Netflix ya tiene un nuevo fenómeno en sus manos. La plataforma ha conseguido situar uno de sus proyectos en el centro de la conversación con 'Adolescencia', la serie creada por Jack Thorne y Stephen Graham que narra la historia de un niño de 13 años acusado de asesinar a una compañera de clase. Más allá de la trama y la calidad del trabajo interpretativo de los actores, la ficción ha generado mucha curiosidad por una peculiaridad: cada uno de sus capítulos está rodado en un único plano secuencia. Esto significa que no hay cortes, todo lo que vemos sucede en una única y larga toma.

Una vez confirmado lo que ya sabíamos (aunque a algunos les cueste creerlo), Netflix nos revela nuevos detalles sobre el rodaje. La idea inicial era que cada episodio se grabase diez veces, una por la mañana y otra por la tarde durante cinco días. Pero, debido a la complejidad de las tomas, el número final de intentos fue mayor. Algunas de las tomas tenían que abandonarse al producirse errores, por lo que acabaron haciendo más de las planeadas.
De hecho, Netflix ha publicado con qué toma se quedaron en cada capítulo. Mientras que el primero consiguieron tenerlo en el segundo intento del primer día, el resto costaron más. Los tres siguientes no se cerraron hasta el quinto día de rodaje, y todos ellos superaron las diez tomas. Eso sí, el que más costó fue el último. Lo que vemos en el cuarto episodio es el resultado de la toma número dieciséis.
Para poder construir la ficción que ellos querían necesitaron una gran preparación previa. Los movimientos de los actores estaban coreografiados para que no interfiriesen con las cámaras y, en algunas ocasiones, aparecían en la escena pero ligeramente disfrazados para mimetizarse con los extras. Además tuvieron un largo proceso de ensayos que consistía en empezar con los primeros quince minutos y, poco a poco, ir añadiendo cinco minutos más, así hasta que completaban el total de la acción de cada episodio.
¿Y qué pasaba si alguno de los protagonistas se equivocaba en las palabras que tenía que decir? Pues depende de la magnitud del error. Algunas veces continuaban pero, según asegura Netflix, en la mayoría de ocasiones abandonaban por completo la toma y empezaban de nuevo.
Un dron y más de 300 extras
Si el hecho de que se haya rodado cada episodio en un plano secuencia ya es impresionante, más lo es pensar que esto fue posible en el segundo episodio. Por un lado este capítulo tiene un plano donde la cámara vuela por encima de las cabezas. Esto lo consiguieron con un dron al que engancharon la cámara. Netflix asegura que fue "fácil": un operador engancha la cámara, esta vuela 0.3 millas, otro la recoge, y todo sin que se note demasiado el movimiento. La verdad que sí, facilísimo.
Pero, por si esto no fuese suficiente, este capítulo también cuenta con otra enorme complicación: los extras. En total se juntaron 320 adolescentes y 50 adultos encargados de interpretar a los niños, padres y profesores del colegio. Esto supuso una dificultad añadida porque cada persona debía estar en el sitio correcto y en el momento indicado, por lo que necesitaron una gran coreografía y numerosos ensayos que dieron sus frutos en la toma número trece.