El excederse del presupuesto, de días de rodaje o soportar las iras de los fans por haber cambiado aspectos de la novela original de Max Brooks, ya no son los únicos problemas que tiene que afrontar el director Marc Forster durante la grabación de 'World War Z'. Ahora resulta que le faltan armamento, sí, como leéis, una unidad antiterrorista húngara ha requisado 85 armas del set de rodaje de la película.
Al parecer, la mayoría de ellas eran automáticas, rifles de asalto de estilo militar, y preparadas para el uso real. Así, lo explican miembros de los SWAT que operan en Budapest:
"Armas como estas son altamentes ilegales para transportar, incluso si no son usadas como armamento en escena, que esperemos que no las usaran. Los productores deben haber cometido un error al no contar con el permiso de la unidad antiterrorista".
En resumen, los miembros del equipo se estaban enfrentando a un peligro real, con enorme riesgo de recibir un gran daño. "Estamos interrogando testigos en este momento, avanzando para resolver esta historia", añade la unidad antiterrorista.
Brad Pitt, furioso
El protagonista de la cinta, Brad Pitt, no estaba presente en el momento del embargo, pero se ha mostrado indignado con la situación, y no porque el equipo haya podido estar sometido a un grave peligro, sino porque esto no hará sino que retrasar aún más el rodaje: "La película ya está fuera de presupuesto y calendario. Brad está furioso", señalan fuentes del equipo.
Matthew Fox coprotagoniza una película que tiene previsto su estreno en Estados Unidos para el 21 de diciembre de 2012.