Para algunos será el estreno más importante del año en cine español. Para otros será una vergüenza que llegue a recaudar el más mínimo céntimo. Pero 'Torrente 4: Lethal crisis' dará que hablar, sin ninguna duda. Santiago Segura recupera a su personaje más entrañable, y nos presenta su barriga cervecera en 3D, para que la veamos en todo su esplendor.
La tercera entrega de la "saga torrentiana" se estrenó en el año 2005 y es considerada como la peor por los fans (la crítica no ha puesto como buena ninguna de ellas). En 'Lethal crisis', el director y actor quiere volver a superarse con la tecnología estereoscópica y un elenco que podríamos considerar "deluxe".
Las películas de José Luis Torrente se han caracterizado siempre, además de por su humor 100% español, por una lista de cameos y famosillos impresionante. No en vano Segura es de esta gente que cae bien a todo el mundo, y sabe aprovechar sus contactos para conseguir que gente a la que pensábamos (o esperábamos) no ver nunca en la gran pantalla se hayan unido al ex-policía en su nueva aventura:
Kiko Rivera es Julito
"Paquirrín" deja a un lado las fiestas y desfases y se convierte en el nuevo ayudante de Torrente.
Cañita Brava es Antoñito
Una leyenda del universo Torrente regresa para recordar al protagonista que "le debe seis mil pesetas de whisky". El cantante probará con las escenas de acción en esta entrega.
Barragán es Manolito Barragán
Es la tercera vez que sale en las película del agente más grosero y "facha", interpretándose a sí mismo como confidente de Torrente.
Xavier Deltell es Torrelavega
Su primo murió en la anterior entrega, lo que le ha creado una serie de desequilibrios psicológicos que veremos en 'Torrente 4' interpretados por el genial cómico.
Enrique Villén es Ramírez
Vimos por primera vez a este agente corrupto en 'Torrente 3'. El actor repite con Segura en esta nueva película para mostrarnos ese punto de vista tan característico.
Francisco González es Rocamora
El autor de éxitos musicales como "Latino" (Mitad señor, mitad correcaminos) llega a la gran pantalla por la puerta grande: como el villano de 'Torrente 4'.
Yon González es Peralta
El joven actor se estrena en la saga para contrarrestar la "belleza natural" de Torrente. Segura siempre ha confiado en las nuevas promesas.
Tony LeBlanc es el tío Gregorio
Después de haber interpretado a la mitad de los familiares del policía, regresa como otro de sus tíos, sólo descrito como "un gran tipo".
David Fernández "Chiquiliquatre" es el Padre Tobías
Nuestro representante eurovisivo más extravagante se convierte en el único hombre sobre la faz de la tierra que confía en la redención del protagonista. No le queda nada.
Kiko Matamoros es Otxoa
Conocidísimo personaje televisivo convertido en una de las peores pesadillas de Torrente. Según Segura, perfecto para cualquier película de acción. Preparación no le falta, las peleas que se marca cada tarde son peores que una guerra.
David Muro es el señor Castaño
El actor deja aparcada su comunidad de vecinos en 'La que se avecina' durante un tiempo para interpretar a este atleta renegado.
Belén Esteban es la casera
La joya de la corona de esta película, la "princesa del pueblo". Primer intento de la colaboradora de profesión, ¿qué tal le sentarán las tres dimensiones?
Javier Gutiérrez es Solís
Acompañó a Torrente en la tercera entrega, y el director sabe cómo mantener cerca a sus amigos. El actor regresa para una nueva aventura junto al agente.
María Lapiedra es Novia Boda
Ningún actor de esta cinta ha hecho tantas películas como ella. La actriz mostrará su sobrada experiencia para conquistar a Torrente y desnudar su alma, para variar un poco.
Ana Obregón como viuda
Poco se sabe de su personaje, pero es uno de los cameos más comentados, ¿nos sorprenderá con las dotes de actuación que ya demostró en 'Ana y los siete'?
Después de ver este elenco de renombre, ¿cómo te quedas? Al menos llama la atención, y alguno de esos nombres conseguirá que muchos se acerquen al cine sólo por curiosidad. Con un estilo más "americano", 'Lethal crisis' muestra cómo el antihéroe acepta un peligroso encargo que le ofrece un viejo conocido.