Aún no nos hemos recuperado de la feroz batalla del 2x04 de 'La Casa del Dragón' en la que tuvo lugar la primera danza de dragones con tres de estas bestias involucradas. Antes de que Meleys y su jinete, Rhaenys Targaryen (Eve Best), acabaran muertas, el rey Aegon II (Tom Glynn-Carney) y su Fuegosol cayeron gravemente heridos y con importantes quemaduras, lo que pone en peligro su continuidad en el Trono de Hierro.
En el 2x05, titulado 'Regente', se transita por las consecuencias de Reposo del Grajo dejando claro que aunque la batalla fue una victoria para los Verdes, nadie esta celebrándolo en Desembarco del Rey, hasta donde es trasladado el monarca en muy malas condiciones. Con numerosos huesos rotos y gran parte de su cuerpo quemado, pues hasta su armadura se derritió sobre su piel, los maestres no están seguros de cuánto tiempo sobrevivirá.
Ante esta situación, su hermano Aemond (Ewan Mitchell) es el siguiente en la línea sucesoria, por lo que se convierte en príncipe regente. Culmina así su traición después de que fuese él quien, a lomos de la feroz Vhagar, quemara a Aegon y Fuegosol deliberadamente durante la batalla.
Traición por el Trono
Sobre todo esto y la nueva situación que se presenta para su personaje se ha pronunciado Tom Glynn-Carney en una entrevista para Variety, en la que ha contado cómo fue trabajar con las prótesis y todo el maquillaje para crecer su cuerpo quemado: "Es restrictivo y claustrofóbico en todos los sentidos. Afecta a la manera en la que respiro y hablo, cuando pueda hacerlo".
Y es que fruto de las quemaduras, por el momento no puede hablar. Para cuando recupere su voz, Glynn-Carney ha trabajado en una nueva para que suene afectada. "Investigué mucho sobre cómo el calor intenso y las quemaduras pueden afectar las cuerdas vocales y diezmarlas por completo", ha explicado. "Era algo que definitivamente tenía que considerar al entrar en esta nueva etapa de Aegon. Tiene que sentirse cambiado", ha subrayado el británico.
En lo que respecta a la traición de Aemond, Glynn-Carney prefiere no adelantar si su personaje es consciente de ello. "Todos estamos bailando sobre el filo de un cuchillo, y todo lo que se necesita es un pequeño empujón desde un lado. Con la volatilidad que corre por la sangre de Targaryen, siempre existe la posibilidad de traición. Pero claro, ¿fue intencional? ¿Quién diablos lo sabe?", ha analizado, imaginando cómo sería Poniente con Aemond como rey:
"Sería un puño de acero, ¿no? Creo que sería bastante despiadado y probablemente un rey frío. Al menos desde el principio, le gustaría que la gente le temiera. A menudo habla de haber sido intimidado cuando era niño, por lo que probablemente quiera restablecerse como un hombre seguro y poderoso con el que nadie se meta, lo que podría ser peligroso en una posición real".
Algo muy distinto a cómo Aegon llevaba la corona, lo que también le hizo cometer muchos fallos, como embarcarse en la batalla del Reposo del Grajo que casi le cuesta la vida: "Quiere ser visto como un buen rey, lo que es diferente a ser un buen rey. Se trata de impresiones y de cómo se le percibe. Quiere que se le vea haciendo lo correcto. Para mí, eso tiene fecha de caducidad cuando se da cuenta de que algunas de las decisiones que está tomando no le sirven".