¡Cuidado SPOILERS!
*No sigas leyendo si no has visto 'Vengadores: Endgame'*
En sus 11 años de historia en la gran pantalla, el Universo Cinematográfico Marvel nos ha dado a conocer una infinidad de personajes diferentes. Gracias a las dos últimas películas de la saga, hemos podido ver como todos ellos compartían hueco en la pantalla y nos brindaban con derroches de poder y adrenalina para vencer al titán interpretado por Josh Brolin. Dentro de este catálogo de personalidades no todos tienen superpoderes ni son tan notorios como para que el público los vuelva a echar de menos una vez abandona la sala del cine.
Este es un problema que, en principio, debería afectar a estos actores y a su ego, pero viendo la mentalidad ambiciosa de los hermanos Anthony y Joe Russo y su tendencia a aderezar con guiños sus películas, este ha sido un quebradero de cabeza al que se han tenido que enfrentar.
El problema comenzó con la escena final de 'Vengadores: Endgame'. A no ser que os acabéis de despertar de un coma sabréis como concluye la fantasía épica de Marvel: Iron Man se sacrifica por los suyos para eliminar a Thanos a través del guantelete. Como homenaje, la escena final está dedicada a su funeral donde pudimos ver a muchas estrellas del UCM despedir al superhéroe.
Muchas de ellas eran queridas y reconocidas por el público, aunque no es el caso de Ty Simpkins, que interpretaba al pequeño Harley Keener en 'Iron Man 3' y que supuso una auténtica crisis de cara a como representarlo en la pantalla. En una entrevista para CinemaBlend, el director, Anthony Russo, contó como fue la experiencia:
"Para hacer esa toma y juntar a los actores, ensayamos la escena como locos. Configuramos los movimientos de la cámara con suplentes. Debido a que todos los actores iban a estar para esa toma, pasamos días preparándola. ¡Días! ¿Vale? Así que ya teníamos a todos; teníamos los movimientos de cámara ya preparados y el tiempo necesario. Todo estaba en orden, ¿ok? Así que nos pusimos a ello, los actores ya estaban frente a cámara para rodar y fue en ese momento cuando, a mi hermano y a mí, casi nos da un ataque de pánico debido a Ty".
El problema no era otro que la pubertad haciendo su trabajo. El joven Ty Simpkins tenía 11 años cuando hizo 'Iron Man 3', hace 6 años, por lo tanto la imagen del crío ya no era fácilmente reconocible. Como confiesa el propio Anthony Russo entre risas, el chaval era tres veces más alto y era bastante dudoso que se le reconociera en la pantalla.
Aunque pudiera parecer que la escena tiene truco y se "ensamblaron" las apariciones de los asistentes al funeral de forma digital, la escena se rodó con todo el mundo presente. De ahí que fuera tan compleja de rodar (junta a toda esa gente en el mismo sitio a la misma hora, listos para grabar) y que casi les diera un ataque a los directores al ver que el público probablemente solo se quedaría con "¿quién es ese chico?".
¡A por el boteee, oeee!
Para los fans del UCM que ya conocen el desenlace de la aventura hay otro reto que al que enfrentarse y que deseamos con fuerza que concluya igual que en la cinta (sin que muera Robert Downey Jr. en el proceso, si puede ser): la escalada por el primer puesto en el top películas más taquilleras de la historia.
Con dos semanas de vida desde su estreno, 'Vengadores: Endgame' puede presumir de estar asentado en un merecidísimo segundo puesto. Ahora bien, para superar a 'Avatar' aun le queda mucho recorrido por hacer. De momento, ya ha superado a 'Titanic' y 'Star Wars: El despertar de la fuerza' y confiamos en que aún quedan personas que sí que se acaben de despertar de un coma y estén deseando ver los Vengadores en vez de quedarse descansando en su casa. Por ahora, unos sólidos 600 millones quedan entre la película y su meta y el primer fin de semana era clave para destronar a la cinta de James Cameron. Consolémonos con que aún le queda mucho tiempo en las salas y que los 10 euros que vale la entrada sirven, aunque sea, para engordar la recaudación.
