Sus dos grandes protagonistas, Godzilla y King Kong, son dos iconos tan brutales en la memoria de varias generaciones que, a priori, un concepto como el MonsterVerse solamente podía salir bien. Y aunque una parte del público parezca no estar demasiado convencida de ello, lo cierto es que, con cuatro películas y una serie a sus espaldas, más la recién llegada 'Godzilla y Kong: El Nuevo Imperio', el balance es más positivo que decepcionante.
Antes de que alguien lo apunte, que nos conocemos, dejemos claro que ninguna de las propuestas que encontramos en este universo cinematográfico llega a la altura de obras maestras incontestables como la primera 'King Kong', el grandioso remake de Peter Jackson o la reciente (y asombrosa) 'Godzilla Minus One', pero aquí encontramos cantidades importantes de entretenimiento, destrucción, diversión y monstruos. Y a eso hemos venido, ¿no?
Así, en este especial ordenamos de menos a más un conjunto de propuestas que, en realidad, juegan en una liga bastante pareja. No hay grandes diferencias de calidad entre ninguna de ellas, siendo cada pieza del puzle un espectáculo palomitero de un nivel notable. Teniendo en cuenta la manera en la que otras franquicias van cayendo en el abismo, cruzamos dedos para que el MonsterVerse todavía tenga fuerzas e inspiración para mantener este nivel durante más tiempo.
Todo el MonsterVerse, de peor a mejor
'Monarch: El legado de los monstruos'
Aunque pertenezca al mundo de la televisión, 'Monarch: El legado de los monstruos' supone una pieza fundamental para entender el MonsterVerse. Además, la magnífica serie creada por Chris Black y Matt Fraction supone, de manera independiente, un auténtico disfrute para los amantes del fantástico y la aventura, contando con un reparto especialmente inspirado en el que destaca la siempre agradecida presencia de Kurt Russell. Una de las sorpresas más agradables de la pequeña pantalla en los últimos años.
'Godzilla'
De acuerdo, puede que el monstruo estuviera (mucho) menos tiempo en pantalla de lo esperado y deseado, pero es que, desde su fabuloso arranque, el 'Godzilla' de Gareth Edwards demuestra que quiere jugar a otra cosa. Una partida en la que los personajes humanos son el auténtico pilar sobre el que se sustenta una trama que, pese a sus altibajos de ritmo, especialmente en su primer tercio, termina regalando un clímax repleto de épica, solemnidad, dramatismo y emoción. Eterna infravalorada.
'Kong: La Isla Calavera'
Cine de aventuras que cautiva por su espectacularidad y energía contagiosa, 'Kong: La Isla Calavera' no contó con el merecido respaldo del público, razón principal por la que ha terminado convertida en un tesoro por reivindicar y descubrir dentro del género. Una película vibrante y llena de grandes escenas en la que también brillaba un conjunto de intérpretes entregados a la festiva causa donde encontramos nombres tan potentes como los de Tom Hiddleston, Brie Larson, Samuel L. Jackson, John Goodman y John C. Reilly.
'Godzilla vs. Kong'
Tras lo que parecía un descalabro definitivo con los pobres resultados (comerciales) de la fabulosa 'Godzilla: Rey de los monstruos', el MonsterVerse regresó con una de esas cintas que pretenden ganar al público desde su mismo título: 'Godzilla vs. Kong'. Por suerte, la propuesta dirigida por Adam Wingard cumplía a rajatabla con lo que se pedía y esperaba de ella, ofreciendo un entretenimiento repleto de grandes escenas de acción, ritmo vertiginoso y, sobre todo, enfrentamientos memorables entre sus dos gigantescos protagonistas. Un espectáculo más que notable.
'Godzilla: Rey de los monstruos'
El director Michael Dougherty saltaba del simpático entretenimiento de terror marca serie B de 'Krampus: Maldita Navidad' al blockbuster de espectacularidad máxima con 'Godzilla: Rey de los monstruos'. En esta ocasión, se triplicaba la apuesta de la franquicia con una historia en la que, además de al imponente protagonista del título, tuvimos la oportunidad de disfrutar a lo grande de la polilla gigante Mothra, Rodan el Pterosaurio y King Ghidorah, un dragón de tres cabezas. Ni un segundo de descanso en una propuesta que, frente a la respuesta negativa general de crítica y público, sigue teniendo a su favor algunas de las imágenes más potentes y extrañamente hermosas del blockbuster contemporáneo.