El idílico matrimonio entre Carlos Montero y Netflix continúa tan fuerte como siempre. El creador de algunas de las series más importantes de la historia de nuestra televisión, como 'Élite' o 'Física o química', se encuentra preparando su nuevo proyecto, 'Todas las veces que nos enamoramos'. Lo está rodando en Madrid, en unos estudios situados en un polígono muy cerca del aeropuerto. Se trata de uno de los estudios de cine más antiguos y con más historia de Madrid. Sus paredes han visto nacer proyectos tan fundamentales como 'Cuéntame cómo pasó', 'Todo sobre mi madre' o 'Tacones lejanos'.
Ahora, Montero los ha convertido en una suerte de máquina del tiempo. El creador nos lleva a un piso de estudiantes del barrio de Tetuán, en Madrid, en el año 2003. Es ahí donde se localiza parte de la historia de 'Todas las veces que nos enamoramos'. En dicho piso viven Da, Jimena, Matt e Irene, la protagonista de la historia. "Buscábamos que fuese un piso acogedor, en el que se pudiera vivir, porque es una comedia romántica pero tiene su componente realista", explica Montero, "hay mucha verdad en la serie". Irene, tal y como reza la sinopsis de la serie, es una joven estudiante de cine que prepara un cortometraje. Para protagonizarlo encuentra a Julio, un chico muy atractivo del que queda rápidamente prendada. Pero el tiempo y la vida les lleva inevitablemente a constantes encuentros y desencuentros que se prolongan hasta el presente, 20 años después de aquel inicio de siglo.
Se trata de una estructura que la serie comparte con uno de sus principales referentes, la novela 'One Day (Siempre el mismo día)', de David Nicholls y que posteriormente fue adaptada como película. "Hay un tono realista con un toque romántico. Te está contando una crónica muy realista pero siempre hay algo de que quieres que les vaya bien", manifiesta Montero. Además, para la parte visual y artística de la vivienda, la influencia vino por otras cintas también muy reconocibles como el caso de 'Lady Bird', en la que se inspiraron para algunas de las habitaciones del piso.
La vida de estudiante, al descubierto
Por dichas estancias se pueden encontrar posters de películas, libros, cientos de DVDs y cintas de VHS. Y hasta un homenaje a la escritora Almudena Grandes. Las paredes de gotelé y el mobiliario antiguo y barato ejemplifican las claras intenciones naturalistas de 'Todas las veces que nos enamoramos'. El trabajo del equipo de arte es sensacional, cuidando hasta el detalle más insignificante de cada esquina. Además, gracias a paredes y techos móviles, el piso se adapta para permitir rodar en todos sus espacios, transmitiendo una sensación única de autenticidad: "Queríamos que no cantara a plató".
Para darle forma al piso, que en realidad solo aparece durante una pequeña parte de la serie, hicieron falta 4 meses de construcción y pruebas para darle el aspecto que se verá en pantalla. Todas las salas rezuman ese aire de los 2000, y los dormitorios presentan de manera evidente la personalidad de sus personajes, desde el más indie al más intelectual. La decoración de cada cuarto contrasta con la del resto de la casa ya desde la paleta de colores empleada. "Al principio nos daba miedo usar tanto color porque nos parecía muy de telecomedia, pero queda muy bonito", comenta un entusiasmado Montero.
La localización temporal del piso es una decisión tanto artística como narrativa muy importante para él. "Hay muchas referencias autobiográficas porque yo estudié la misma carrera que ellos, pero no quise irme a los 90 cuando yo estudié para no incluir demasiadas", asegura. Eso sí, aunque realizó una amplia labor de documentación, también señala que no quiso que el principio de siglo le restara peso al desarrollo de la propia trama. Así, se lanzaron al aire ideas para referenciar a elementos de la época como la boda de los actuales reyes Felipe y Letizia, pero muchas de ellas han sido finalmente desechadas. Los vestigios del 2003 hacen acto de aparición principalmente en el vestuario o en los decorados, donde pueden encontrarse hasta pósters de Chenoa en su paso por 'Operación Triunfo'.
Divina juventud
Mientras el creador y productor ejecutivo de la serie nos abre las puertas de la casa, el elenco de 'Todas las veces que nos enamoramos' se divierte improvisando una caótica escena de cocina. La serie la protagonizan Georgina Amorós, Franco Masini, Blanca Martínez, Carlos González, Kyle Scudder y Roser Vilajosan. Se trata de un reparto muy joven y con mucha ilusión. El buen rollo entre ellos traspasa el guion para empapar de alegría cada instante de la vida real. "Hemos tenido mucha libertad y yo he sido muy feliz", indica González, "y los personajes se han ido formando a raíz de que hemos ido rodando".
"Yo les dejé muchas cosas abiertas", añade Montero, que subraya que les dejó la posibilidad de explorar qué les ocurría a los personajes a lo largo de los 15-20 años que hay entre los dos momentos temporales que abarca la serie. "Me sentía muy cerca del personaje, y tenía muchas ganas de hacer cine dentro de cine", cuenta Amorós -que ya trabajó con Montero en 'Élite'- sobre lo más atractivo del proyecto, "también me gustó cómo trata la serie el éxito pero sobre todo el fracaso, que es algo que se ve menos".
Amor sin esteroides
Si por algo destaca 'Todas las veces que nos enamoramos' dentro de la filmografía de Montero es por su gran diferencia con proyectos anteriores. "Aquí estamos en otro tono completamente distinto. 'Élite' es un melodrama desatado y sexual, esto es otra cosa", asegura el cineasta, "es un tono mucho más realista, hay mucho más humor, es una comedia calmada. Si no pusiera mi nombre creo que la gente no la relacionaría".
Uno de los grandes temas sobre los que Montero quería reflexionar es el amor. De ahí su título, 'Todas las veces que nos enamoramos'. Un título que "hace referencia a Irene y Julio, que se encuentran y se desencuentran a lo largo de los años. Se pelean muchas veces pero se vuelven a enamorar muchas veces", dice Montero, "y después, como hablamos del amor, apela a todo el público. Yo siempre digo que el amor me moriré sin saber si existe, pero estamos anhelándolo siempre". Y es que, en definitiva, si algo tiene claro el guionista es que "el amor es una ficción que tú te construyes."
'Todas las veces que nos enamoramos' está concluyendo su rodaje, por lo que se espera que aterrice en Netflix a finales de 2022 o principios de 2023, aunque por ahora no se ha dado fecha aproximada.