La única razón por la que no escribo este artículo de pie es porque, bueno, resultaría muy incómodo. Eso sí, conviene subrayar que esa sería la manera ideal y más justa de acercarse a la figura de uno de los cineastas más geniales, influyentes, esenciales, personales y auténticos de la historia del séptimo arte: Stanley Kubrick.
Hablamos de un creador tan absoluto, de un talento tan apabullante y de una colección de películas tan arrebatadores, fascinantes y memorables que resulta imposible encontrar las palabras que se sitúen sin demasiado problema a su justa altura. No necesita presentación, simplemente se trata de revisar una vez más su inagotable obra y dejarse llevar desde el disfrute más puro y absoluto.
La misión de ordenar todas sus películas de menos a más no deja de ser una manera como cualquier otra de volver a disfrutar de un conjunto de clásicos que han resistido el paso del tiempo de la manera más admirable que uno podría imaginar. Así, siguen siendo monumentos a los cuales regresar una y otra vez para rendir pleitesía y mostrar agradecimiento eterno.
Todo Kubrick, de peor a mejor
'Fear and desire (Miedo y deseo)'
El estreno en el largometraje de Stanley Kubrick no se sitúa, ni mucho menos, entre las obras más logradas de su extraordinaria trayectoria, pero eso no significa que estemos ante una película fallida. De hecho, 'Fear and desire (Miedo y deseo)' ya presenta más de un elemento representativo del talento del cineasta, resultando una experiencia tan intensa en lo dramático como fascinante en todo lo que tiene que ver con la dirección y puesta en escena. No es una obra maestra, de acuerdo, pero cuesta creer que una propuesta así de interesante venga firmada por un debutante.
'El beso del asesino'
Seguimos alejados de las cumbres más célebres de Stanley Kubrick, pero 'El beso del asesino' reinaría como una de las mejores películas en las listas de un buen puñado de cineastas que todavía sueñan con crear una obra así de completa, estimulante e inspirada. Cine negro de primerísimo nivel que, acompañado por un reparto en permanente estado de gracia, hipnotiza sin descanso a lo largo de poco más de sesenta minutos que pasan como el más satisfactorio de los suspiros.
'¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú'
Incluso aquellos que no somos especialmente entusiastas con '¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú', debemos aceptar que hay dos elementos que justifican por completo su éxito, vigencia e importancia dentro de la trayectoria profesional de Stanley Kubrick: la dirección del cineasta, tan libre como inspirada, radiante y elegante al mismo tiempo, y la interpretación estelar de un excelente Peter Sellers. Pilares sobre los que se sustenta una película que el tiempo no deja de señalar como un tremendo clásico de culto, además de una de las sátiras más brillantes de todos los tiempos.
'Barry Lyndon'
'Barry Lyndon' tiene muchas virtudes, pero ninguna tan destacada como la dirección de un Stanley Kubrick pletórico, inspirado constantemente y capaz de componer imágenes tan cautivadoras como la que ilustra este texto. Una película desafiante y exigente con el espectador, sí, pero también repleta de recompensas. Y todo el mérito, insisto, corresponde a un genio que pocas veces en su trayectoria se mostró tan inspirado a la hora de crear momentos de cine así de hermosos.
'Lolita'
Más allá de su polémico argumento, ya presente en la brutal novela de Vladimir Nabokov, la 'Lolita' de Stanley Kubrick es una lección de cine repleta de hallazgos, ideas geniales y un manejo del lenguaje visual al alcance exclusivo de los gigantes. Y es que, de inicio a fin, el cineasta es capaz de extraer poesía del detalle más mínimo, provocando una experiencia sensorial que no se olvida jamás. Puede que no sea una de sus obras más redondas y compactas, pero, en términos de dirección, estamos ante un trabajo situado en el terreno de la matrícula de honor.
'Espartaco'
Solamente por su esencia pura de cine de aventuras y una media hora final merecedora de la más rotunda de las ovaciones, 'Espartaco' ya se ha ganado su lugar en la historia del séptimo arte, pero es que, además, la película dirigida de forma magistral por Stanley Kubrick guardaba otro montón de virtudes en sus casi 200 minutos. Épica, emoción, intriga, escenas inolvidables y un Kirk Douglas imperial son solamente algunas de las otras piezas que completan un clásico tan monumental como imprescindible.
'Eyes Wide Shut'
Todo en 'Eyes Wide Shut', el trabajo póstumo de ese gigante legendario llamado Stanley Kubrick, es provocador e hipnótico, sugerente y asfixiante, elegante y perturbador. Características principales de una obra maestra incomprendida que, con el paso de los años, ha adquirido felizmente su estatus más justo, el de enésimo clásico dentro de una carrera repleta de trabajos inigualables.
Un logro que hubiera sido completamente imposible sin el salto al vacío, la entrega total de sus dos protagonistas, Tom Cruise y Nicole Kidman, matrimonio real durante el rodaje de la cinta, capaces de llevar el peso de la historia sobre sus cuerpos desnudos. Interpretaciones a ras de piel que calan hasta los mismísimos huesos.
'La chaqueta metálica'
Puede que 'La chaqueta metálica' no esté entre los trabajos más redondos de la carrera de Stanley Kubrick por culpa de una segunda mitad que no está a la altura de su impecable primera hora de metraje, pero eso no es impedimento para destacarla como una de las cintas bélicas más importantes de la historia del cine. Una propuesta en la que el cineasta realizó un trabajo especialmente logrado con el guion que adaptaba la novela de Gustav Hasford, equilibrando sus elementos cómicos y dramáticos hasta llevarnos de la carcajada al golpe en el estómago en cuestión de minutos. Otro sobresaliente en la carrera del cineasta.
'El resplandor'
Bienvenidos y bienvenidas a una de las películas de terror más hipnóticas de la historia. Bienvenidos y bienvenidas a 'El resplandor'. Bienvenidos y bienvenidas a una obra maestra capaz de suplir sus carencias, que las hay, con algunas imágenes con capacidad indiscutible para quedarse instaladas para siempre en nuestra memoria y con una dirección de Stanley Kubrick deslumbrante en su progresivo abrazo al exceso. Ya lo sabes: estamos ante una película imprescindible.
'La naranja mecánica'
Por encima de su indiscutible impacto social, 'La naranja mecánica' suponía una cima deslumbrante en la carrera de Stanley Kubrick, una demostración total de riesgo aceptado, valentía artística y, finalmente, logros históricos. Adaptación de la novela de Anthony Burgess, este prodigio es cine en estado puro que desborda y apasiona con la misma facilidad y contundencia. Una montaña rusa de emociones, imágenes y estímulos que, lejos de haber envejecido de manera discutible, resuenan con un eco que impacta con la fuerza del primer día. Una obra maestra incontestable.
'Atraco perfecto'
Y Stanley Kubrick entrega su primera obra maestra. Tras dos propuestas interesantes, 'Fear and desire (Miedo y deseo)' y 'El beso del asesino', el cineasta firma 'Atraco perfecto', prodigioso thriller que funciona a las mil maravillas en todos y cada uno de los niveles. Desde su prodigiosa puesta en escena hasta un clímax final que te deja sin respiración y aplaudiendo al mismo tiempo, sin olvidar un libreto de auténtico oro, 'Atraco perfecto' nos ofrece la oportunidad de disfrutar de la transformación de un prometedor director en maestro. Y eso, amigos y amigas, no tiene precio.
'2001: Una odisea del espacio'
Una película que cuenta con ESA elipsis (hueso/espacio), ya tiene ganado un puesto en este especial por méritos propios. Pero es que, además, '2001: Una odisea en el espacio' es, con toda probabilidad, la obra cinematográfica de ciencia ficción más profunda, magnética y poderosa de la historia del cine. Stanley Kubrick, adaptando una novela corta, a priori inadaptable, firmada por Arthur C. Clarke, insufló aire renovado, y profundamente innovador, a un género que siempre parecía jugar en una división inferior, librando batallas constantes contra los prejuicios y la indiferencia del gran público.
Una propuesta intelectual que trataba al espectador como a un ser inteligente, provocando y entregándole el poder de la narración, dejando que fuera entrando sin prisa pero sin pausa en un auténtico recital de sabiduría narrativa y visual. Poesía en movimiento, influencia total. '2001: Una odisea del espacio': un antes y un después.
'Senderos de gloria'
De acuerdo, 'Atraco perfecto' ya era una obra excelsa, pero es que, solamente un año después, Stanley Kubrick entregó la que bien podría ser la mejor película bélica de la historia, además de una de sus más indiscutibles cimas creativas: 'Senderos de gloria'. Una cinta rodada desde la excelencia más abrumadora, con interpretaciones maravillosas y con una melancolía desoladora que termina explotando en un desenlace inolvidable. Un nudo en la garganta final que corona una de las mejores películas de la historia del séptimo arte. Tal cual.