De 'The Marvels' a 'Vengadores: Endgame': Los últimos diez años del Universo Cinematográfico de Marvel, de menos a más

Tras el brutal éxito de 'Thor: Ragnarok', Taika Waititi se encontró con carta blanca para poner en marcha una nueva ración de la tontería casi constante, el chiste permanente, el confeti visual y los secundarios insoportables. Exceptuando su buen arranque, algunos momentos oscuros, un villano más o menos apañado, pese a la excesiva interpretación de un Christian Bale que está claramente en otra película, y la siempre agradecida presencia de Natalie Portman, 'Thor: Love and Thunder' no va mucho más allá de la broma tontorrona e intrascendente.

Las dos primeras entregas protagonizadas por el Ant-Man de Paul Rudd tenían una frescura y energía que enganchaban desde el primer momento. Lástima que, para 'Ant-Man y la Avispa: Quantumanía', dirigida de nuevo por Peyton Reed, todo quedara sepultado bajo una montaña de CGI, acción rutinaria y humor facilón. Si a todo esto le sumamos lo que le hacen al pobre Corey Stoll, ver para creer y olvidar, lo que nos queda es una cinta bastante fallida.

Un nombre: Taika Waititi. El responsable de la sobrevalorada 'Jojo Rabbit' y la todavía peor 'Thor: Love and Thunder', ya hemos pasado por eso, entró en el Universo Cinematográfico de Marvel con 'Thor: Ragnarok', película que cambiaba por completo la personalidad de su protagonista hasta convertirle en una especie de payaso sin demasiadas luces que buscaba la risa más tonta del público. Y más de lo mismo con el Hulk de Mark Ruffalo. Por supuesto, Cate Blanchett y su espectacular apartado visual funcionan a las mil maravillas, pero es lo único rescatable de una secuela tan decepcionante como incoherente.

Con 'Spider-Man: Lejos de casa' sucede algo parecido a 'Guardianes de la Galaxia Vol. 2'. Las comparaciones son siempre odiosas, de acuerdo, pero es que 'Spider-Man: Homecoming' y, sobre todo, 'Spider-Man: No Way Home' son tan superiores que cuesta horrores no sentir algo muy parecido a la decepción cuando uno piensa en esta descafeinada continuación que, eso sí, cuenta con una de las mejores y más alucinantes (y alucinadas) escenas de todo el UCM. Algo es algo.

Película de presentación de personaje que cae en todos y cada uno de los tics más conocidos de este género, 'Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos' cuenta a su favor con algunas de las mejores escenas de acción vistas hasta el momento en el UCM, pero también con algunas de las peores, ese clímax final, y una nula capacidad para mantenerse con cierto brillo en la memoria. ¿De verdad hay alguien esperando con impaciencia su secuela?

De acuerdo, llegó tarde, sí, pero no tan mal como muchísimas personas se encargaron en subrayar de manera incesante desde el mismo día de su estreno. Desde su prólogo y títulos de crédito, 'Viuda Negra' apostaba de manera decidida por un modelo de cine de espías bastante clásico, terreno en el que jugaba sus mejores cartas antes de, para sorpresa de un total de cero personas, acabar en un clímax final de fuegos artificiales marca de la casa Marvel. Su villano era un desastre, su humor no terminaba de funcionar y sus sorpresas nunca impactaban demasiado, pero solamente por esa fantástica primera mitad y la oportunidad de disfrutar de Scarlett Johansson, Rachel Weisz y una Florence Pugh en modo roba escenas, 'Viuda Negra' solamente queda como obra menor, que no desastre, dentro del UCM.

A nadie se le escapa que 'Capitana Marvel' es, por encima de todo, el espectáculo de una maravillosa Brie Larson, mal que le pese a todos aquellos admiradores de la cansina profesión del odiar por odiar. Desde su presencia hasta su entrega, pasando por una agradecida vis cómica, la actriz se apodera por completo de una propuesta de alta solvencia dentro del Universo Cinematográfico de Marvel. ¿Su tremendo éxito comercial? Una alegría.

Una de las propuestas más ligeras, directas y refrescantes del UCM. Ni pizca de épica, grandilocuencia o fuegos artificiales, en 'Ant-Man' lo único que importaba es lograr un entretenimiento constante y lograr el cariño inmediato hacia su protagonista. Misiones cumplidas en ambos casos.

El reto era mayúsculo. Y no solamente por el triste fallecimiento de Chadwick Boseman, sino por el altísimo listón que había dejado su aclamada predecesora. Sin embargo, Ryan Coogler, que firmaba de nuevo una sobresaliente dirección, y un reparto comprometido y entregado a la causa, con mención especial para una espléndida Letitia Wright, obraron el milagro con 'Black Panther: Wakanda Forever', secuela que, pese a sus pequeños baches narrativos, terminaba siendo un gran viaje. Punto final notable para una cuarta fase que encontraba aquí una de sus propuesta más emotivas e intensas.

Aunque no rozara los talones de su maravillosa predecesora, una de las cimas incontestables del Universo Cinematográfico de Marvel, 'Guardianes de la Galaxia Vol.2' se disfrutaba de inicio a fin. Todo se mantenía más o menos igual que en su primera entrega, si acaso aumentando el humor, pero, cuando esta secuela se salía de su zona de confort y apostaba con fuerza a la casilla de la emotividad, como en su magnífico desenlace, se elevaba muy por encima de lo esperado. Una de esas películas que crece con los visionados.

Tan refrescante y divertida como la primera entrega, aunque menos sorprendente, 'Ant-Man y la Avispa' jugaba con acierto las cartas del disfrute ligero, la ausencia casi total de grandes ambiciones y el apoyo constante en la personalidad del infalible Paul Rudd. Partiendo de ahí, la cinta de Peyton Reed no cedía espacio al bostezo, ofreciendo un buen puñado de estupendas escenas de acción, gags eficaces y un ritmo muy bien medido para que la diversión nunca peligrara. Visto lo visto en la trilogía del hombre hormiga, casi que es la mejor de todas ellas.

Incomprendida desde el primer día, 'Eternals' ha terminado ocupando el nada codiciado lugar que se reserva a las obras de culto que solamente pueden apostar a la casilla del tiempo para lograr su (merecida) reivindicación. Dirigida por la maravillosa Chloé Zhao, quien acababa de ganar el Oscar por su espléndido trabajo en la excepcional 'Nomadland', nos encontramos ante una de las propuestas más arriesgadas, contenidas, valientes y complejas de la historia del Universo Cinematográfico de Marvel. Puede que su frialdad no combinara demasiado bien con sus puntuales momentos de acción, pero hablamos de una cinta distinta a casi todo lo demás. Somos pocas personas las que nos situamos de su lado, pero lo hacemos con pasión.

Si hablamos en términos puramente visuales, 'Dr. Strange (Doctor Extraño)', obviemos la evidente traducción, es de lo mejor que ha salido nunca del Marvel cinematográfico, entregando decenas de imágenes en las que el vértigo se sucede y la hipnosis colectiva nunca decae. Si analizamos el resto de elementos, todo es más que notable, desde la perfección técnica que se le presumía hasta la impecable banda sonora de ese genio llamado Michael Giacchino, pasando por un reparto cinco estrellas en el que destaca por méritos propios un Benedict Cumberbatch cuya presencia arrolladora en pantalla termina de convertir en una joya repleta de encanto y personalidad a un personaje que podría haber caído perfectamente en la parodia involuntaria. Y esa misma sensación se puede adaptar al conjunto, porque, de primeras, 'Dr. Strange (Doctor Extraño)' tenía multitud de elementos que la podrían haber convertido en uno de los peores largometrajes del UCM, pero, sin embargo, estamos ante una de sus mejores películas.

Mucho más cercana a una entrega de Los Vengadores que a una película individual de su personaje 'protagonista', 'Capitán América: Civil War' sirvió, además de para acumular millones y millones de recaudación, para terminar de asentar a los hermanos Russo como directores esenciales dentro del Universo Cinematográfico Marvel en particular y en el blockbuster contemporáneo en general. Un espectáculo lleno de grandes momentos de puro cine donde la pareja de cineastas se desenvolvían con un talento a prueba de expectativas, logrando construir así una de las entregas más potentes de la franquicia.

El aplaudido estreno de Tom Holland como hombre araña en solitario tras su celebradísima aparición en 'Capitán América: Civil War' sigue brillando como uno de los mejores capítulos del catálogo cinematográfico de Marvel hasta la fecha. Y es que, de principio a fin, 'Spider-Man: Homecoming' conseguía atrapar al espectador, iniciado o no en la materia, gracias a un sentido del humor especialmente efectivo, unos entrañables personajes secundarios, un ritmo casi perfecto, algunas escenas de acción realmente espectaculares y, sobre todo, su villano, un Buitre interpretado por un espléndido Michael Keaton que suponía una amenaza perfecta para el entusiasta y carismático Peter Parker de Holland. Sensacional.

Bienvenidos y bienvenidas al espectáculo de Sam Raimi. Si había dudas de la posible falta de libertad que tendría el magnífico cineasta para desplegar su característico talento en 'Doctor Strange en el multiverso de la locura', secuela de la más que notable 'Doctor Strange (Doctor Extraño)', todas ellas quedaron disipadas desde el primer minuto.

Aquí tenemos a un cineasta pasándoselo en grande con el juguete que le ha tocado en la inagotable bolsa del Universo Cinematográfico de Marvel, firmando la que es, con amplia distancia de casi todas las demás, la labor de dirección más interesante, disfrutable, original y atrevida de la cuarta fase. Y casi que de las tres anteriores. Un festival.

Con su particular y eficaz sentido del humor y una sorprendente cantidad de momentos tan emocionantes como impactantes, 'Guardianes de la Galaxia Vol. 3' se sitúa como una de las mejores entregas que nos ha ofrecido el UCM desde esa dupla imbatible formada por 'Vengadores: Infinity War' y 'Vengadores: Endgame'. Un cierre magnífico para una trilogía que nos ha dejado un buen puñado de escenas memorables y, sobre todo, el amor absoluto hacia unos personajes que se han ganado para siempre nuestro corazón.

'Los Vengadores' triunfaba por encima de todas las cosas gracias a un sentido del humor arrebatador, un entusiasmo contagioso y una capacidad maravillosa de transmitir adrenalina a través de la acción y del diálogo. La estrategia de su secuela era repetir más o menos lo mismo, disipando así el factor sorpresa, pero profundizando en el pasado, presente y futuro de un grupo de superhéroes cada vez más humanos y, por lo tanto, frágiles y complejos. En 'Vengadores: La era de Ultrón' se sumaba la oscuridad, se doblaba la acción y, al mismo tiempo, se notaba el esfuerzo de Joss Whedon por sembrar semillas de frutos (y personajes) futuros, sin despistarse ni una pizca del cariño que necesitaban la familia de siempre. Equilibrio que solamente el tiempo y la distancia han conseguido evidenciar de manera tan deslumbrante como contundente.

El rey de Wakanda consiguió poner de acuerdo tanto a crítica como a público e industria. Es lo que tienen los blockbusters sobresalientes, que, más allá de su contexto social e indiscutible mensaje extra cinematográfico, funcionan estupendamente tanto como potencial vehículo de entretenimiento masivo como en su condición de nitroglicerina para las expectativas. Con una espléndida dirección de Ryan Coogler al frente, escenas de acción deslumbrantes, un reparto muy atinado, una banda sonora de quitarse el sombrero y un admirable nervio narrativo, 'Black Panther' se sitúa, con bastante facilidad, entre lo mejor que ha ofrecido el género superheroico en los últimos años.

'Spider-Man: No Way Home' es un regalo absoluto para los amantes del Marvel cinematográfico en general y para la legión de fans del hombre araña en particular. Una trepidante propuesta que es, además de la mejor película de Tom Holland con amplia distancia de sus (estupendas) predecesoras, una maravillosa carta de amor al personaje en fondo y forma.

Un espectáculo lleno de humor, nostalgia, sorpresas, acción y, sobre todo, emoción. ¿En términos UCM? Una de las mejores películas de un vengador en solitario hasta la fecha. Una montaña rusa casi perfecta.

Tras sumar otro título excelente a su catálogo con la maravillosa 'Guardianes de la Galaxia', el UCM demostró su espléndido estado de forma con 'Capitán América: El soldado de invierno', el estreno de los hermanos Russo en este universo. Alabada por la crítica y un público que la suele elevar a los primeros puestos de lo mejor del Marvel cinematográfico, y con razón, esta secuela supera con creces a su reivindicable predecesora apostando por un thriller de formas clásicas combinado con escenas de acción que quitan la respiración. Un blockbuster modélico.

Lo que consiguió el director James Gunn con la primera entrega de 'Guardianes de la Galaxia' fue similar al triunfo que supuso 'Los Vengadores' de Joss Whedon, es decir, dar forma a un espectáculo de primera categoría sin esquivar un sello de autor que impactaba, aún más, dentro de un universo tan medido al milímetro como el de las distintas fases del universo Marvel.

Su cariño desmedido hacia sus protagonistas, memorables todos ellos, se contagiaba de manera inevitable al público, dando así forma a una historia llena de encanto, sentido del espectáculo y maravilla visual que nos hacía disfrutar de inicio a fin de la experiencia de conocer nuevos planetas y vivir todo tipo de aventuras con estos maravillosos personajes. Una de las mejores películas de superhéroes de la historia y una de las indiscutibles y más sorprendentes cimas del UCM.

'Vengadores: Infinity War' era tan espectacular, equilibrada, divertida, vibrante, épica y emocionante como habíamos soñado desde el principio. Con lo imposible que parecía. La primera parte de un desenlace destinado a marcar para siempre a toda una generación de espectadores funcionaba gracias al equilibrio de todas sus partes, al manejo ejemplar de una decena larga de personajes y tramas por parte de los hermanos Russo y, claro, a unos últimos minutos que cortaban la respiración. Un triunfo comercial y artístico en toda regla que, además, elevaba definitivamente a su villano, Thanos, al Olimpo de grandes personajes cinematográficos del siglo XXI.

Era el más difícil todavía, incluso parecía imposible, pero los hermanos Russo se las apañaron para superar todas y cada una de las expectativas depositadas en 'Vengadores: Endgame'. Una obra maestra del entretenimiento que terminaba explotando en emoción contagiosa gracias, sobre todo, a un inolvidable tramo final donde se encuentran los momentos más memorables, épicos, impactantes y, nos tememos, insuperables del Universo Cinematográfico de Marvel. Para toda una generación, el gran evento cinematográfico de su vida. Y con razón.