Algo que, por supuesto, no ha gustado a Universal Pictures y Fifty Shades Ltd., las empresas que tienen los derechos de explotación de la novela erótica. Aceshowbiz informa que ambas han demandado a Smash Pictures y al director de la película pornográfica por infringir el copyright de la marca "Cincuenta sombras".
Según indica la demanda, el mismo director de la versión para adultos admitió que se les ocurrió la idea de hacer "una adaptación XXX que permaneciera fiel al libro y a su romance con temática sadomasoquista". Pero es tan, tan fiel, que roza el plagio: "Incluyendo el diálogo exacto, los personajes, acontecimientos, historia y estilo de la trilogía de 'Cincuenta sombras', Smash Pictures ha asegurado que la adaptación XXX sea, de hecho, lo más fiel posible al original".
Copia exacta (juguetes incluídos)
"Comenzando con escena de apertura de la adaptación para adultos y siguiendo con las dos horas y media de película, Smash Pictures copia sin reservas los elementos expresivos únicos de la trilogía 'Cincuenta sombras'. La primera adaptación XXX no es una parodia, y no comenta, critica o ridiculiza a los originales. Es un fraude, simple y llanamente", dicen los demandantes en el texto presentado en el juzgado. La distribuidora, Luv Moves, ha querido que su lanzamiento sea un fenómeno para la industria porno de tal calibre como lo ha sido el best-seller para las librerías, y ha sacado un pack "Cincuenta sombras de placer: Kit de juegos y película", que incluye juguetes eróticos para acompañar el visionado del romance (versión porno) entre Christian Grey y Anastasia Steele, algo que tampoco ha gustado a los demandantes.
Mientras, la adaptación de Universal Pictures sigue sin director ni actores protagonistas. Hace unos días nos hacíamos eco de las declaraciones de Robert Pattinson, que decía irónico que había conseguido el papel de Christian, por lo que podemos decir que la película sigue sin avanzar. Los que no puedan esperar y quieran disfrutar de la historia más picante de la lista de best-sellers, tal y como muchos se la habrán imaginado mientras la leían.
