Cuarto día del Festival de Cannes y aparece la primera gran favorita, 'Un profeta'. Se trata de un drama carcelario dirigido por Jacques Audiard, uno de los realizadores más prometedores y elogiados de Francia con sólo 4 películas en su curriculum.
'Lee mis labios', 'De latir mi corazón se ha parado' y 'Un héroe muy discreto' son las otras tres cintas de Audiard, con la última se llevó el Premio al Mejor Guión en Cannes 1996.
'Un profeta' cuenta la historia de un joven árabe que será llevado a una prisión de Francia en la cual será maltratado por el convicto más peligroso del lugar. Sin embargo, con astucia y paciencia, el joven diseñará sus propios planes en la prisión.
La crítica se ha mostrado entusiasmada y empática ante la dureza del nuevo trabajo del realizador galo. Audiard es uno de los más firmes candidatos a lograr la Palma de Oro.
Según el crítico Carlos Boyero para 'El Pais' "te tiene en estado de hipnosis al retratar el salvaje aprendizaje de supervivencia de un chaval árabe que tiene que ponerse al servicio de la racista mafia corsa, que tendrá que montárselo entre el rechazo que sufre de la gente de su raza y la perpetua humillación que le infligen los corsos, que aprenderá no sólo a leer y escribir sino también a cómo cortar la yugular de un compañero con una hoja de afeitar que esconde en su boca. La violencia de esta película no lleva tramposos adornos sino que hace daño al espectador. También su naturalismo. Te contagia la tensión que se vive en la peor de las selvas, demuestra que allí sólo existen las relaciones de poder, te fascina y te da miedo".
Según el crítico Luis Martínez para 'El Mundo' "un drama carcelario libre de empeños, esquematismos, gestos manidos. Es decir, y para no perder el tiempo en adjetivos: una obra maestra (...) Sobre el papel, ya saben, la cárcel, sus mafias, las drogas y las jerarquías de poder. Sobre la pantalla, mucho más: el perfecto relato de una vida condenada a tragar saliva, vomitar sangre y sudar. Es, efectivamente, lo que se hace desde que uno nace hasta que deja de hacerlo. Si citamos referencias: entre 'Scarface', 'Le trou' y 'The wire' (en la rueda de prensa el director habló de forma genérica de "las series americanas"), todo junto. "Me interesa la prisión como metáfora de la sociedad. Lo que pasa dentro y fuera de sus muros es lo que le pasa a cualquiera", reflexiona el director. Por cierto, ¿Habían oído hablar de la mafia corsa? Brutal. No nos perdamos en líos. Señoras y señores, esto es cine. ¿No estábamos en Cannes? Pues eso, tenemos derecho (y lo ejercemos) al entusiasmo."