Dos propuestas francófonas llegaron ayer al Festival de Cine de Autor de Barcelona. Por un lado, pudimos ver la francesa 'Tres recuerdos de mi juventud' del consagrado cineasta Arnaud Desplechin, una cinta presentada en la Quincena de los Realizadores del ultimo Festival de Cannes. Por otra parte, el festival programaba ayer la cinta belga 'Baden Baden', primer largometraje de ficción de la prometedora directora Rachel Lang. Aquí dejamos nuestras impresiones sobre ambas:
Tres recuerdos de mi juventud (Arnaud Desplechin)
El reputado cineasta francés Arnaud Desplechin ('Reyes y reina', 'Un cuento de Navidad') acude a la nostalgia autobiográfica en su nueva y ambiciosa película 'Tres recuerdos de mi juventud' en la que, en efecto, cuenta tres historias que marcan la transición a la vida adulta del joven protagonista. La primera de ellas está relacionada con su madre; la segunda, con una arriesgada maniobra en la antigua URSS y la tercera, con su primer amor. Desplechin logra trasladarnos a un momento universal e intemporal, el de una idealizada adolescencia con sus características emociones a flor de piel. Sin embargo, el film se vuelve por momentos relamido y cursi, olvidando el fascinante contexto para sumergirse en una amalgama emocional blanda y reiterativa. Una película vistosa pero fallida.
Nota: 5
Lo mejor: La subtrama sobre la doble identidad.
Lo peor: Que aísle a sus personajes del fascinante contexto sociopolítico.
Baden Baden (Rachel Lang)
La directora y guionista Rachel Lang debuta en el largometraje de ficción tras un documental sobre el extrarradio parisino ('Zino') y un premiado corto que también protagonizaba Salomé Richard, carismática actriz que encarna el personaje central de esta interesante 'Baden Baden'. Una joven de 26 años sin ocupación ni proyectos, vive con su abuela y, mientras esta ingresa en el hospital para ser operada, su nieta se propone como objetivo personal reformarle el baño para sustituir una vieja bañera por un plato de ducha. La inacabable obra se convierte en metáfora de su propia vida, que hace aguas también en lo emocional como podemos ver en sus relaciones con su madre y con su exnovio. Se trata de un film interesante que plantea conflictos actuales con un tono amable, sin caer nunca en el tremendismo o en el subrayado, pero es antes una buena carta de presentación que una obra destinada a perdurar en la memoria cinéfila.
Nota: 6
Lo mejor: La exposición de conflictos sin excesos dramáticos.
Lo peor: Su escaso impacto.
