Los rumores eran ciertos. Tom Cruise ha adelantado lo que serán los próximos Juegos Olímpicos de 2028 con un gran espectáculo que comenzó con su bajada en rápel desde lo más alto del Stade de France en la ceremonia de clausura de las Olimpiadas parisinas y que continuó con un vídeo en el que termina pasando la bandera a la ciudad de Los Ángeles.
En marzo se publicaron unas fotos en la que se veía al actor de 'Eyes Wide Shut' subido al letrero de Hollywood, algo que fue relacionado con el esparcido rumor de hace unas semanas que decía que Cruise realizaría una gran acrobacia en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París, todo como parte de un vídeo en el que el actor llevaría la bandera olímpica a la ciudad de Los Ángeles.
Finalmente se cumplieron todos y cada uno de los detalles. Como coronación a una clausura en la que retumbaron canciones asociadas a películas míticas como 'Playground Love' del grupo Air, que es parte de la banda sonora de 'Las vírgenes suicidas', o 'Nightcall' de Kavinsky, rápidamente asociada a 'Drive', Cruise, con la mirada en el cielo, descendió, como lo haría Ethan Hunt en 'Misión imposible', desde lo más alto del Stade de France. Una vez abajo recorrió un largo pasillo formado por atletas hasta llegar al escenario, donde fue recibido por Simone Biles y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, quienes le entregaron la bandera con la misión de llevarla al otro lado del charco.
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? Eurosport.es (@Eurosport_ES) August 11, 2024
Tom Cruise nos traslada a Los Ángeles 2028 de una manera épica de la mano de deportistas y figuras ilustres estadounidenses.#Paris2024 pic.twitter.com/V1doZWdGyY
El vídeo adelanta lo esperado
Luces, cámara, y ¡acción! Los estadounidenses no podían dejar pasar la oportunidad de demostrar lo exagerados que son. Y Cruise de lo que le gusta poner en riesgo su vida. Como si se tratase de una película de Hollywood, en las calles de París deja de sonar la Marsellesa por el 'By the Way' de los Red Hot Chili Peppers, y los coches Peugeot y Citroën, acompañados de las normas de circulación y seguridad vial europeas, se ven eclipsados por el paso arrollador de un Tom Cruise en moto, a toda velocidad y sin casco. Eso sí, que no cunda el pánico: la moto era eléctrica.
Cruise se sube en un avión militar, viaja en un santiamén hasta Los Ángeles, se tira en paracaídas rememorando viejos tiempos en 'Misión Imposible: Fallout', y aterriza en Hollywood Hills, donde le entrega la bandera a la ciclista Kate Courtney, que luego se la pasa al atleta Michael Johnson, y que este luego se la da al skater Jagger Eaton, quien, con un grupo de desconocidos eufóricos a su espalda, finaliza el recorrido en Venice Beach, donde los Red Hot Chili Peppers dan un concierto final.