Quizás Winnie the Pooh sea uno de los personajes animados de Disney más famosos fuera de sus grandes títulos cinematográficos, pero no todos saben que primero fue el protagonista de los libros de A.A.Milne, el escritor inglés que lo creó en 1926. Ahora, casi un siglo después, se publica la historia real del animal de carne y hueso que le sirvió de inspiración.
Porque sí, fue un oso, una osa parda más concretamente. En 'Buscando a Winnie: La verdadera historia del oso más famoso del mundo', Lindsay Mattick relata cómo en 1914 su tatarabuelo, el soldado y veterinario Harry Colebourn, rescató a una osa parda y la nombró Winnie, como homenaje a su ciudad, Winnipeg, en Canada. Al viajar a Inglaterra durante la Primera Guerra Mundial, se la llevó con él, cediéndola finalmente al zoo de Londres.
Y allí sería donde el hijo de Milne, el pequeño Christopher Robin, iría infinidad de tardes a contemplar a la osa canadiense, llamando de igual manera a su osito de peluche. Y lo demás ya es historia: "La gente ni siquiera es consciente de que fue un oso real. Quiero que las personas que aman a Winnie the Pooh entiendan que la realidad detrás de ella es increíble y muy bella."
¿Será película?
Tras el éxito del libro, los derechos ya han sido vendidos a Hollywood. Habrá que estar atentos a las nuevas noticias sobre el proyecto, con un planteamiento muy similar a la magnífica 'Descubriendo Nunca Jamás' de 2004, sobre la creación de Peter Pan, o 'Al encuentro de Mr. Banks' de 2014, que relata el origen de la Mary Poppins literaria y su adaptación al cine. Será el momento de reflexionar sobre la decisión de que Winnie dejara de ser osa, para convertirse en el osito bobo que todos conocemos.