Desde que estrenara 'Inland Empire' en 2006, David Lynch únicamente dirigió cortos, mediometrajes, documentales y vídeos musicales, a excepción del aplaudido regreso de 'Twin Peaks' con 'Twin Peaks: The Return' (2017). No obstante, todos teníamos la sensación de que al director todavía le quedaba un último trabajo, una despedida. Ha habido muchos rumores a lo largo de los años, y finalmente Ted Sarandos ha confirmado que David Lynch había llegado a un acuerdo con Netflix para dirigir y escribir "su último proyecto".
El CEO de la compañía lo ha desvelado en una publicación de Instagram en la que ha rendido homenaje al director de 'Mulholland Drive' o 'Terciopelo azul'. En la publicación, que narra su relación con Lynch, Sarandos comenta cómo el cineasta "vino a Netflix para lanzar una serie limitada a la que nos tiramos de cabeza". No obstante, el COVID y los problemas de salud de Lynch terminaron dejando el proyecto en stand by.
Este acuerdo se comentó mucho en los medios estadounidenses, que llegaron a asegurar que se trataba de una serie limitada de 13 episodios dirigida y escrita por David Lynch junto a Peter Deming, director de fotografía de 'Mulholland Drive' y 'Carretera perdida'. Hasta se desvelaron los primeros títulos para el proyecto, primero 'Wisteria' y después 'Unrecorded Night'. Sea como fuere, nos quedaremos sin poder ver lo que David Lynch nos tenía preparados, algo de lo que también se lamenta Ted Sarandos en el comunicado.
"En mis primeros días en Netflix, cuando solo enviábamos DVD por correo a Estados Unidos, tuve la experiencia más increíble al conocer a uno de mis cineastas favoritos en su casa. Intentábamos tener todas las películas en DVD, pero una de mis favoritas, 'Cabeza borradora', no estaba disponible comercialmente. Me puse en contacto con David y le pedí una reunión y en la mesa de su comedor acordamos comprar 'Cabeza borradora' al por mayor y que Netflix produjera un DVD con todos sus visionarios cortometrajes.Después de ponernos de acuerdo, David me enseñó la casa y su arte. Luego me preguntó si quería ver un primer montaje de su próxima película. Pensé que se refería a algunas escenas. Me llevó a su sala de proyección y proyectó un corte de casi 3 horas de 'Mullholand Drive'. No había planeado quedarme allí todo el día, pero me sorprendió estar en casa de David Lynch y en su sala de proyección viendo su nueva película, aún por estrenar. A las dos horas me di cuenta de que se había ido. Vi el resto de la película y me dejé llevar.
David y yo hablamos muy poco después de aquello, pero años más tarde vino a Netflix para presentarnos una serie limitada que aceptamos de inmediato. Era una producción de David Lynch, llena de misterio y riesgos, pero queríamos dar un paseo creativo con este genio. Primero el COVID y luego algunos problemas de salud hicieron que el proyecto no llegara a producirse, pero dejamos claro que en cuanto pudiera, nos apuntaríamos.
La última vez que hablé con David fue tan emocionante como la primera. Vino a mi casa con mi amiga y su musa, Laura Dern, y mantuvimos una larga e increíble conversación sobre proyectos, cine, vida, arte y mis ventanas (le encantaban mis ventanas). David Lynch era un genio sin complejos. No quería que entendieras su obra. Sabía que era imposible y eso formaba parte del viaje juntos. Su obra es extraordinaria, visionaria, audaz y artística. Siempre me preguntaré qué tenía pensado para nosotros en el que habría sido su último proyecto".
El adiós a una genio
En los últimos días, toda la industria del cine ha querido rendir homenaje a David Lynch. Los directores Martin Scorsese y Steven Spielberg, en sendos comunicados, han coincidido al calificarle como un "visionario". En una entrevista para eCartelera, Brady Corbet ha señalado que Lynch "fue una de las pocas personas que nos enseñó de verdad lo que era posible". Los actores con los que trabajó en 'Twin Peaks' también han querido recordarle, y hasta la NASA le dedicó un bonito homenaje.