Con un origen que se remonta a los espectáculos franceses del Grand Guignol, el cine gore empezó a vivir su época dorada en la década de los sesenta, momento en el que Herschell Gordon Lewis presenta al mundo sus aportaciones al subgénero, plasmando en pantalla mutilaciones de apariencia realista. Así era como títulos como 'Blood feast', '2000 maníacos' pasaban a ser los primeros ejemplos de una tendencia que ha ido cambiando a lo largo de los años.
Ya en los ochenta, y después de que George A. Romero acuñase el término splatter para referirse a ese tipo de producciones, nombres como Sam Raimi o Stuart Gordon ya se habían convertido en representativos para ese tipo de cine más extremo, el cual vio sus vertientes más radicales en el ultragore alemán y el japonés, surgidos ambos a finales de la década.
En medio de toda esta corriente, a principios de los noventa irrumpe en el panorama una película que batió récords en cuanto a los litros de hemoglobina vistos en pantalla, la cual bebía directamente de las obras de aquellos cineastas de culto anteriores: 'Braindead (Tu madre se ha comido a mi perro)'.
¡Tu madre se ha comido a mi perro!
Era 1992 y Peter Jackson, conocido por aquel entonces por haber dirigido sendos títulos de serie B de espíritu puramente underground como 'Mal gusto' y 'El delirante mundo de los Feebles', se convertía en un nuevo referente para las generaciones del momento. Desde Nueva Zelanda, había llegado un joven amante del cine que demostraba su pasión por un género al que dotó de un humor negrísimo.
Su historia nos transporta hasta los años cincuenta a Nueva Zelanda, donde un joven llamado Lionel (Timothy Balme) que vive bajo el dominio de su insoportable madre, Vera (Elizabeth Moody), inicia una relación con Paquita (Diana Peñalver), la cual no es aprobada por la dominante mujer. Cuando la pareja de enamorados se va a pasar el día al zoológico, la madre les vigila escondida con tan mala suerte que es mordida por un extraño espécimen de mono-rata. La mordedura del animal irá transformando a la mujer en un zombie sediento de sangre que irá infectando a todo aquel que se cruce en su camino.
Convertida en objeto de culto tras su llegada al mercado doméstico, no sería hasta que Peter Jackson alcanzase la cima de la industria con 'El Señor de los Anillos' cuando el film sería recuperado por ciertos sectores de la crítica, ya que por lo referente a la crítica especializada en cine fantástico y de terror, 'Braindead' siempre estuvo en el puesto que merecía.
A continuación, hacemos un repaso a aquellos factores que convirtieron el tercer film de Jackson en aquel con el que logró consagrarse como cineasta, y el que pasó a ser uno de los ejemplos por antonomasia del cine gore contemporáneo.
Todo sobre 'Braindead: Tu madre se ha comido a mi perro'
Censura
Pese a que parecía que los años en los que las películas de terror debían pasar por el filtro de los censores ya habían pasado, cabe tener en cuenta que era 1992 cuando se estrenaba 'Braindead (Tu madre se ha comido a mi perro)', la cual llegaba bajo la etiqueta de "la película gore más salvaje".
Peter Jackson vio cómo su película llegaba a casi todas las partes del mundo, pero fue censurada en Alemania, Argentina, Australia, Canadá, Chile, Corea del Sur, Dinamarca, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Japón, Noruega, Nueva Zelanda, Portugal y Reino Unido. A España también llegó con escenas cortadas.
Los que estuvieron a punto de participar
Por muy descabellado que pueda sonar, 'Braindead (Tu madre se ha comido a mi perro)' estuvo a punto de tener en sus créditos dos nombres españoles que pocos podrían imaginar.
Después de haber visto 'Mal gusto' en el Festival de Cannes de 1988, Andrés Vicente Gómez y Fernando Trueba quisieron poner dinero como productores para el siguiente título de Peter Jackson. Sin embargo, los neozelandeses paralizaron el proyecto durante un tiempo, momento en el que el director aprovechó para dirigir 'El delirante mundo de los Feebles', esfumándose así toda posibilidad de que los dos productores españoles participasen en ella.
Recepción crítica
Considerada como una de las películas de terror más influyentes de finales de siglo, 'Braindead (Tu madre se ha comido a mi perro)' alcanzó su verdadero éxito tras la llegada al mercado doméstico, donde adquirió el estatus de culto con el que pasó a la historia.
Antes de eso, ya se había hecho con varios premios en festivales especializados, incluyendo los de mejores efectos especiales en Sitges y Fantasporto, donde también se coronó como mejor película.
Fue con la llegada de 'El Señor de los Anillos' que la película fue recuperada por la crítica, momento en el cual adquirió un más que merecido 86% en Rotten Tomatoes. En el 2016, Time Out la incluyó en su listado de las 100 mejores películas de terror de todos los tiempos.
Su conexión con Skull Island
Por todos es sabida la pasión que Peter Jackson ha sentido por el universo del Rey de los Monos, la cual se vio materializada en forma de largometraje en 2005 gracias a 'King Kong', su visión del mito que se convertía en la tercera actualización tras los títulos de 1933 y 1976.
Para dejar constancia de que aquello no fue una idea fruto de una época de su vida, trece años antes de embarcarse en dicho proyecto ya dio algunas pinceladas a modo de guiño que pasó a la historia.
¿De qué se trata? Al principio de 'Braindead (Tu madre se ha comido a mi perro)', un equipo de exploradores caza un extraño espécimen de mono-rata de Sumatra (el híbrido resultado de la violación de monos por parte de ratas infectadas). Todo parecería medio normal si no fuese porque nos encontramos en la mismísima Skull Island, el hogar de Kong.
Años más tarde, cuando el personaje de Adrien Brody en 'King Kong' está en la bodega del barco, en una de las jaulas puede leerse "Sumatran Rat Monkey - Beware the bite!". Así es como Jackson cerraba el círculo, a modo de guiño directo a 'Braindead'.
La profesionalización de Peter Jackson
Pese a tratarse del tercer largometraje de Peter Jackson, 'Braindead (Tu madre se ha comido a mi perro)' fue el título con el que el director se acabó de profesionalizar del todo.
Eso se debe a que en sus dos anteriores películas, 'Mal gusto' y 'El delirante mundo de los Feebles', Jackson no había trabajado con actores profesionales, reuniendo a parte de sus amigos para llevar a cabo su ópera prima, y trabajando con marionetas en la segunda.
Influencias
Como buen aficionado al fantástico, y pese a que el suyo era un carácter mucho más underground, aprovechando que 'Braindead (Tu madre se ha comido a mi perro)' podía ser la película que le catapultase al éxito, Peter Jackson quiso plasmar en ella todo el amor hacia el género fantástico con el que se había impregnado en su adolescencia.
Para dejar constancia de ello, el director dejó bien claro desde un primer momento que sus tres principales referentes fueron George A. Romero, Sam Raimi y Stuart Gordon, siendo 'La noche de los muertos vivientes', 'Zombie, el amanecer de los muertos vivientes', 'Posesión infernal' y 'Re-Animator' los principales títulos a los que pretendía rendir tributo.
Ambientación
La relación entre Lionel Cosgrove (Timothy Balme) y su madre Vera (Elizabeth Moody) puede parecer demasiado infantil a ojos del espectador, es por eso que Peter Jackson decidió que los hechos de 'Braindead (Tu madre se ha comido a mi perro)' tuvieran lugar en la década de los cincuenta, en concreto en el año 1957.
Si hubiésemos visto la forma de relacionarse entre ambos sucediendo a principios de los noventa, seguro que al público le hubiera extrañado y parecido mucho más ridícula y cómica de lo que es.
La escena favorita de Jackson
'Braindead (Tu madre se ha comido a mi perro)' se acabó rodando con un presupuesto de 3 millones de dólares, los cuales Peter Jackson logró exprimir al máximo.
Tal fue el hecho, que la escena en la que Lionel da un paseo con el bebé, se acabó rodando con el dinero que había sobrado una vez estaba todo terminado y atado. Sorprendentemente, acabó siendo la escena favorita de toda la película para el propio director.
Cameo y rostros comunes
El propio Peter Jackson aparece en breve cameo como el asistente del responsable de la morgue.
El director contó con varios actores con los que ya había trabajado, como son los casos de Stuart Devenie, Peter Vere-Jones, quienes habían estado en 'Mal gusto' y 'El delirante mundo de los Feebles'.
'Braindead (Tu madre se ha comido a mi perro)' fue la primera película en la que Jackson dirigió a Elizabeth Moody y Jed Brophy, con quienes repitió años más tarde en 'Criaturas celestiales'.
Récord superado
Para llevar a cabo todo el rodaje de 'Braindead (Tu madre se ha comido a mi perro)', se utilizaron más de 30.000 litros de sangre artificial (solo para la escena del cortacésped, hicieron falta 300).
Esa cifra convirtió la película de Peter Jackson en la que batió el récord de más litros de hemoglobina falsa utilizada para una película. Sabiendo eso, el director aseguró que se retiraba de hacer películas gore, y que solo regresaría si se hacía una película más bestia que 'Braindead'.
Se dice que en el 2010 se necesitaron cerca de 300.000 litros de sangre falsa para el rodaje de 'Piraña 3D', sin embargo, parece que Jackson no anda muy dispuesto a cumplir aquella promesa que hizo hace ya más de veinte años.