Era 1992 cuando Clive Barker veía cómo otra de sus obras era llevada a la gran pantalla. El autor y director de 'Hellraiser' y 'Razas de noche', volvía a ser una de las inspiraciones para el terror con uno de los relatos incluidos en sus 'Libros de sangre'.
El director Bernard Rose adaptaba al guion 'Lo prohibido', llevándolo hasta el contexto de los suburbios del Chicago de principios de los noventa. A diferencia de las grandes sagas slasher que habían causado furor en los ochenta, la iniciada con 'Candyman, el dominio de la mente' no fue tan prolífica como lo fueron las de 'Halloween', 'Viernes 13' o 'Pesadilla en Elm Street', pero eso no resta que el film acabase siendo uno de los grandes representantes del género de la época.
Directo al panteón de villanos
Tony Todd encarnaría al Candyman del título, una figura espectral con un garfio por mano y que es el protagonista de una serie de leyendas urbanas, las cuales dicen que aparece si su nombre se pronuncia cinco veces delante de un espejo. Virginia Madsen se metía en la piel de Helen Lyle, una estudiante de la Universidad de Chicago que ahondará en la historia real que se esconde tras la leyenda de Candyman, un esclavo que fue mutilado tras haber sido acusado falsamente de violar a una mujer blanca. Su ansia de venganza es lo que le convierte en el terrorífico ser que desatará el horror una vez que Helen decida pronunciar su nombre ante un espejo.
Por méritos propios, el villano se uniría a Jason Vorhees, Michael Myers, Freddy Krueger y compañía cual personaje icónico, el cual pasó a formar parte del imaginario colectivo y se posicionó como una de las más logradas adaptaciones de la obra de Clive Barker, la cual recordamos en el presente especial con una serie de curiosidades que no puedes pasar por alto.
Curiosidades de 'Candyman'
De Liverpool a Chicago
La acción de 'Lo prohibido' tenía lugar en el Liverpool natal de Clive Barker, pero el director Bernard Rose optó por dirigir su adaptación en Estados Unidos.
Tras realizar algunas consultas, la ciudad escogida acabó siendo Chicago, y considerando que sería mucho más fácil llevar a cabo el rodaje ahí que en Inglaterra, tan solo había que hacer que la trama de la historia encajase a la perfección en dicho emplazamiento.
Fue cuando Rose se topó con la zona de Cabrini-Green Homes, cuando supo que ese sería el marco idóneo para su historia. El lugar fue un proyecto de vivienda pública construido entre los años cuarenta y sesenta, y que acabaría albergando gran parte de la marginalidad y delincuencia de la ciudad, hasta que fue demolido a mediados de los noventa.
Los sucesos de la zona
Pese a que 'Candyman' ya fuese lo suficientemente turbio, el hecho de incluir la trama como parte indisoluble del Chicago de principios de los noventa, hizo que Bernard Rose tuviese presente ciertos elementos de la crónica negra de la época.
En concreto, y como clara representación del nivel de delincuencia de la zona, Rose se interesó por el caso de la muerte de Ruth Mae McCoy, quien en abril de 1987 fue encontrada muerta en el suelo de su apartamento en ABLA Homes, un vecindario colindante a Cabrini-Green Homes. Tenía cuatro heridas de bala y, pese a las evidencias de que se había tratado de un homicidio derivado de un intento de robo, los detenidos fueron librados de los cargos.
Vanessa Williams interpretó a Anne-Marie McCoy, directamente inspirada en Ruth Mae.
¿Quién estuvo a punto de ser Candyman?
Tal y como pasa con Freddy Krueger y Robert Englund, cuesta imaginarse a Candyman con otro aspecto que no fuese el de Tony Todd, quien por aquel entonces ya tenía cierta experiencia como actor, y confesó que lo de encarnar al villano fue todo un reto personal, pues consideraba que quería tener a "mi propio Fantasma de la Ópera".
Sin embargo, la primera opción que se consideró para la película, y que en un primer momento parecía no tener discusión posible, fue Eddie Murphy, hasta que a algún productor avispado se le iluminó la bombilla y dedujo que quizá no era el perfil más idóneo para la película.
Polémica racista
Sonará raro, pero a principios de los noventa, y antes de que se rodase, 'Candyman' fue tachada de racista.
Al parecer, desde ciertos sectores no veían bien que el villano de la película fuese afroamericano, considerando que se trataba de una falta de respeto que venía a postergar el arquetipo negativo de los negros en el cine.
Bernard Rose llegó a reunirse con la NAACP, donde expuso claramente que, del mismo modo en el que un actor negro podía dar vida a cualquier tipo de personaje, también podía interpretar a un espectro.
El enfado de Philip Glass, el compositor
Cuando los productores contrataron al compositor Philip Glass para que fuese el encargado de llevar a cabo la banda sonora de la película, sin saber muy bien por qué le negaron que 'Candyman' sería una película de terror.
Glass compuso todas las piezas y se acabó llevando una sorpresa descomunal cuando la película se estrenó en cines, momento en el que descubrió que sí se trataba de una peli de terror. El enfado no sería tan exagerado como se ha dicho, pues en 1995 aceptó el componer la banda sonora de 'Candyman 2'.
Virginia Madsen, en cuerpo y alma
Con el fin de encajar a la perfección en el personaje que Bernard Rose tenía en mente, Virginia Madsen tuvo que cortarse el pelo y engordar unos kilos de más, a lo que la actriz se negó en rotundo.
Las malas lenguas dicen que, durante el tiempo que duró el rodaje, Rose siempre traía pizza al set para que, de forma involuntaria, ella acabase engordando casi sin darse cuenta.
El director, con la intención de grabar una reacción absolutamente realista a la hipnosis producida por Candyman, contrató a un experto que hipnotizó a la protagonista, quien se disgustó al comprobar el resultado.
Alergia a las abejas
Por si fuera poco, y para acabar de constatar que Virginia Madsen se entregó por completo a la causa, la actriz tuvo que estar lidiando con un miedo constante en su rutina, ya que es alérgica a las abejas.
Fue por ello por lo que una ambulancia tenía que estar siempre presente en el set, ya que si había cualquier tipo de contratiempo y Madsen era picada por uno de los insectos, era vital tener la solución al momento.
Barajando actrices
Alexandra Pigg, quien por entonces era la esposa de Bernard Rose, había sido la escogida para ser Helen Lyle, mientras que Virginia Madsen (amiga íntima de la pareja) iba a interpretar a su amiga Bernie Walsh.
Cuando los productores decidieron que Walsh tenía que ser afroamericana, el rol recayó sobre Kasi Lemmons y Madsen quedó fuera del proyecto.
Poco antes de comenzar a rodar, Pigg abandonó 'Candyman' porque acababa de descubrir que estaba embarazada, por lo que el papel le fue ofrecido a Madsen, después de que se llegase a pensar en Sandra Bullock para protagonizar la película.
Estreno y recepción
El 11 de septiembre de 1992 tuvo lugar la premiere de 'Candyman' en el Festival de Toronto. Un mes después se estrenaba en cines de Estados Unidos, donde tuvo un recorrido que le otorgó cerca de 26 millones de dólares de recaudación. Teniendo en cuenta que la película había costado ocho, las cifras no estaban mal.
Como no podía ser de otra forma, y teniendo presente que estamos hablando sobre un film de género, la crítica especializada se dividió entre quienes la consideraban una de las mejores adaptaciones de la obra de Clive Barker, y quienes la aborrecieron por pensar todo lo contrario.
Legado
No tuvieron que pasar muchos años para que 'Candyman' acabase encontrando su propio hueco dentro del cine de terror de los noventa. Su villano acabó convertido en un icono del género y el éxito propició la aparición de dos secuelas en las que Tony Todd volvió a encarnarlo. Dirigida por Bill Condon, 'Candyman 2' se estrenaba en 1995, mientras que en 1999 lo hacía 'Candyman
3: El día de los muertos', dirigida por Turi Meyer.
En 2018, Jordan Peele anunciaba que sería el encargado de producir una nueva 'Candyman', con vistas a que se estrene en 2020 y que será más una secuela que un remake, teniendo como principal elemento la nueva gentrificación de Cabrini Green.
