Con 42 años y seis películas, David Lowery ha conseguido elevarse entre sus compañeros y compañeras de generación como uno de los cineastas más destacados, genuinos, sorprendentes, versátiles y talentosos. Cada una de sus cintas, sin excepción, ha dejado un buen puñado de escenas para el recuerdo, personajes maravillosos y una serie de sensaciones que te acompañan mucho tiempo después de haber finalizado el viaje correspondiente.
Ya sea desde los tiernos paisajes de la melancolía, el sentido de la aventura de alma Disney, siempre empapado por su emoción y delicadeza, o incluso desde el romanticismo terrorífico de la pérdida, Lowery consigue siempre hipnotizar e impactar con la misma contundencia y facilidad. Sus propias reglas. Sus propias coordenadas. Personalidad arrebatadora. Genialidad cercana a lo indiscutible.
De esta manera, su trayectoria profesional alberga éxitos creativos que, pese a exigir una atención y sensibilidad especial en algunos casos, le señalan como uno de los tipos a los que seguir la pista con mayor entusiasmo, fidelidad e ilusión. Y es que, visto lo visto, y disfrutado lo disfrutado, la sensación es que nos quedan toneladas de cine por disfrutar de David Lowery. Y menudas ganas.
El cine de David Lowery
'En un lugar sin ley'
Después de una serie de cortos bastante interesantes y un debut inédito en nuestro país, 'St. Nick', David Lowery lograba su primer gran éxito crítico con esta fabulosa 'En un lugar sin ley', western bañado por la tragedia y el romanticismo que encandilaba del primer minuto al último. Con un formidable guion también firmado por Lowery y una pareja protagonista cuya química traspasaba la pantalla, esta historia de huidas, reencuentros, carreteras perdidas y callejones sin salida suponía un auténtico disfrute visual que, por suerte, se veía equilibrado a la perfección en la consecución de todos y cada uno de sus objetivos dramáticos. Una película tan preciosa como dolorosa.
'Peter y el dragón'
Tras deslumbrar a medio mundo con el remake en acción real de 'El Libro de la Selva', Disney pretendía repetir la jugada con 'Peter y el dragón'. La fría respuesta de la taquilla demostró que nos sabíamos de memoria 'Busca lo más vital' y 'Quiero ser como tú' pero que de dragones y niños huérfanos andamos más bien perdidos. Y es una auténtica pena. El director David Lowery aportaba su especial talento a la hora de manejar la delicadeza y la explosión emocional a un relato repleto de melancolía, personajes solitarios y ternura.
Una aventura para toda la familia que no quiso quedarse en su zona de confort, arriesgando y apostando por la tradición y el clasicismo antes que por los fuegos artificiales. Las lágrimas terminan apareciendo de la manera más natural posible, sin trucos efectistas ni maniobras dirigidas con el piloto automático. Hay honestidad, compromiso con la historia, sensibilidad real. Una pequeña maravilla.
'A Ghost Story'
Tras enamorar a la crítica con 'Peter y el dragón', lástima que el público no respondiera con el mismo entusiasmo, David Lowery regresó con la película más extrema, sorprendente, desafiante y arriesgada de toda su trayectoria hasta la fecha. Y es que, desde sus primeros compases, 'A Ghost Story' se descubre como una experiencia sensorial y emocional basada en los pequeños detalles, los gestos mínimos y el efecto desolador de un caos perfectamente medido. Con una imperial Rooney Mara a la cabeza, esta historia que combina de manera fascinante el terror con la tragedia y el amor con el nudo en la garganta es una película única. Incluso si no entras en su juego, te aseguro que más de una escena se quedara contigo para siempre.
'The Old Man and the Gun'
Una despedida soñada. 'The Old Man and the Gun' nacía con la intención de ser homenaje, agradecimiento y carta de amor y respeto hacia el eterno carisma de Robert Redford y cumplía a las mil maravillas. Repleta de encanto, ternura, diversión, elegancia, clase, inteligencia y frescura, la película es un auténtico disfrute con alma y corazón del cine de siempre, un terreno en el que Redford demostraba seguir siendo un gigante. Una delicia que mereció mucho más reconocimiento del que obtuvo y que, además, sirvió para reafirmar la capacidad de David Lowery para adaptarse a cualquier tipo de proyecto e historia sin perder ni una pizca de su talento.
'El caballero verde'
Lo único malo que se puede decir sobre 'El caballero verde' es que la mayoría de personas tuvimos que verla en el salón de casa. Y hablamos de una película que, por encima de casi todo, está pensada y diseñada para deslumbrar desde la pantalla más grande posible. En cualquier caso, es tal la cantidad de imágenes poderosísimas, de escenas de belleza inabarcable y de poesía visual que acumula esta obra maestra que incluso en el televisor logra deslumbrar y conmover. Un clásico instantáneo del género de aventuras que encuentra en la sublime dirección de David Lowery su pieza más intachable.
'Peter Pan y Wendy'
Ubicada muy por encima del nivel medio de los remake en acción real de Disney estrenados hasta la fecha, decepcionante catálogo en el que sobresalen, por mucho, 'El Libro de la Selva' y 'Peter y el dragón', firmada por el propio David Lowery, la reciente 'Peter Pan & Wendy' es una estupenda aventura familiar que demuestra la vigencia y encanto inagotable de una historia y personajes inolvidables. Dirigida con el talento característico del citado Lowery y con un reparto en el que brilla con luz especial el Capitán Garfio de un admirable Jude Law, este nuevo regreso a Nunca Jamás merece la pena con creces, sobre todo en un tramo final repleto de espectacularidad y emoción.