Dirigida por José Padilha y protagonizada por Wagner Moura, Caio Junqueira, André Ramiro, Milhem Cortaz, Fernanda de Freitas, Fernanda Machado, Thelmo Fernandes y Maria Ribeiro, 'Tropa de élite' obtuvo el Oso de Oro en la pasada Berlinale.
La película narra la historia del capitán Nascimento, comandante de un escuadrón del Batallón de Operaciones Policiales Especiales (BOPE), un cuerpo de élite de la policía de Rio de Janeiro. Él quiere dejar su puesto, ya que está a punto de ser padre, pero antes necesita encontrar al sustituto adecuado. Con ese fin comienza a instruir a los aspirantes Neto y Matías, amigos de la infancia. Juntos integrarán el BOPE y cumplirán sus misiones hasta las últimas consecuencias.
El cine brasileño está despegando -o al menos, haciéndose notar en el ámbito internacional- en los últimos años: cineastas como Fernando Meirelles o el propio José Padilha, junto a otros muchos nombres, nos han brindado en estos últimos años una gran cantidad de películas verdaderamente notables cuyo nexo común no es otro que el retrato de los estratos más bajos de su sociedad. Títulos como la fabulosa 'Ciudad de Dios', 'Carandiru', 'Ciudad de los hombres' o el documental 'Bus 174', dirigido por el propio José Padilha, convergen en un estilo austero, en una crudeza sin igual y un hiperrealismo fuertemente cargado de denuncia social que trata de dar a conocer a todo el mundo ese Brasil que se esconde tras tópicos trísticos tan banales pero al mismo tiempo tan certeros como pueden ser los Carnavales, las playas o la Canarinha.
Secuela no confesa
Podríamos hablar de 'Tropa de élite' como una hija ilegítima de 'Ciudad de Dios', su contrapartida. Y es que si la película de Fernando Meirelles retrataba el crimen organizado en las favelas de Río de Janeiro a través de la ascensión al poder de un joven narcotraficante, 'Tropa de élite' cuenta la historia de un comandante de los apodados Calaveras, un cuerpo de élite especialmente entrenado para luchar contra el PCC y similares.
Hiperviolenta, cruel y dotada de un ritmo trepidante, 'Tropa de élite' es todo un torbellino de acción sin tregua -no exento de polémica- que flirtea peligrosamente con cierta fascinación por la violencia, en una diatriba feroz contra la corrupción de los estamentos oficiales. Presidida a lo largo de sus casi dos horas por la voz en off de Wagner Moura, 'Tropa de élite' se divide en varios capítulos filmados a modo documental que se centran en sus diferentes protagonistas, en un fehaciente retrato humano que trata de explicar -que no justificar- las futuras actuaciones de sus personajes: coacción, chantaje, venganza, brutalidad policial... Todo método es válido para ir un paso por delante del enemigo en un cuerpo más cercano a la doctrina paramilitar que al servir y proteger.
Por ello, podríamos decir que 'Tropa de élite' entremezcla géneros tan dispares como el drama intimista y el documental, todo ello envuelto en una descarnada violencia sin cuartel que por momentos parece sumergirse en el sofisma, si es que cometemos el error de considerar su mensaje como un dogma.
