Son muchas las consideradas películas de culto que, pese a no contar con un beneplácito generalizado en cuanto a su estatus como pieza clave para la historia del cine, han sido fuente de polémicas en su gran mayoría por haber dividido tanto a público como a crítica en cuanto a su calidad cinematográfica.
Ahí radica el principal aspecto que convierte a un film en obra de culto, etiqueta que sirve para definir aquellas películas que, para bien o para mal, han calado hondo en el imaginario colectivo y que, en su gran mayoría y gracias a la época del videoclub, tuvieron una segunda oportunidad en el momento en el que llegaron al mercado doméstico. Ya sea porque ciertos sectores de la crítica las hayan rescatado con el paso de los años o porque se trate de obras que llegaron en un momento equivocado, hay toda una retahíla de títulos que nadie se atrevería a tachar de películas adscritas a lo trash.
¿Culto al despropósito?
Mientras que 'Showgirls' sigue generando debate en torno a su categoría como film de culto (antes misógino, ahora leído en clave de liberación feminista), o con películas como 'Blade Runner' o 'Pulp Fiction' definiendo a la perfección esa etiqueta, existen muchas otras películas que, pese a considerarse como tales, tienen tendencia a caer en el saco del despropósito (a menudo, el motivo por el que han pasado a ser fenómeno de culto).
Es por ello que en el presente especial, quien esto escribe hace una selección de diez películas de culto, abarcando desde la comedia al terror, y que a día de hoy aún pueden ser motivo de debate debido a la verdadera naturaleza por la que pasaron a ser parte de un fenómeno que todavía no las convierte en clásicos del cine, pero que ya han pasado a formar parte del corazón de sus fieles legiones de seguidores.
¿Trash o culto? 10 películas difíciles de definir
'Leprechaun: La noche del duende'
Año: 1993
Nacionalidad: Estados Unidos.
Dirección: Mark Jones.
No hay duda de que 'Leprechaun: La noche del duende', la primera entrega de la franquicia 'Leprechaun', está considerada película de culto para el cine de terror. Ya sea porque incluya el debut de Jennifer Aniston o porque cumpla a la perfección los cánones de la comedia de terror de serie B, pero lo que está claro es que si pretendes sorprender a alguien mostrándole esta joya de culto del horror de principios de los noventa, es muy probable que te acusen de herejía.
'The Fantastic Four'
Año: 1994
Nacionalidad: Estados Unidos.
Dirección: Oley Sassone.
Mucho antes del descalabro de 'Cuatro Fantásticos' y de que Tim Story dirigiese sus dos adaptaciones de 'Los 4 fantásticos', el mismísimo Roger Corman producía 'The Fantastic Four' con la única intención de que la productora siguiese manteniendo los derechos de explotación de los personajes de Marvel. El resultado no fue otro que un título directo a vídeo que pasó a la historia más por el trasfondo de su concepción que por la calidad cinematográfica que nunca tuvo.
'Un loco a domicilio'
Año: 1996.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Dirección: Ben Stiller.
En pleno apogeo de su carrera, Jim Carrey dio rienda suelta a todo su histrionismo en el que por muchos años se consideró uno de los traspiés de su trayectoria como actor. A día de hoy, y pese a que en su momento fuese un éxito en taquilla, aún hay quien no ha entendido que 'Un loco a domicilio' era más una parodia de la fórmula de 'Alguien voló sobre el nido del cuco' que una trama humorística con el por entonces rey de la comedia.
'Torrente, el brazo tonto de la ley'
Año: 1998.
Nacionalidad: España.
Dirección: Santiago Segura.
La saga 'Torrente' sigue siendo una de las más taquilleras del cine español, y debemos remontarnos a finales del pasado siglo para encontrar su origen, 'Torrente, el brazo tonto de la ley'. En ella, no solo conoceríamos al policía más repugnante de la historia del cine, sino que además de servirnos un puñado de frases que pasaron a formar parte de la cultura popular, despertó en los espectadores sentimientos totalmente radicales: o la amas o la odias.
'Amélie'
Año: 2001.
Nacionalidad: Francia.
Dirección: Jean-Pierre Jeunet.
Seguramente, sea el título incluido en la lista con el que menos estén de acuerdo, pero si hablamos de una de las obras de principios de siglo más sobrevaloradas y de cuyo impacto aún no se ha repuesto la sociedad, esa es sin duda 'Amélie'. No sabemos si Jeunet lo hizo a propósito o si la culpa se la debemos a Audrey Tautou, pero por culpa de ella hemos estado tragándonos a toda una generación de modernas que tomaron al personaje como referente de lo moderno y lo cool, sin que se tenga en cuenta que en realidad la pobre Amélie era más "la vecina psicópata que siempre saludaba" que la "adorable francesita que quería que la gente fuese feliz".
'The Room'
Año: 2003.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Dirección: Tommy Wiseau.
La que se coronó como "peor película de la historia", acabó generando un fenómeno de culto sin precedentes alrededor de un título que, de no ser por lo excesivo y sobreactuado de su protagonista y director, no se hablaría de ella. Sigue funcionando mejor si se ve en compañía, siendo este el principal motivo por el que se ha generado todo su estatus de film histriónico que debe leerse más como carta de amor al cine de un enajenado que quiso rodarla costase lo que costase, que como obra pretenciosa que consiguió llegar a la Academia gracias a 'The Disaster Artist', el film biográfico que dirigió James Franco en 2017.
'Kárate a muerte en Torremolinos'
Año: 2003.
Nacionalidad: España.
Dirección: Pedro Temboury.
Karatecas zombies, surferos católicos, monstruos que bien podrían haber salido de un descarte de 'Power Rangers', monjas, fantasmas, porros y mucho más se reúnen en 'Kárate a muerte en Torremolinos', el que podríamos considerar como el film de serie Z por antonomasia de la historia del género español, digno heredero de la obra de Jesús Franco y que, seamos sinceros, no está hecho para todos los públicos.
'Guardianes de la noche'
Año: 2004.
Nacionalidad: Rusia.
Dirección: Timur Bekmambetov.
Siendo el primer gran blockbuster ruso desde la desaparición de la URSS, 'Guardianes de la noche' tenía todo para convertirse en uno de los títulos más destacables del cine fantástico de principios de siglo (Rusia lo llegó a proponer como candidato al Oscar). Nada más lejos realidad, y como ya había pasado en la historia del cine de género desde hacía décadas, el film de Bekmambetov no solo serviría para que a este se le abriesen las puertas de Hollywood, sino que logró con su llegada al mercado doméstico un éxito que le proporcionó un estatus de culto que muchos todavía discuten a día de hoy.
'La semilla de Chucky'
Año: 2004.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Dirección: Don Mancini.
Cuando 'La novia de Chucky' ya le había dado una vuelta de tuerca a una saga que parecía muerta, ahondando en la comedia negra y dejando a un lado el terror, la saga de 'Chucky, El muñeco diabólico' vivía su capítulo más trash en 2004 con el estreno de 'La semilla de Chucky', en la que asistíamos a un dilema de identidad de género que venía a parodiar 'Glen o Glenda' de Ed Wood, en la que Mancini se reía de lo lindo de Hollywood, donde se abogaba por la representación del colectivo queer en el cine de terror y que tuvo el beneplácito del Pontífice del Trash John Waters.
'Sharknado'
Año: 2013.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Dirección: Anthony C. Ferrante.
El colmo de la sharksploitation y sin ningún ápice de querer tomarse en serio a sí misma, en 2013 llegaba para SyFy una de las producciones low cost que acabó generando una expectación de nivel mundial por lo decabellado de su argumento: un tornado trae con su devastación a una horda de tiburones que sembrarán el pánico por doquier. Iniciando una saga que convirtió cada uno de sus estrenos en eventos televisivos inimaginables, sirvió para que Ian Ziering y Tara Reid se riesen de ellos mismos y volviesen de un olvido al que habían quedado relegados desde hacía años, definiendo a la perfección el concepto de guilty pleasure cinematográfico.
