Con motivo de la celebración del que habría sido el 73 cumpleaños de Robbie Coltrane ('Harry Potter'), su amigo y excompañero de rodaje Tom Felton, ha querido dedicarle unas palabras al actor que describe como "infinitamente divertido, constantemente descarado y siempre amable".
El que interpretaba al tedioso e insoportable Draco Malfoy solo ha tenido buenas palabras para recordar al actor que falleció el año pasado a causa de un fallo multiorgánico. En un ensayo que ha compartido con E! News, Felton ha hecho hincapié en la diferencia de edad tan marcada entre unos actores y otros: "Eras o uno de los niños o uno de los adultos. A no ser que fueses Robbie Coltrane".
Coltrane llegó a 'Harry Potter' con mucha experiencia y con títulos como 'Cracker', por el que ganó el BAFTA a mejor actor en 1994, a sus espaldas. Esta experiencia y sabiduría era "valorada y respetada" por los adultos, dice Felton, pero para los pequeños actores que solo querían ser niños "pillos, traviesos y llenos de vida" Coltrane tenía un impacto diferente porque él también era así: "Había más travesura en él que en una sala común llena de Slytherins".
Coltrane "se las apañó para ser un adulto y a la vez un niño, manteniendo un pie en ambos campos", dice Felton, que además recuerda uno de sus primeros momentos con el actor cuando hicieron la primera lectura de guion y este le dijo a Emma Watson que en vez de decir qué personaje interpretaba cada uno, por qué no lo describían interpretando a los demás personajes. Esto les enseñó a ver de otra manera lo que estaban haciendo, y tomárselo con algo de humor: "Solo estábamos haciendo una película, no estábamos salvando vidas". Y es que Robbie Coltrane, dice Felton, "podría tener la mente de un adulto, pero realmente tenía el corazón de un niño".
Un Hagrid único
Felton añade que a parte de lo divertido que Coltrane podía ser fuera del rodaje, a la hora de trabajar era un profesional, reconociendo que "aprendimos nuestro oficio viéndolo a él", ya que "era un ejemplo a seguir" porque era capaz de "clavar las habilidades básicas de estar en el set, pero nunca de una forma aburrida o condescendiente". El actor confirma que "nunca se tomó demasiado en serio a sí mismo y creo que estas características son el centro de todo porque, si Robbie se hubiese tomado a sí mismo demasiado en serio, si hubiese olvidado lo que significaba ser amable, no hubiese existido Hagrid", añadiendo que, "sin Hagrid no hay Hogwarts. Y nadie podía, o podrá alguna vez interpretar al amable gigante la mitad de bien que mi querido amigo Robbie Coltrane lo hizo".