En la cartelera española llegan muchos títulos europeos que logran tener éxito entre el público, aquél que huye de las típicas producciones estadounidenses, de los taquillazos relacionados con sagas literarias y superhéroes. Por ello, existen un buen número de actores que suelen estrenar varios títulos en España y que al público les suena su cara pero aún no les pone nombre. ¿Quién no ha visto a Omar Sy en 'Intocable', a Pierre Niney en 'Frantz' o Virginie Efira en 'Pastel de pera con lavanda'? Entre esas estrellas del star system europeo está Valeria Bruni Tedeschi. Pero, ¿quién esa mujer cuyo apellido a más de uno resultará familiar?
Efectivamente, Valeria Bruni Tedeschi es la hermana mayor de Carla Bruni, cantante y esposa del expresidente francés Nicolas Sarkozy. Sin embargo, Valeria es mucho más interesante que su hermana, sobre todo porque ha desarrollado una importante carrera como actriz y directora, convirtiéndose en una de las cineastas del momento dentro del panorama europeo; además de tener una vida personal muy interesante para la prensa del corazón.
Musa de Patrice Chéreau, Claude Chabrol, Marco Bellocchio y François Ozon
Valeria Bruni Tedeschi nació el 16 de noviembre de 1964 en Turín, Italia. Hija mayor de una rica familia burguesa, su padre es el compositor de ópera Alberto Bruni Tedeschi y su madre, Marisa Borini, una reconocida pianista italiana y actriz. En 1973, con sólo 9 años de edad, se marcha con su familia a Francia por miedo a los secuestros perpetrados por las Brigadas Rojas. Pronto los Bruni Tedeschi se convertirán en una de las grandes familias de la élite parisina. A diferencia de su hermana menor Carla y de su hermano Virginio, que falleció en París en 2006 por complicaciones relacionadas con el sida, Valeria tuvo muy claro que su vocación era la actuación.
Empezó por la puerta grande, entrando en la École des Amandiers de Nanterre, en la que tuvo de mentor al aclamado realizador y director teatral Patrice Chéreau, con el que debutó en el cine con 'Hôtel de France' en 1987. Su increíble talento pronto deslumbra a importantes cineastas franceses, trabajando con directores de la talla de Claude Chabrol, Philippe Garrel o François Ozon. El ser franco-italiana le otorga la posibilidad de conquistar al cine italiano, poniéndose al mando de directores como Marco Bellocchio o Paolo Virzì.
Ha trabajado con Ridley Scott y Steven Spielberg
Ganadora de un premio César, cuatro David di Donatello, nominada los Premios de Cine Europeo y mención especial en el Festival de Cannes, Bruni Tedeschi ha demostrado ser también una excelente realizadora, compitiendo en la Selección Oficial de Cannes con 'Un castillo en Italia', su tercer largometraje como directora. Además, Bruni Tedeschi ha logrado captar la atención de directores de la industria hollywoodiense participando en 'Un buen año' de Ridley Scott y 'Munich' de Steven Spielberg.
Aunque sus méritos como actriz y directora son innegables, siempre se ha abierto camino con su talento, su vida personal ha sido foco de atención para la prensa del corazón. A diferencia de su hermana Carla, Valeria Bruni Tedeschi mantuvo una relación sentimental de larga duración con Louis Garrel, actor conocido por haber protagonizado 'Soñadores' de Bertolucci y 19 años más joven que ella. Una relación muy comentada que mostró que a Valeria Bruni Tedeschi no le importa nada lo que digan los demás. Convertida también en una importante imagen de moda y estilo, es momento de conocer aquellas películas por las que debe sonarte esta gran actriz europea.
Tu cara me suena: Valeria Bruni Tedeschi
'La segunda vez' (1995)
Tras debutar en el cine de la mano de Patrice Chéreau con 'Hôtel de France', Valeria Bruni Tedeschi participó en varias películas junto con actores como Nathalie Baye, Vincent Pérez o Ángela Molina. En 1993 ganó el César a la mejor actriz revelación por 'Les gens normaux n'ont rien d'exceptionnel', en la que compartió cartel con Melvil Poupaud y en Noémie Lvovsky le dirigió en 'Oublie-moi', con la que ambas entablarían una sólida amistad y relación profesional.
Pero fue en 1995 cuando conquistó al público italiano con 'La segunda vez', en la que dio vida a Lisa Venturi, una mujer que se reencuentra con Alberto Sajevo (Nanni Moretti), un hombre al que 12 años atrás intentó asesinar en un atentado terrorista. Sin embargo, Lisa no recuerda nada de aquel tormentoso episodio del pasado. Una interpretación que demostró que no era, para nada, una niña bien metida actriz y por la que se alzó con su primer premio David di Donatello a la mejor actriz.
'Los que me quieren cogerán el tren' (1997)
Tras el éxito de 'La segunda vez', Bruni Tedeschi no paró de trabajar. Participó en 'Mi hombre', de Bertrand Blier, por la que le volvieron a nominar al César; también estuvo en 'El corazón fantasma', dirigida por Philippe Garrel y participó en la película portuguesa 'La casa', dirigida por el lituano Sharunas Bartas; además de estar en 'Amor y confusiones', dirigida por Patrick Braoudé y en la que también estuvo Kristin Scott Thomas.
Con Patrice Chéreau se reencontró con 'Los que me quieren cogerán el tren', en la que da vida a Claire, uno de los familiares de Jean-Baptiste Emmerich, un pintor menor que acaba de fallecer. El artista dejó escrito dos deseos para su funeral, que sea enterrado en un famoso cementerio situado en Limoges y que sus parientes vayan en tren desde París hasta esa ciudad. Durante el trayecto, empezarán a salir los fantasmas guardados del pasado.
'La Balia' (1998)
Tras volver a trabajar con Mimmo Calopresti, director de 'La segunda vez', con 'La parola amore esiste', por la que ganó su segundo premio David di Donatello; Bruni Tedeschi se puso bajo las órdenes del reconocido cineasta italiano Marco Bellocchio con 'La Balia'. Basada en la novela homónima de Luigi Pirandello, narra cómo a inicios del siglo XX, un matrimonio de la más alta burguesía italiana lograba, por fin, tener un hijo. Valeria Bruni Tedeschi interpreta a Vittoria Mori, la madre del retoño, al cual no tiene afecto.
Incapaz de darle el pecho, la familia se ve obligada a contratar a Annetta, una nodriza, una mujer analfabeta, que se encargará de amamantarlo y cuidarlo. Poco a poco, Annetta va encariñándose con el niño, lo que provocará que surja el conflicto entre ambas mujeres.
'Es más fácil para un camello...' (2003)
Tras trabajar con Claude Chabrol en 'En el corazón de la mentira', en la que compartió protagonismo con Sandrine Bonnaire y Jacques Gamblin y participar en varios filmes al lado de actores como Patrick Bruel, Valeria Golino, Sergi López, Isabelle Carré o Jean-Pierre Darrousin; además de volver a ser dirigida por su amiga Noémie Lvovsky en 'Les sentiments', en la que volvió a coincidir con Melvil Poupaud; Valeria Bruni Tedeschi decidió probar suerte como directora y guionista de cine con 'Es más fácil para un camello...' protagonizada por ella misma, Chiara Mastroianni, Jean-Hugues Anglade, Emmanuelle Devos y Lambert Wilson.
En su faceta como directora, Bruni Tedeschi ha solido hablar de su vida personal o profesional. En el caso de su ópera prima, ella misma da vida a la protagonista, Federica, una mujer que es rica y que se siente culpable por ello y decide buscar la solución para dejar de cargar con el peso de haber nacido con dinero, además de lidiar con varios aspectos de su vida personal. Ayudada en el guion por su amiga Noémie Lvovsky y por la guionista Agnès de Sacy, 'Es más fácil para un camello...' logró estar bendecida por la crítica, fue nominada al César a la mejor ópera prima y ganó el premio a la mejor dirección y la mejor actriz en el Festival de Tribeca.
'5x2 (Cinco veces dos)' (2004)
Convertida ya en una de las grandes actrices francesas e italianas del momento, en 2004 trabajó con el enfant terrible del cine galo, François Ozon en '5x2 (Cinco veces dos)'. El director de '8 mujeres' y 'Bajo la arena' hizo que Valeria Bruni Tedeschi y Stéphane Freiss fuesen Marion y Gilles, un matrimonio que acaba de firmar los papeles del divorcio. Tras ello, la película mostrará cinco momentos clave de la vida de la pareja, la separación, una cena con el hermano homosexual de Gilles, el nacimiento de su único hijo, la boda y la primera cita.
Una cinta en la que Bruni Tedeschi da vida a una parte de esa pareja, de cómo el hartazgo y el desamor empezaron a ser los protagonistas de una relación. Su interpretación le valió su primera nominación a la mejor actriz en los Premios de Cine Europeo.
'El tiempo que queda' (2005)
Tal fue el éxito de la colaboración Bruni Tedeschi-Ozon que se reencontraron con 'El tiempo que queda', en la que la actriz volvería a trabajar, ya por tercera vez, con Melvil Poupaud. La actriz da vida a Jany, una camarera que desea tener un hijo y le propone a un moribundo Romain convertirse en el padre de su bebé.
Además, en 2005, Bruni Tedeschi trabajó con el cineasta iraní Abbas Kiarostami y el británico Ken Loach en 'Tickets', además de compartir cartel con el mítico Johnny Hallyday en 'Quartier V.I.P', aunque su filme más aplaudido fue 'Una pareja perfecta', dirigida por Nobuhiro Suwa, protagonizada también por Bruno Todeschini y en la que ambos dan vida a una pareja que, tras muchos años de convivencia, anuncia su separación en la boda de unos amigos.
'Actrices' (2007)
Después de trabajar con François Ozon por segunda vez, Bruni Tedeschi tuvo una breve llamada de Hollywood. Steven Spielberg la fichó para un pequeño papel en 'Munich' mientras que Ridley Scott le dio un personaje de reparto en 'Un buen año'. Tras ello volvería a ser dirigida por Noémie Lvovsky en 'Faut que ça danse!'. En 2007 decidió dirigir su segundo largometraje, 'Actrices', que se alzó con el Premio Especial del Jurado de la sección Una cierta mirada del Festival de Cannes, además de lograr una nominación al César.
Valeria Bruni Tedeschi vuelve a ser la protagonista, que es una actriz de 40 años soltera y sin hijos que está empezando los ensayos de su nueva obra de teatro, 'Un mes en el campo', que la propia actriz interpretó en el 2000. Poco a poco va metiéndose demasiado en el papel. Coprotagonizada por Noémie Lvovksy, Mathieu Amalric, Valeria Golino, Jean-Hugues Anglade, su madre y Louis Garrel, con el que iniciaría una relación sentimental tras esta película.
'Un castillo en Italia' (2013)
Tras protagonizar 'Pasión y remordimiento' al lado de Yvan Attal y el drama social e histórico 'Las manos al aire', el 2013 sería un año muy buena para la actriz y director. Ese año estrenó su tercera película como realizadora, 'Un castillo en Italia', que estuvo en la Selección Oficial del Festival de Cannes y que narraba la decadencia de la opulencia de su familia en Italia, que culminaba con la venta del castillo que poseían los Bruni Tedeschi en el país. No sólo eso, la cineasta también muestra su propia ruptura sentimental con Louis Garrel tras cinco años de noviazgo.
Una película que confirmaba que se está ante una de las grandes directoras europeas del momento.
'El capital humano' (2013)
Además de 'Un castillo en Italia', Bruni Tedeschi participó en el drama político 'Viva la libertad', por la que fue nominada al David di Donatello a la mejor actriz. Aunque su otro gran trabajo este año fue en 'El capital humano', su primera colaboración con el cineasta Paolo Virzì, una cinta que se alzó con siete premios David di Donatello, incluyendo uno a la mejor película y otro para Bruni Tedeschi a la mejor interpretación femenina; además de derrotar a la favorita 'La gran belleza'.
En 'El capital humano' da vida a Carla Bernaschi, actriz retirada y esposa de un financiero multimillonario que se ha aprovechado de la crisis económica para ganar mucho dinero. Un accidente en la víspera de la Navidad, en el que acabó muriendo un ciclista, provocará una hecatombe familiar.
'Mi familia italiana' (2015)
Tras participar en 'Terre battue', con Olivier Gourmet, y 'Saint Laurent', con Gaspard Ulliel, Jérémie Renier, Louis Garrel y Léa Seydoux, Valerie Bruni Tedeschi estuvo en el pequeño homenaje al arquetípico de conquistador italiano de la directora Cristina Comencini en 'Mi familia italiana'. En la película se celebra el 10º aniversario de la muerte del reconocido actor Saverio Crispo, un actor símbolo de "grande cinema italiano" y un "latino lover". A la celebración llegan cuatro de sus cinco hijas y dos de sus exesposas. Un reencuentro que provocará nuevas fricciones.
Bruni Tedeschi da vida a Stéphanie, la hija francesa del actor italiano. Una película que también protagonizaron Marisa Paredes, Angela Finocchiaro, Candela Peña, Jordi Mollà y Lluís Homar; además de ser la despedida de la gran Virna Lisi, que falleció al poco de terminar de rodar la cinta. Ese mismo año se midió ante la gran Isabelle Huppert en 'La comunidad de los corazones rotos'.
'La alta sociedad (Ma Loute)' (2016)
Sin duda, a Valeria Bruni Tedeschi le gusta reírse de sí misma. En 'La alta sociedad', dirigida por Bruno Dumont y protagonizada también por Fabrice Luchini y Juliette Binoche, la actriz y directora da vida a Isabelle Van Peteghem, la esposa de un rico burgués en decadencia. La familia entera va a pasar el verano en la casa que tienen en el norte de Calais. Sin embargo, este año se están produciendo una serie de desapariciones que inquietará a esta ricachona prole.
Película exagerada, en esta cinta de humor negro Valeria Bruni Tedeschi saca su lado más ácido y cómico, que últimamente le está dando grandes elogios entre la crítica y el público. Tal es su interpretación, que logra deslumbrar a la mismísima Juliette Binoche.
'Locas de alegría' (2016)
Su último gran triunfo. Su segunda colaboración con Paolo Virzì es también una de sus mejores interpretaciones. En 'Locas de alegría' da vida a Beatrice, una condesa charlatana venida a menos que cree que tiene influencia entre la élite mundial. Encerrada en una institución mental, conocerá a Donatella, una nueva interna introvertida y muy dolida con el mundo. Ambas lograrán escaparse e iniciar una huida hacia delante delirante.
Valeria Bruni Tedeschi demostró su habilidad innata para la tragicomedia. Un papel que con su apariencia banal esconde a un alma herida, a una persona marginada por la propia sociedad y que ha optado por evadirse del mundo. Una interpretación maravillosa por la que ganó su cuarto premio David di Donatello y la espiga de plata a la mejor actriz en la Seminci de Valladolid, premio compartido con su compañera de reparto Micaela Ramazzotti.