'Velvet Colección' arranca cinco años después de que nos despidiéramos de 'Velvet' en un momento más que convulso especialmente para el personaje de Adrián Lastra, un Pedro que no sabe como seguir sin su Rita. "Va a tener que ser padre y madre a la vez. Se va a tener que enfrentar a sus dos mellis y al hijo revolucionario que viene de Alemania, con el que Pedro tiene una obsesión muy fuerte, solamente por el hecho de que no puede estar quieto. Porque si se queda quieto y pensando es cuando le llegan los fantasmas". Y eso es algo que este Infantes no se puede permitir, por eso procurará mantener a ralla esos fantasmas, aunque quizá su método para combatir el sufrimiento que siente no sea el más efectivo... "Va a tener una coraza constante hacia todo el mundo. Todos los personajes de Velvet trataran de ayudarle para ponerle en la realidad de que tienes que vivir la vida de verdad, tienes que amar y ser amado. Es como la vida pura si tu no amas y puedes ser amado no vives".
Así Pedro tiene mucho que digerir y numerosos temporales que capear de cara a esta nueva etapa de las galerías, algo que contrasta por completo con la nueva vida de Enrique, que podría situarse al otro lado de la balanza, y es que como asegura Diego Martín, "Enrique vuelve después de haber cortado todos los lastres y todas las amarras que mantenía respecto al pasado. Es un hombre que ha dejado a Patricia y que ha entrado un poco en esa espiral en la que tantos hombres de 40 entran: empieza a creerse más joven, vuelve a disfrutar de la vida, está más creativo, cambia el mundo más estricto de las finanzas por el mundo más creativo de la publicidad. Digamos que está disfrutando de la vida. A partir de ahí vamos a llegar a muchos otros sitios". Nuevos sitios que descubriremos mientras el espíritu de 'Velvet' se mantiene imperturbable porque aunque "por un lado para determinados personajes el cambio sea un poco más radical, el pasado va a seguir muy presente especialmente en los primeros capítulos. Digamos que 'Velvet Colección' no es un edificio que se ha derribado para construir otro nuevo, sino que se ha rehabilitado pero sigue siendo el mismo edificio".
Ese "cambio radical" al que Martín hace referencia se va a sentir a cada paso porque el salto temporal que nos lleva a las nuevas galerías barcelonesas ha colocado a cada personaje en un punto completamente distinto. Incluido aquel interpretado por Llorenç González que ha encontrado la madurez en numerosos aspectos de su vida. "Jonás en el Velvet anterior se marchaba a Paris, había entrado como alumno en la escuela de diseño y de repente pasan cinco años y vuelve como un diseñador con un cierto nombre y prestigio. Es un personaje evolucionado, ha crecido y madurado, se ha asentado y ya no es esa cabeza loca que iba detrás de todas". Lo que significa que... ¿Le veremos enamorado? "Le vamos a ver investigar por los recovecos del amor", dice este actor que va a compartir más de un plano con Andrea Duro. "Llegan a las galerías como un tándem muy potente, se han conocido en Paris, han estado trabajando juntos y demás... Veremos si surge por ahí el amor".
Cambiando las normas
Una de las novedades que viene de la mano del cambio de casa es la duración de los episodios y la manera en que la audiencia puede acceder a ellos. "Como espectador me parece una ventaja", asegura Martín, "creo que en general los 50 minutos hacen que la serie tenga un ritmo, una ligereza y una capacidad de enganche muy superior a los 70. Se gastan menos tramas, las cosas van de otra manera y aunque en rodaje no notamos mucha diferencia, creo que el espectador si que la va a notar mucho". González por su parte añade que "a nivel de lo que es el ritmo de producción no se ha notado tanto el cambio" y coincide en que "de repente los capítulos se condensan mucho y todo parece que pasa super rápido".
Nuevo ritmo pues y más opciones de visionado con la posibilidad de disfrutar bajo demanda del episodio cada semana desde el día de estreno, este viernes 22 de septiembre. "Creo que responde a una realidad de consumo que cada vez se va a normalizar más. Creo que en 2, 3, 4 años nos parecerá extraño no haber podido ver todas las emisiones cuando uno quiera, en el momento que desee y en la plataforma que desee. Por supuesto creo que es una manera de acercar y de posibilitar a la gente decidir cuando consume algo que le apetece ver", dice un Martín que además destaca una tercera novedad también muy positiva, su recién estrenada casa, Movistar +. "Uno siente que hay una mayor libertad, sin llegar a traicionar lo que la serie ha sido. Se nota cierto riesgo con respecto a la imagen, porque no es lo mismo dirigirse a unos abonados que al público de una cadena generalista en la que hay que satisfacer a todo el mundo". ¿Ganas de descubrir este nuevo aire que viene a revolucionar las galerías?