¿Qué se puede decir que no se haya dicho nada de una figura tan inmensa, abrumadora y necesaria como la de Joseph L. Mankiewicz? Poco. O nada. Todos los caminos llevan irremediablemente al mismo sitio, al del lugar común, la reiteración y la evidencia. Sumandos estos tres elementos y al protagonista de este especial, la afirmación sale sola: Mankiewicz es uno de los grandes genios de la historia del cine.
Excelso tanto en su posición de director como cuando se sumergía en la temible hoja en blanco, suyos son algunos (muchos) de los mejores guiones jamás escritos, Mankiewicz es uno de los poquísimos creadores que, pese a contar con una carrera extensísima, nunca cayeron en el lado del error. Por usar el (horrible) sistema de calificación académica, digamos que el noventa por ciento de su obra supera con creces el notable.
Así que, en definitiva, este especial en el que se repasa su inmenso legado no deja de ser una excusa para volver una y otra vez a un conjunto de películas brillantes, inteligentes, elegantes, divertidas, emocionantes y equilibradas a la perfección. Cine con el sello de Mankiewicz. Cine inolvidable. Cine eterno. Cine fundamental.
Todo Joseph L. Mankiewicz, de menos a más
'El mundo de George Apley'
La ubicación de 'El mundo de George Apley' en este último puesto, lejos de subrayar su poca valía, solamente ejemplifica el extraordinario nivel de la trayectoria de Mankiewicz. Y es que, lo que sería uno de los puntos altos de la carrera de numerosos cineastas, es una obra menor dentro del catálogo excepcional de un talento único. Ni una duda, está la última, sí, pero hablamos de una película la mar de disfrutable.
'La condesa descalza'
La famosa relectura del cuento de 'La Cenicienta' según Mankiewicz, de eso se trata 'La condesa descalza', encuentra en su magnífico dúo protagonista a la más destacada de sus virtudes. Solamente por ver en acción a Humphrey Bogart y Ava Gardner, además de disfrutar de una brillantísima, puesta en escena, ya merece la pena acercarse a una cinta a la que solamente le juega en contra una duración algo excesiva.
'El americano tranquilo'
Aunque la sombra del ligero aburrimiento aparezca de vez en cuando, 'El americano tranquilo' es una película tan maravillosa cuando funciona, y es la mayor parte del tiempo, que resulta imposible ubicarla cerca de la etiqueta de obra menor. Una cinta tan recomendable como su estupendo remake de 2002 con Michael Caine y Brendan Fraser.
'Murmullos en la ciudad'
Tras firmar tres obras maestras consecutivas, 'Carta a tres esposas', 'Un rayo de luz' y 'Eva al desnudo', Mankiewicz bajó el listón al nivel del notable con 'Murmullos en la ciudad'. Protagonizada por Cary Grant, el carisma hecho actor, la película, si bien no alcanza la excelencia de los mejores trabajos de su principal responsable, logra mantener la atención y complicidad del espectador activadas a lo largo de poco más de cien minutos que pasan como un suspiro repleto de grandes momentos de fabuloso cine.
'Escape'
En esta formidable 'Escape', Mankiewicz necesita menos de ochenta minutos para construir un thriller tan adictivo como sorprendente, tan asfixiante como cautivador, tan inteligente como sofisticado. Una propuesta liderada por un gran Rex Harrison que está llena de ese nervio y energía artística que se devora con inevitable y feliz devoción.
'Ellos y ellas'
El único musical de la carrera de Mankiewicz es un regalo para los amantes del género. Divertida, colorida, dirigida con admirable precisión y con una radiante banda sonora, esta espléndida 'Ellos y ellas' terminaba de coronarse con su inolvidable cuarteto protagonista: Marlon Brando, Frank Sinatra, Jean Simmons y Vivian Blaine. Hollywood dorado en vena.
'Solo en la noche'
Pese a pertenecer a los primerísimos pasos profesionales de Mankiewicz, todo en 'Solo en la noche' transmite la sabiduría y el talento de los grandes maestros. Cine negro que hipnotiza y cautiva del primer minuto al último, estamos ante una propuesta mayúscula cuyo embriagador clasicismo, notables interpretaciones, fantástico guion y milimétrica puesta en escena resultan tan reconocibles como arrebatadores.
'Odio entre hermanos'
El mismo año que presentó la excelsa 'Carta a tres esposas', Mankiewicz firmó otra de las grandes películas de su trayectoria: 'Odio entre hermanos'. Apoyada sobre unos diálogos de auténtico acero y un reparto espléndido en el que destaca esa fuerza interpretativa llamada Edward G. Robinson, esta historia repleta de engaños, ambición, máscaras y cuchillos afilados es un ejemplo de lo que vendría a ser el ritmo perfecto. Una película que te atrapa desde sus primeras escenas y ya no te suelta. Afortunadamente.
'Operación Cicerón'
El cine de espías encuentra en 'Operación Cicerón' una de sus piezas más valiosas y redondas. Basada en hechos reales, la cinta dirigida por un Mankiewicz ubicado ya en el terreno de lo infalible y protagonizada por un sobresaliente James Mason, es un espejo donde el cine de intriga debería observarse de vez en cuando para tratar de alcanzar un reflejo que no deja de crecer con el paso de las décadas. Y lo que le queda.
'El castillo de Dragonwyck'
Aunque todo suene mucho, quizá demasiado, a la sublime 'Rebeca' de Alfred Hitchcock, esta fascinante 'El castillo de Dragonwick' tiene la suficiente personalidad y sensibilidad artística como para situarse entre los puntos destacados de la primera etapa profesional de Mankiewicz. Romanticismo exacerbado, destellos de terror, sorpresas tras cada esquina y una capacidad envidiable para componer escenas de una belleza apabullante, estamos ante una joya del misterio.
'Julio César'
Liderada por un inmenso Marlon Brando, nada nuevo bajo el sol, 'Julio César' es una de las más redondas adaptaciones de Shakespeare a la gran pantalla. Y eso, teniendo en cuenta la altísima cantidad de saltos al cine que ha tenido el célebre autor, son palabras mayores. Con una dirección sencillamente perfecta de Mankiewicz, una deslumbrante ambientación y una capacidad extraordinaria para encontrar épica y emoción dentro de una historia que nos conocemos de memoria, 'Julio César' es un auténtico monumento cinematográfico al que uno nunca se cansa de volver.
'Un rayo de luz'
'Un rayo de luz' es un disfrute de inicio a fin. Un guion maravilloso, una puesta en escena con la elegancia marca de la casa Mankiewicz, personajes memorables y un reparto a la altura donde brilla con especial intensidad el carácter y la contundencia de un Sidney Poitier situado más allá del elogio. Extraordinaria.
'Mujeres en Venecia'
Cuatro años después de la inmensa, a todos los niveles, 'Cleopatra', Mankiewicz regresó con una comedia de intriga tremendamente teatral que, pese a contar con los elementos mínimos, alcanzaba una meta tan grande como la de convertirse en clásico instantáneo. Con un reparto de cinco estrellas donde resulta imposible destacar a alguien por encima del resto y con un guion digno de ovación cerrada, 'Mujeres en Venecia' es una delicia desde sus primeros compases hasta un desenlace memorable. Todo bien.
'El día de los tramposos'
Para sorpresa de un total de cero personas, el western también fue un género al que Mankiewicz supo darle su maravilloso toque. De hecho, el logro fue todavía mayor ya que, además de los elementos más característicos del citado género, esta fantástica 'El día de los tramposos' contenía hilarante comedia, trepidante cine carcelario y pequeños toques dramáticos que terminaban de estructurar una película anclada en el sobresaliente más incontestable. Una auténtica joya.
'La Huella'
La despedida de Mankiewicz no solamente estuvo a la altura de su leyenda, objetivo nada sencillo, sino que se situó entre lo mejor de su obra. Y es que, desde su brillante apertura, 'La Huella' es una de esas intrigas que uno sigue en permanente estado de atención e interés, deslumbrado por su puesta en escena, fascinado por los recovecos de su magnífico libreto e hipnotizado por el combate interpretativo de sus dos titanes protagonistas: Michael Caine y Laurence Olivier. En resumen, un clásico imbatible.
'Cleopatra'
Excesiva, grandilocuente, épica, inconmensurable, seductora, excitante, desgarradora, fascinante y, por encima de todo, magistral. 'Cleopatra' es cine desmesurado y arrebatador que, a lo largo de sus imponentes 243 minutos, nunca deja de asombrar y cautivar. Liderada por una majestuosa Elizabeth Taylor y con un buen puñado de escenas de una espectacularidad inagotable, esta obra maestra de Mankiewicz es cine en mayúsculas. Clásico absoluto.
'De repente, el último verano'
Partiendo de un texto del gran Tennessee Williams, Mankiewicz compone en 'De repente, el último verano', menuda preciosidad de título, una de sus obras capitales. Memorable desde su inicio hasta uno de los desenlaces más impactantes y sorprendentes de la historia del cine, esta perturbadora obra maestra se introduce en tu memoria y se queda a vivir cómodamente en ella. Una de esas películas que laten para siempre en el recuerdo gracias a una fuerza dramática, unas interpretaciones y una historia de una electricidad brutal.
'Eva al desnudo'
Ganadora de seis (incontestables) Oscar, incluyendo Mejor película, director y guion, y convertida gracias a sus 14 nominaciones en historia de los premios, 'Eva al desnudo' es una de esas películas a las que el tiempo no ha aportado ni una pizca de óxido. Poco importan las décadas que han pasado desde su estreno, este diamante cinematográfica mantiene intactas todas y cada una de las múltiples virtudes que la convirtieron en un clásico de la historia del séptimo arte. Otra inagotable obra maestra en el catálogo Mankiewicz.
'El fantasma y la señora Muir'
Resulta imposible enumerar la cantidad de emoción, encanto y ternura que habita en 'El fantasma y la señora Muir', uno de los grandes romances de la historia del cine. Con las maravillosas interpretaciones de Rex Harrison y, sobre todo, Gene Tierney al frente, sin olvidar otros elementos como la hermosísima banda sonora del legendario Bernard Herrmann o, por supuesto, la dirección maestra de un pletórico Mankiewicz, esta historia de amor y fantasmas cala hasta los huesos con su delicadeza y sensibilidad. Una cinta tan genial como conmovedora.
'Carta a tres esposas'
Puede, y solamente puede, que Mankiewicz estuviera más inspirado en la dirección en otras películas de su trayectoria, pocas, pero de lo que no hay duda es de que 'Carta a tres esposas' nos regala su guion más redondo. Y uno de los más perfectos jamás escritos. Cada diálogo, cada escena, cada maldita línea es oro irrompible en una película en la que el resto de elementos no andan, ni mucho menos, por debajo. Interpretaciones, puesta en escena, ritmo, montaje, banda sonora, fotografía...todo en ella es fascinante y arrebatadora es profundamente magistral. Una de las grandes películas de la historia del cine.
