Los villanos nos atraen y fascinan, eso es un hecho, da igual que hayan subyugado una galaxia, conquistado el mundo entero o eliminado la mitad de la vida en el universo; aun así el público seguirá amando a estos singulares personajes, los cuales en muchas ocasiones pueden incluso llegar a opacar a sus propios héroes. Pero, ¿por qué nos sentimos atraídos por ellos? la respuesta es simple, porque admiramos su libertad y poder, su capacidad de hacer y decir cosas que los demás, por nuestra ética y moral, no podemos. Y es que al igual que en las películas, o en cualquier historia de ficción, estos antagonistas no son más que el reflejo de aquellos instintos y emociones que nos vemos obligados a reprimir.
Esto no significa que los estemos justificando o que apoyemos que si alguien te cae mal puedas imitar a la familia Corleone ('El Padrino') y meterle una cabeza de caballo dentro de la cama. Simplemente señalamos su función como espejo del lado más oscuro que existe dentro del ser humano y la sociedad, y que a grandes rasgos nos permite enfrentarnos a esa parte "moralmente cuestionable" de manera segura y controlada. Asimismo, existe otra razón por la cual estos personajes llaman nuestra atención: su humanidad. Pues a diferencia de los héroes, cuya figura suele ser casi perfecta, estos son producto del dolor, las traiciones y las decepciones que han ido sufriendo en la vida, lo que nos permite, hasta cierto punto, sentirnos identificados con ellos.
Sin embargo, no todos los "malos" son iguales. Dependiendo de sus motivaciones, características y actos podemos encontrarnos ante una gran variedad de clasificaciones (anarquistas, antihéroes, psicóticos, amorales, neuróticos, déspotas...), aunque normalmente los que más éxito y pasiones suelen levantar entre la gente son aquellos que utilizan su inteligencia y astucia como arma ante el conflicto. El propio Alfred Hitchcock vinculaba el éxito de una película con la calidad de su villano, pues cuanto más inteligente sea este más esfuerzo tendrá que hacer el héroe/protagonista para sobresalir y derrotarlo.
Por este motivo y para celebrar el estreno de 'Joker', la cinta dirigida por Todd Phillips ('Resacón en Las Vegas') y protagonizada por Joaquin Phoenix ('Gladiator') que reinterpreta libremente los orígenes de uno de los enemigos más famosos de Batman (y de toda la cultura popular), realizamos un pequeño repaso a aquellas películas en las que el villano ha roto con los moldes clásicos y se ha convertido en el protagonista de su historia.
Villanos que se volvieron protagonistas
Hannibal Lecter (1991-2001-2002)
Si hablamos de villanos difícilmente podemos pasar por alto el enorme impacto e influencia que tuvo la interpretación de Anthony Hopkins como Hannibal Lecter, el asesino en serie que erizo a más de un espectador la piel en 'El silencio de los corderos', cinta dirigida por Jonathan Demme ('Philadelphia') y protagonizada por Jodie Foster ('Taxi Driver'). Si bien es cierto que el papel de Hopkins fue bastante secundario, su popularidad entre el público y las alabanzas de la crítica hicieron que el protagonismo del actor aumentará considerablemente en las siguientes entregas de la historia y marcando para siempre su carrera.
De este modo, Lecter pasó de ser un secundario a convertirse en el co-protagonista de 'Hannibal', una secuela ambientada diez años después de los eventos narrados en la cinta de Demme y que dirigió Ridley Scott, y 'El dragón rojo', una precuela que explora lo ocurrido en los años que pasaron desde la captura de Lecter a manos del FBI hasta la infame visita de Clarice Starling (Foster) en el psiquiátrico. La Metro Goldwyn Mayer y Universal Pictures produjeron una segunda precuela ('Hannibal, El origen del mal') cuyo objetivo era explorar los orígenes del caníbal, pero un guion bastante pobre y la ausencia de Hopkins acabaron condenando el proyecto al fracaso.
No es país para viejos (2007)
Ser villano, o mejor dicho dar vida a uno, no es una tarea fácil. Sin embargo, existen actores que parecen haber nacido para interpretar este rol específico en las películas. Sino que se lo pregunten a Javier Bardem ('Madre!'), quien tras interpretar al implacable asesino a sueldo Anton Chigurh en 'No es país para viejos', la cinta dirigida por los hermanos Coen y basada en la novela homónima de Cormac McCarthy, vio cómo empezaron a lloverle los papeles de antagonista. Desde entonces hemos podido verle haciendo de malo en: 'Skyfall', 'Piratas del Caribe: La venganza de Salazar' o 'Loving Pablo' entre otras,
Aunque la cinta cuenta con tres protagonistas principales: el Sheriff Ed Tom Bell (Tommy Lee Jones), el veterano de guerra Llewelyn Moss (Josh Brolin) y Anton Chigurh. La magistral actuación de Bardem de un despiadado asesino que no parará de perseguir a su presa hasta darle caza opacó por completo el trabajo de sus compañeros y se robó la atención del público. Si a eso le sumamos la dirección de los Coen, que aquí cambian su habitual humor negro por el suspense y la intriga, tenemos la receta perfecta para crear a uno de los mayores y más temibles villanos que pueda haber conocido el cine.
Gru: Mi villano favorito (2010)
Aunque no suele ser habitual a veces dos estudios de cine pueden aprovechar un tema o idea para lanzar una propuesta muy similar, estrenado así dos películas con un mismo trasfondo. Esto es lo que ocurrió en 2010 con DreamWorks y Universal Studios, que en un plazo de tres meses lanzaron al mercado dos cintas de animación en las que el villano se hacía con todo el protagonismo de la historia. Por su parte, Universal, junto con Illumination Entertainment, creó el universo de 'Gru, mi villano favorito', una franquicia que hasta la fecha cuenta con tres entregas y dos spin-offs.
En ella nos presentaban a Felonius Gru (Steve Carell), un villano obsesionado por convertirse en el mejor de la historia y que para demostrarlo planea robar la luna. Por desgracia, su diabólico plan se ve truncado por la llegada de tres huérfanas, Agnes (Elsie Fisher), Margo (Miranda Cosgrove) y Edith (Dana Gaier), que obligarán al personaje a enfrentarse a su mayor miedo, convertirse en padre. Como es normal en estos casos solo una de las dos propuestas acabo cosechando el éxito esperado y aunque el 'Megamind' de DreamWorks consiguió salvar el cuello, la redención de un villano a través del amor de sus tres hijas recién adoptadas acabo cautivando más a la audiencia.
Megamind (2010)
Tan solo dos meses después del estreno de 'Gru, mi villano favorito', DreamWorks lanzó su propia cinta de animación en la que nos presentaba a un singular supervillano que aspiraba a ser el más temible y poderoso de todos, pero que en el fondo simplemente era una persona torpe simpática y bondadosa. Esta cinta, dirigida por Tom McGrath ('Madagascar') y que contó con las voces de Will Ferrell ('Zoolander (Un descerebrado de moda)'), Jonah Hill ('Supersalidos'), Brad Pitt ('Seven') y Tina Fey ('Chicas malas'), nos trasladaba a Metro City, una ciudad ficticia protegida por un héroe casi perfecto llamado Metroman cuyo principal objetivo era detener los constantes planes malvados de su némesis, Megamind.
Aunque al principio el argumento dista mucho de ser algo diferente a lo que encontramos habitualmente en este género, la película da un giro completo cuando Megamind, por accidente, consigue matar a Metroman y hacerse con el control de la ciudad. A partir de ese momento, la historia se encarga de explorar la necesaria y equilibrada relación que existe entre los roles de héroe y villano, así como lo que sucedería en el hipotético caso de que este último consiguiera derrotar a su mayor enemigo de manera definitiva.
Vengadores: Infinity War (2018)
Aunque parezca mentira una de las mejores películas que han salido del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM) está protagonizada por un villano. Tras dos entregas dirigidas por Joss Whedon ('Firefly'), la responsabilidad de cerrar más de 10 años de narraciones compartidas, en lo que actualmente se conoce como la Saga del Infinito, recayó en las manos de los hermanos Joe y Anthony Russo ('Capitán América: El soldado de invierno'). Quienes junto con los guionistas Christopher Markus y Stephen McFeely se dieron cuenta de que solo había una forma de conseguir el equilibrio perfecto (valga la ironía) para que una historia con tantos personajes principales pudiera funcionar, concederle el protagonismo al Titán Loco Thanos (Josh Brolin).
En más de una ocasión los Russo han explicado que convertir a Thanos en el protagonista y hacer que el resto de héroes pivote alrededor suyo, facilitó el desarrollo y evolución de la historia. Pues mientras estos últimos luchaban por salvar al universo, el peso de toda la trama recaía en un solo personaje al que podían dedicarle el tiempo y cariño necesario para su construcción. De esta forma, Marvel Studios consiguió un doble, y casi mortal, combo al ofrecernos uno de los mejores villanos del género y el final mas frenético y angustioso que los fans pueden recordar.
Catwoman (2004)
El Joker no es el primer villano de la extensa galería de Batman que DC Comics y Warner Bros han intentado llevar a la pantalla grande. En 2004, Jean Christophe Comar ('Vidocq') dirigió una adaptación que, al igual que la deTodd Phillips, reinterpreto los orígenes de este personaje que actualmente en las viñetas se ha convertido en el principal interés amoroso del Caballero Oscuro. La cinta, que contó con la participación de Halle Berry ('X-Men') y Sharon Stone ('Instinto básico'), fue un fracaso absoluto al que la crítica vapuleó sin piedad, ya que sus responsables, por alguna razón, decidieron ignorar el material original y reinterpretaron al personaje por completo.
Aunque actualmente Selina Kyle (el álter ego de Catwoman) sea lo más parecido a una anti-heroína redimida que podamos encontrar, en sus orígenes el personaje creado por Bob Kane y Bill Finger fue una de las ladronas más famosas y escurridizas de Gotham. De hecho, hasta la década de los 90 fue presentada como una villana y adversaria de Batman.
Maléfica (2014)
En los últimos años hemos visto a Disney tratando de reinterpretar su imagen e identidad para amoldarse a los tiempos que corren sin tener que sacrificar la magia de los cuentos clásicos que tan grande hizo a la compañía. En respuesta a esta necesidad en 2011 el estudio dio luz verde a un spin-off centrado en una de las villanas más míticas de sus películas, 'Maléfica'. El objetivo de esta cinta, que en principio iba a ser dirigida por Tim Burton ('La novia cadáver') y que finalmente acabo con Robert Stromberg a los mandos, era narrar los acontecimientos que llevaron al personaje a convertirse en la terrorífica villana que conocimos en 'La bella durmiente'.
El proyecto, liderado por la inigualable Angelina Jolie ('Wanted (Se busca)'), apostó por innovar una historia de sobra conocida por el público y aunque mostró los hechos que llevaron al nacimiento de Maléfica, también reescribió la esencia del personaje para convertirla en una anti-heroína incomprendida. Si bien muchos esperaban ver a Jolie realizando una interpretación parecida a la que hizo Charlize Theron con la Reina Grimhilde, en 'Blancanieves y la leyenda del cazador', la cinta acabo siendo un éxito de taquilla cuya secuela, 'Maléfica: Maestra del Mal', llegará a los cines en diciembre de 2019.
Cruella (2021)
'Maléfica' no es la única villana a la que Disney pretende sacar rentabilidad en el cine. En pleno auge de sus remakes en acción real ('La Bella y la Bestia', 'Dumbo', 'Aladdín', 'El Rey León'...), la compañía del ratón se encuentra preparando otro spin-off centrado en Cruella de Vil, la infame empresaria y modista obsesionada con los abrigos de piel de dálmata. Además esta no será la primera vez que veamos al personaje en carne y hueso en la pantalla grande, ya que Glenn Close ('Hook (El capitán Garfio)') se encargó de darle vida hasta en dos ocasiones durante finales de los 90 y principios del 2000.
Esta nueva versión estará interpretada por la oscarizada Emma Stone ('La ciudad de las estrellas: La La Land'), dirigida por Craig Gillespie ('Yo, Tonya') y ambientada en la década de los 80, ya que al igual que su compañera, su principal objetivo será contar los hechos que llevaron al personaje a convertirse en la villana que todos conocemos. El estreno de 'Cruella' está previsto para mayo de 2021.
Saga Saw (2004-2017)
No muchos villanos pueden presumir de tener una saga cinematográfica a sus espaldas, pues normalmente estos suelen morir o desaparecer tras una sola entrega, pero cuando nos adentramos en el género de terror el panorama cambia por completo. Este tipo de películas ha permitido a una gran variedad de asesinos en serie, monstruos y otros seres sobrenaturales tener la oportunidad de volver una y otra vez a las salas de cine para torturar, atormentar y masacrar a nuevas víctimas. Sin embargo, los protagonistas de estas historias suelen acabar derrotando al villano al final de la cinta y encerrándolo o capturándolo hasta la siguiente entrega. Ahí están los ejemplos de Freddy Krueger ('Pesadilla en Elm Street'), Jason Voorhees ('Viernes 13') o Michael Myers en ('Halloween').
Por suerte, en 2004 el director James Wan ('Expediente Warren') y el guionista Leigh Whannell ('Matrix Reloaded') decidieron cambiar las reglas del juego y presentaron al mundo a Jigsaw (el asesino del puzle), un villano que no solo jugaba con sus víctimas de manera sádica y psicológica para castigarlas, sino que también conseguía algo que sus compañeros de género no habían conseguido, vencer a los protagonistas y salir airoso de su historia. Historia que gracias al éxito de la primera entrega fue expandiéndose con varias secuelas que, como es habitual en sagas de larga duración, con el tiempo han ido perdiendo el encanto le dio Wan a la franquicia.
Drácula de Bram Stoker (1992)
La literatura clásica es otro de los grandes referentes en cuanto a la aportación de villanos para la cultura popular. Gracias a la imaginación de grandes autores como Mary Shelley, Abraham "Bram" Stoker, H.G. Wells o Gastón Leroux hemos podido conocer a algunos de los monstruos/villanos más terroríficos de la literatura y que nos han acompañado desde nuestra niñez. Su importancia e influencia es tan grande que con solo poner el nombre de cualquiera de ellos en el buscador (Drácula, Frankenstein, el hombre invisible...) encontraremos un sin fin de adaptaciones realizadas a lo largo del último siglo.
Sin embargo, de todas ellas quizá la obra que mejor se recuerde o la que más destaque a la hora de hablar de los monstruos clásicos sea la adaptación que hizo Francis Ford Coppola ('El Padrino') del 'Drácula de Bram Stoker' en 1992. La cinta protagonizada por Gary Oldman ('El quinto elemento'), Winona Ryder ('Stranger Things'), Keanu Reeves ('Matrix) y Anthony Hopkins ('El silencio de los corderos') está considerada como la mejor adaptación cinematográfica de una novela que se ha realizado jamás.
Gran parte de este éxito se debe a la increíble actuación de Oldman como el conde Drácula, que además de soportar más de 5 horas de maquillaje diario, se metió en el papel hasta el punto de obsesionarse con crear el tono de voz y los movimientos adecuados que resaltaran la faceta terrorífica y despiadada del personaje.
Joker (2019)
La nueva adaptación que Warner Bros y DC han hecho sobre los orígenes del archienemigo de Batman no ha estado exenta de polémica. Desde las acusaciones por parte de ciertos sectores conservadores de que la película promueve e incita la violencia activa y hasta unas desafortunadas declaraciones del director (Todd Phillips) sobre el material original que acabaron enfureciendo a gran parte de la comunidad comiquera, la cinta no ha parado de recibir mala prensa. Sin embargo, esta peculiar promoción parece haber ido acorde con el espíritu de locura e histeria que el personaje transmite en las viñetas.
En medio de lo que parece una reestructuración completa de su, cada vez más fragmentado y caótico, universo cinematográfico, DC recibe un pequeño soplo de aire fresco con el éxito que está teniendo este proyecto. No nos cabe la menor duda de que gran parte de esta responsabilidad ha recaído en la actuación de Joaquin Phoenix, uno de los actores menos convencionales de Hollywood y que ha sabido recoger de manera asombrosa el testigo dejado por Heath Ledger tras 'El Caballero Oscuro'.