La trilogía 'Mad Max' ha vuelto a la vida con una nueva secuela, titulada 'Mad Max: Furia en la carretera', solamente que en esta ocasión, será Tom Hardy el que tenga la suerte de interpretar a Max Rockatansky. El actor que alcanzó la fama con 'Origen', 'El caballero oscuro: La leyenda renace' y 'Locke', aprovechó la promoción de la película para sincerarse en relación a su pasado turbulento con distintas adicciones.
Hardy afirmó que hace tiempo atrás era adicto al alcohol y las drogas, algo que él mismo catalogó como "una estadística suburbana vergonzosa", el actor se encuentra orgulloso de estar limpio desde el año 2003. El británico recordó su pasado oscuro, "hubiera vendido a mi madre por crack", declaró Hardy, tal y como recogió The Guardian, para explicar hasta que punto llegaron sus adicciones a controlar su vida.
Él mismo reconoce que no fue un camino fácil, "Fui muy claro conmigo mismo, me dije, 'tú vas por ese camino, Tom, no vas a volver. Es eso todo lo que necesitas saber'. Ese mensaje se quedó conmigo por el resto de mis días. Tengo muchísima suerte de estar aquí", con este mensaje quiso mostrar que hay salida del mundo de adicciones y alentar a aquellos que se encuentran en dicha situación.
En contra de los estereotipos
Uno de los atributos que destacan sobre el actor, es su sinceridad. Sin pelos en la lengua, Hardy declaró que está en contra de los estereotipos creados en la industria cinematográfica en relación a los actores, "el problema de Hollywood es que ellos quieren que seas algo, entonces ellos piensan que eres quien ellos quieren que seas, (...), no soy un luchador, (...), la gente no se sentaba y leía una noticia sobre mí hasta que empecé a subir de peso, pelear con la gente y ser agresivo", sentenció el actor tajantemente. Podremos ver a Tom Hardy en 'Mad Max: Furia en la carretera' el próximo 15 de mayo.