Este próximo miércoles llega a las pantallas españolas la tercera entrega de la franquicia animada de Pixar 'Toy Story', saga que se apunta al creciente fenómeno del 3D estereoscópico de la mano de un viejo conocido, Lee Unkrich, co-director de títulos como 'Toy Story 2', 'Buscando a nemo' o 'Monstruos, S.A', y quien nos brinda un nuevo ejercicio de savoir faire que constata, una vez más, por qué la productora responsable de filmes como 'Up', 'Ratatouille', 'Wall-E' o 'Los increíbles' se encuentra varios eslabones por encima de sus competidoras. Y es que puede que 'Toy Story 3' sea la mejor entrega de la saga, y todo ello limitándose al mero hecho de redefinir elementos, introducir nuevos personajes y dejar a un lado ese edulcoramiento que más de uno bien podía achacar a sus dos primeras películas, eso sí, sin escatimar nostalgia y dulzura a raudales.
Unkrich nos ofrece, pues, un trabajo sin mácula alguna completamente disfrutable para todos los públicos, en el que a pesar de permutar por tercera vez personajes y entramado, el producto final resultante se nos presenta sorprendentemente nuevo y refrescante, repleto de humor, acción y aventuras a partes iguales, en el que los ecos tanto a las anteriores entregas de la saga como a otros filmes campan a sus anchas en un título que mantiene un listón verdaderamente elevado ya desde sus primeros compases a base de una equilibrada mezcla de reinvención y oficio. Sin duda alguna, Pixar lleva ya bastantes años en la cresta de la ola exigiendo su rincón en el olimpo cinematográfico a base de tesón y creatividad, ofreciéndonos personajes e historias bajo el signo del píxel que transmiten mucha más humanidad que buena parte de la filmogracía convencional actual, y 'Toy Story 3' es una nueva muestra de ello.
En la retina del espectador quedarán grabadas secuencias como la de los orígenes del oso Lotso, todas y cada una de las apariciones de Ken, o incluso el aflamencado Buzz Lightyear bailando al ritmo de los Gipsy Kings, en un filme con alma de 'La gran evasión' al que tan solo cabría echarle en cara algo más de presencia a un 3D al que habría podido sacársele un mayor rendimiento, sobretodo si tenemos en cuenta las elaboradas secuencias de acción de una película que resulta ser, sin duda alguna, de imprescindible visionado. Puede que 'Toy Story 3' no sea el mejor film de Pixar, pero sin duda alguna es una de las mejores películas del año, corroborando el espléndido momento por el que está pasando una poductora decidida a hacer historia.
