La saga que esta semana verá estrenada su cuarta parte en cines es un cúmulo de "parece mentiras". Parece mentira que éstas sean las películas más taquilleras de nuestro país. Parece mentira que la fama de Santiago Segura se disparara después del estreno de la primera cinta de la saga. Parece mentira que este ex policía políticamente incorrecto, racista, "facha" y machista se haya convertido en el personaje más conocido del cine español.
Es evidente que 'Torrente' tiene algo. Si no, el estreno de 'Torrente 4: Lethal crisis' no sería considerado como el estreno del año dentro de nuestras fronteras, sabiendo que va a reventar las taquillas de media península. Pero antes de que Segura se sumergiera en la que también será la primera película en 3D estereoscópico realizada en España, José Luis Torrente tuvo tres aventuras previas en la gran pantalla...
Corría el año 1998. Amenábar sorprendía con 'Abre los ojos'. 'El milagro de P. Tinto' y 'La niña de tus ojos' copaban el gusto de crítica y público. Y el poderoso hundimiento de un barco creaba colas que daban varias vueltas a las salas de nuestro país. Pero un sucio, rancio y soez obsesionado con el Atlético de Madrid llegaba para quedarse, poniendo en aprietos al mismísimo 'Titanic'.
José Luis Torrente había llegado. Este cincuentón gordo, medio calvo y, para qué nos vamos a engañar, desagradable a la vista y al oído, se convertía en la imagen seña de la España más castiza, un incontable número de estereotipos y chascarrillos metidos en esa barriga cervecera que tanto disfruta con sus cintas del Fary.
En Torrente podemos ver reflejado el típico personaje de policía gordo y vago, mezclado con ese gran mito de la sociedad marbellí que fue Jesús Gil, y con unos cuantos toques de Paco Martínez Soria o Chiquito de la Calzada. Expulsado del cuerpo de policía por sus vicios al alcohol, las drogas y las prostitutas, por su intolerancia neofascista y por, francamente, faltarle un hervor, siguió protegiendo a su país, una de las cosas que más quiere en este mundo (con permiso del Atlético, claro).
1998: 'Torrente: El brazo tonto de la ley'
Con esta película Santiago Segura probaba por primera vez a ponerse detrás de la cámara, y acertó de pleno. Aunque no fue santo de la devoción de los críticos (¿a alguien le sorprende?), conquistó el corazón de los españoles. Superó la barrera de los 3 millones de espectadores e incluso James Cameron vio peligrar su hegemonía en las salas. Era el comienzo de algo tan grande como la calva de Torrente.
El título de la película parodia a 'Cobra: El brazo fuerte de la ley', de Sylvester Stallone. Con ella pretendía quitarse la espinita de que su personaje fuera como él quisiera, no como le mandaran. En esta cinta podemos encontrar influencias de grandes como Berlanga o Buñuel. Javier Cámara vio en ella un trampolín para su carrera, así como el director se convirtió en un personaje fundamental en la fauna cinematográfica de nuestro país.
El argumento mezcla elementos de nuestra sociedad tan característicos como un restaurante chino con "negocios paralelos". Torrente, ayudado por su compañero "el Rafi" (Javier Cámara), pescadero y fan del antihéroe, intentará tumbar una red de narcotráfico que un tal Mendoza (Espartaco Santoni) esconde en el establecimiento.
Como se convirtió en tradición dentro de la saga, esta película ya contaba con algún que otro cameo de impresión. El Gran Wyoming, Cañita Brava e incluso Javier Bardem pasaron por el filtro cañí de Segura. Aunque parezca increíble, la cinta se llevó cinco premios (entre ellos dos Goya), destacando sobre todo las interpretaciones de Javier Cámara y Tony LeBlanc, haciendo de padre del protagonista.
El éxito le llevó a que, estrenándose en marzo de 1998 con 130 cintas, en julio 76 de ellas siguieran en las salas. Es la tercera película más vista de la década, sólo superada por 'Abuelo made in Spain' y por 'Torrente 2'. Saltamos a 2001 al ritmo de "Apatrullando la ciudad".
2001: 'Torrente 2: Misión en Marbella'
'Los Otros' fue la única película que pudo quitarle el título de "película más taquillera de la historia del cine español". Pero sí fue la más taquillera del año con más de 22 millones de euros de recaudación. Estaba claro que el fenómeno Torrente había venido para quedarse.
De momento es la más exitosa de la saga. Actores como Gabino Diego, Inés Sastre o José Luis Moreno no perdieron la oportunidad de participar en este fenómeno de masas, que vio el regreso de Tony LeBlanc, aunque no como el padre de Torrente sino como su tío Mauricio, regente de un burdel.
Si ya el antihéroe nos recordaba bastante a Jesús Gil, ahora que se ha convertido en "autónomo" en la ciudad de Marbella, tras perder el dinero ganado por la captura de Mendoza, el parecido no podía ser más claro. Torrente cambia al Rafi por Cuco (Gabino Diego), un yonqui que ayudará al ahora detective privado a detener a Spinelli (José Luis Moreno), un terrorista que volará Marbella en mil pedazos si no le entregan 2.000 millones de pesetas.
Con el exitazo de la primera parte, la lista de cameos ha ido "mejorando" por momentos, con nombres de la talla de Cristina Tárrega, Esther Cañadas o Yola Berrocal. Andreu Buenafuente también aprovechó para incluirse en la cinta.
El regreso del humor patrio exagerado volvió a ser un fenómeno de masas, convirtiéndose en la película con mayor número de copias domésticas vendidas. La crítica volvió a darle la espalda a Segura, quien aprovechó para hacerles un maravilloso corte de mangas dedicándoles el libreto del DVD.
2005: 'Torrente 3: El protector'
Santiago Segura intenta con esta tercera entrega parodiar el cine de género; concretamente se fija en 'El guardaespaldas'. También aprovecha para desmenuzar a la familia de Torrente al ritmo de una banda sonora encabezada por "Rosa de España", todo sigue igual. Nuestro país en estado puro.
Nos trasladamos de la Costa del Sol a un paisaje mucho más cosmopolita y urbano: Madrid. Todo lo contrario que él, que sigue igual de burro y básico. Pero podremos comprobar cómo fue su infancia (escogió a Eduardo García, de 'Aquí no hay quién viva' para que le interpretara de niño) y conoceremos a su hijo, interpretado por Carlos Latre.
Torrente se encarga de la protección de Gianinna Ricci, una eurodiputada que llega a la capital para denunciar a la multinacional Petronosa. La empresa soborna a la policía para que la política cuente con el peor guardaespaldas posible.
De nuevo batacazo en críticas y reventón en taquillas, quedando la tercera película más taquillera del año, después de 'Star Wars III' y 'Harry Potter y el cáliz de fuego'. Alcanzó los 7,2 millones de euros y 1.380.000 espectadores sólo durante el primer fin de semana, batiendo el record (luego sería superada por 'El Código DaVinci').
De todas maneras se empezaba a notar un cierto cansancio en el público, que no valoró tan bien la película como las anteriores. Igualmente no se puede hablar de fracaso. La peculiar forma de hacer publicidad del director caló en el público y el éxito se muestra en las cifras.
El director quiso tirar la casa por la ventana con ésta última. Decidió rodarla en scope, llamó al conocido dibujante Drew Struzan para que dibujara el cartel, al estilo Indiana Jones, y grabó en Buenos Aires la que quería que fuera la mejor persecución de coches de la historia del cine español.
José Mota, Buenafuente, Florentino Fernández, el señor Barragán, Fofito, Fernando Torres, Iker Casillas, Guti, Iván Helguera, Miriam Sánchez, el Risitas, Cañita Brava, Dani Martín... La lista de cameos es interminable, sólo superada por lo que veremos en la cuarta entrega. Incluso el Fary accedió a aparecer, para alegría del protagonista, para el que Segura tuvo que engordar 20 kilos para interpretarlo.
El estreno tuvo su pizca de polémica. En una escena el antihéroe arrancaba y pisaba una cruz de Caravaca del cuello de su abuela. A los de la congregación no les sentó nada bien el gesto, y amenazaron con ir a los Tribunales. A pesar de ser la entrega más floja, el personaje ya estaba afianzado y hasta Oliver Stone se fijó en él. Quiso hacer una versión yanqui de Torrente, pero el contrato no convenció a Segura y desechó la idea.
El universo de este hombre se ha expandido con un cómic en la revista El Víbora, ha tenido videojuegos, e incluso una máquina tragaperras ambientada en las películas. Pronto saldrá a la venta 'Torrente Online 2', un shooter en el que podremos competir contra otros jugadores y subir en los rankings. Se encuentra actualmente en versión beta.
El éxito no ha acompañado a Torrente fuera de nuestro país, en parte entendible por su humor español de pata negra, "pero sin mariconadas". No deja indiferente a nadie, y las cifras gritan "éxito" a viva voz. El hombre más desagradable del planeta se ha convertido en ídolo de masas, y está a punto de recuperar su trono en las salas, pero eso es otra historia. Y aunque parezca mentira, Torrente ya es una leyenda.