A lo largo de los años, han sido muchos los teóricos del cine y la televisión quienes han destacado el poder de estos medios para transmitir las ideologías y valores hegemónicos más allá del factor del entretenimiento: mediante las imágenes y la utilización de estereotipos han sido capaces de conformar en la cabeza de los espectadores ideas sobre su propia realidad y realidades de comunidades desconocidas para ellos.
En el Día Mundial de la Lucha contra el Sida queremos hacer un repaso por las distintas representaciones del VIH y el SIDA en el cine y la televisión de los últimos años desde una perspectiva distinta. El Dr. Bonaventura Clotet, padre de los actores Marc y Aina Clotet y presidente de la Fundación Lucha contra el SIDA, ha realizado diferentes intervenciones donde ha criticado cómo esta infección en raras ocasiones se ha retratado en la ficción "lejos del estigma gay y de manera superficial".
De esta manera, a lo largo de las tres últimas décadas nos hemos podido encontrar con películas y series que, o bien se situaban históricamente en los primeros casos de esta enfermedad (por tanto centradas en la comunidad gay y con finales enimentemente trágicos), o bien en momentos donde la existencia del VIH y el SIDA ya era conocida e irrumpía en la vida de los protagonistas para poner el punto y final a una relación homosexual que se estaba fraguando.
Sin embargo, en la actualidad esta enfermedad afecta a grupos de personas muy diferentes, tanto heterosexuales como personas LGTB, pobres y ricos, niños y adultos. Asimismo, con una pronta detección del VIH y la medicación adecuada, el virus resulta indetectable y por tanto intransmisible, facilitando una vida normal y plena a la comunidad seropositiva.
El VIH en la actualidad a través del cine y la televisión
'Física o química'
A pesar de las críticas vertidas sobre la ficción que nos introducía en las vidas de alumnos y profesores del Instituto Zurbarán, centradas en el retrato irreal de los adolescentes como un sector que abusaba de las drogas y estaba obsesionado con el sexo, 'Física o Química' destacó desde su estreno por ser una serie que daba visibilidad a una gran cantidad de problemas y preocupaciones que atravesaban los jóvenes: el racismo, el bullying, la homosexualidad, los trastornos alimenticios, las enfermedades mentales, los embarazos adolescentes, el consumo de alcohol o las ETS, entre muchos otros.
Con el estreno de su quinta temporada se incorpora a la serie Cristina Alcazar, que da vida a Marina, la nueva profesora de filosofía. Su personaje entra pisando fuerte al tratarse de una mujer con unos marcados valores tradicionales que no duda en defender ante sus alumnos, sin embargo, no tardamos en descubrir que bajo su apariencia de seguridad y confianza en sí misma se esconde un secreto.
Marina es seropositiva y se ve obligada a revelar su condición cuando una alumna, tras encontrar su medicación y pensar que pertenece a otra de sus compañeras, empieza una campaña de acoso contra esta última, llegando a pegar carteles por todo el instituto llamándola "sidosa". Cuando Marina ve estos carteles se encara con las personas que la rodean para defender a la alumna, ofreciendo un emotivo discurso en contra del bullying y denunciando el estigma y discriminación a la que se enfrentan las personas que tienen VIH.
Una vez superado el altercado, Marina recibe el apoyo de sus compañeros y continúa teniendo un trabajo y vida normales. La medicación que toma hace que el VIH sea indetectable y, por tanto, intransmisible.
'Theo y Hugo, París 5:59'
Los protagonistas de esta historia, que dan nombre a la película, se conocen una noche de fiesta en pleno club de cruising y mantienen relaciones sexuales sin protección. Una vez fuera, Hugo le confiesa a Theo que es seropositivo, lo que desemboca en que los dos asistan a urgencias para iniciar la Profilaxis Post-Exposición al VIH, un tratamiento antirretroviral con efectos similares a la píldora del día después que se administra a personas sin VIH que acaban de tener relaciones de alto riesgo de transmisión.
La película concluye al amanecer, a las 05:59, tras una noche en la que la atracción y el inicio de una posible relación amorosa se ha visto acompañada por el miedo al contagio del virus.
'Élite'
Como en el caso 'Física o Química', 'Élite' volvía a introducir un personaje seropositivo dentro del panorama de las ficciones adolescentes. Sus creadores, Carlos Montero y Darío Madrona, se trasladaban del Instituto Zurbarán a Las Encinas para romper (de nuevo) los prejuicios asociados a esta comunidad: no se trata de hombres homosexuales, sino que está retratado en la piel de una mujer joven, rica y heterosexual, Marina.
En una entrevista para El Confidencial, Montero explicaba la decisión de volver a introducir esta realidad en una serie: "Vuelve a haber rebrotes tremendos de VIH, no solo entre la población gay y yonquis, sino también entre heterosexuales. Es por esto que me apetecía contarlo. Y no traerlo desde el mundo de los pobres nos parecía novedoso, porque parece que el VIH siempre está asociado al submundo, al underground [...] Que fuera un personaje tan, en principio, limpio como Marina era un poco decir «esto nos puede pasar a cualquiera en cualquier momento»".
A pesar del rechazo silencioso de sus padres, Marina se acepta a sí misma y lleva una vida completamente normal. Aún con su muerte, por causas ajenas a esta condición, su personaje pone sobre la mesa que una vida plena es posible con el control de la medicación.
'Yesterday'
Pese a que estamos centrándonos en las vidas de las personas con VIH dentro del cine y la televisión desde una perspectiva occidental, no podemos olvidarnos de la situación de las personas seropositivas que en la actualidad lidian con este problema en un continente como África.
'Yesterday' nos introduce en la vida de la mujer que da nombre a la película, madre de Beauty, con la que vive en un pueblo de Sudáfrica. Con una situación bastante precaria, Yesterday se encarga de cultivar el campo mientras procura que su hija reciba una educación. Cuando cae enferma y la diagnostican SIDA, su último objetivo será llegar a ver cómo su hija acude a la escuela.
'Cómo defender a un asesino'
El actor Conrad Ricamora interpreta desde el inicio de 'Cómo defender a un asesino' a Oliver, el principal interés amoroso de Connor (Jack Falahee). En el primer episodio somos testigos de su primer encuentro sexual, un encuentro que para Oliver supone el comienzo de una posible relación con Connor, pero que para este es un mero entretenimiento y una forma de obtener información para un caso en el que está trabajando.
Pese a la desilusión inicial del personaje y posterior ruptura, Connor ya no está interesado en iniciar una relación sentimental y prefiere disfrutar de su soltería, los dos personajes vuelven a acercase poco a poco en el transcurso de la primera temporada, aunque un obstáculo más pone a prueba a la reciente pareja: cuando Oliver le pide a Connor que se realice pruebas para detectar ETS los resultados revelan que Connor está totalmente sano, pero Oliver es portador del VIH.
'Looking'
La ficción de HBO se centraba en retratar con naturalidad la vida de tres amigos homosexuales en San Francisco. Protagonizada por Jonathan Groff, Frankie J. Alvarez, Murray Bartlett y con Russell Tovey y Raúl Castillo como personajes regulares, 'Looking' introducía el sexo, las ETS, el trabajo, el amor y el desamor, las relaciones abiertas o la infidelidad como temas recurrentes.
Pese a que ninguno de los protagonistas es seropositivo, Eddie (Daniel Franzese), el interés amoroso de Agustin (Alvarez) durante la segunda temporada, es portador del VIH. Eddie se presenta como un personaje alegre y divertido que trabaja como voluntario en un refugio para los jóvenes LGTB sin hogar, sin embargo, en un principio se resiste a establecer relaciones afectivas profundas por su experiencia y miedo a ser rechazado. Su relación con Agustin normaliza las parejas serodiscordantes dentro de la pequeña pantalla.
'Todo sobre mi madre'
Pese a que han pasado 20 años desde el estreno de 'Todo sobre mi madre', este clásico contemporáneo de Almodóvar merece una mención en este especial al sumergirnos en una historia que se aleja del dramatismo con el que la época de los noventa retrató el VIH y el SIDA en el cine para presentarnos una historia sobre mujeres que luchan por salir adelante.
La película comienza cuando Esteban, el hijo adolescente de Manuela, muere atropellado la noche en la que cumple 17 años al intentar conseguir el autógrafo de una actriz de teatro. Manuela, que hasta ese momento había criado a su hijo en solitario, siente la necesidad de buscar al padre (quien nunca conoció la existencia del adolescente) y se traslada a Barcelona.
En su camino se encontrará con la Hermana Rosa (Penélope Cruz), que rechaza un voluntariado al enterarse de que está embarazada del padre de Esteban, en la actualidad Lola, una mujer trans, y de que consecuencia de sus relaciones sexuales se ha contagiado del VIH, transmitiéndoselo también a su hijo.
Cuando la enfermedad de Rosa avanza y sabiendo su final, le hace prometer a Manuela que cuidará de su hijo, y será en el funeral de esta cuando veamos por fin a Lola, la persona que Manuela buscaba desde el principio. Pese a la muerte de su protagonista, la película no se centra en la enfermedad de Rosa ni trata el tema de una manera trágica. Por el contrario, la cinta de Almodóvar pretende concienciar de la necesidad de tomar precauciones a la hora de mantener relaciones sexuales: Lola es irresponsable al mantener relaciones sexuales sin protección siendo seropositiva y Rosa, aun con información sobre la enfermedad, tampoco toma las medidas adecuadas para evitar la transmisión.
