Tras 5 películas interpretando a Peter Parker, Tom Holland se arrepiente de una cosa: de no haber contado con la bendición de su predecesor, Andrew Garfield. En 2012 Sony decidió reiniciar la franquicia de Spider-Man y dejar atrás la visión de Sam Raimi con Tobey Maguire al frente. El testigo lo recogió Marc Webb, que fichó a Garfield como el nuevo superhéroe, pero solo le permitieron hacer dos películas, The Amazing Spider-Man' y 'The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro' antes del nuevo cambio de rumbo que tomarían los Studios con el personaje uniéndolo al Universo Cinematográfico Marvel. Aunque todo, se dice, viniera propiciado por el fracaso en taquilla de la secuela-
Cuando Holland se convirtió en esta tercera encarnación de Parker en 'Capitán América: Civil War' conquistó a los y las fans de los comics, pero ahora, hablando con The Hollywood Reporter, el actor asegura arrepentirse de la forma en la que sucedió todo y que, poniéndose en su lugar, habría esperado un poco más de consideración por parte de su sucesor: "Algo que veo ahora con un poco de claridad y arrepentimiento es que nunca llamé a [Garfield] cuando asumí el cargo de Spider-Man. Si alguien me hubiera dicho después de mi segunda película que había terminado y que este otro niño se haría cargo, me habría roto el corazón. Así pues, mirando hacia atrás, desearía tener la oportunidad de hacer las paces con él, pero esta película fue nuestra oportunidad", dice refiriéndose a su encuentro en 'Spider-Man: No Way Home', "No solo fue una oportunidad para él de hacer las paces con el personaje y el estudio, sino que también fue una oportunidad para él y para mí de tener este momento en el que nos dimos cuenta de que podíamos compartirlo. La expresión de su rostro cuando salva a Zendaya [MJ] es totalmente genuina y estoy muy orgulloso de él".
Así no se vende
Algo con lo que siempre ha tenido problemas Holland es con la prensa y la promoción de sus películas en el UCM, no porque sea desagradable ni mucho menos, sino porque no paraba de irse de la lengua y revelar spoilers mucho antes del estreno. Así pues, cuando le tocó promocionar 'No Way Home' el actor tuvo mucho, mucho cuidado de no revelar ni el más mínimo detalle, mintiendo si hacía falta, pero ni por esas se libró de una buena regañina por parte del estudio. En la misma entrevista con THR, Holland reveló que la palabra "brutal" no era lo que los productores querían que usase para referirse a la película y él no paraba de decirla: "Recibí una llamada de personas en el estudio que me decían: «¡Deja de decir que la película es brutal! ¡Deja de decir que la película es emocional! ¡Así no vendes la película!» Y yo les respondía «¡Pero lo es! Esta es la película de superhéroes más emotiva que jamás se haya hecho». Y dijeron: «Queremos que la gente entienda lo divertida que es». Y yo: «Es divertida, pero también es un poco desgarradora». Así que tuve que cambiar el rumbo de cómo estaba promocionando la película, pero me alegro de haber tenido tiempo de advertir al menos a algunas personas".
No dudamos que un rodaje que reúne a tres generaciones de Spider-Man haya sido cuanto menos emotivo, pero es que para Holland eso no se quedaba en el estudio y se llevaba toda esa turbación varios días con él: "Parecía un adiós. Obviamente no es un adiós en la vida real porque todos estaremos en contacto como antes. Pero fue difícil; fue muy difícil. Y esas escenas emocionales son simplemente difíciles. Cuando haces estas grandes películas, no ruedas las escenas en un par de horas; las ruedas en un par de días. Así que, cuando te comprometes con una escena de llanto, estás llorando durante dos días, a toda velocidad, y es agotador. Pero Jon Watts es un gran director, es un director muy generoso y comprende muy bien el proceso de actuación. Así que estuvo fantástico". Si te das prisa todavía puedes ver (o volver a ver) 'Spider-Man: No Way Home' en cines españoles.