Estrenada en enero de 2008, 'Breaking Bad' consiguió dilatarse durante cinco años hasta convertirse en una de las series mejor valoradas de toda la historia de la televisión. Sin embargo, su redondo final con el capítulo 'Felina' dejó abierta la historia de uno de sus dos protagonistas, Jesse Pinkman.
Seis años después, el creador de la serie Vince Gilligan decidió darle al personaje de Aaron Paul el epílogo que tantos fans demandaban. Con el estreno de 'El Camino: Una película de Breaking Bad', parece que Gilligan ha puesto el punto y final definitivo a su historia, tal y como reconocía en una entrevista para Entertainment Weekly: "Ahora mismo no tengo planeado hacer nada más con el universo 'Breaking Bad', a excepción de ayudar a Peter Gould y los guionistas a terminar 'Better Call Saul'".
Gilligan reconoce que, si bien es cierto que grabando 'Felina' todos estaban mentalizados de que era el último capítulo de la serie, el rodaje de 'El Camino' fue algo más potente: "Lo vivimos diferente", expresaba el creador en relación a esa última escena entre Walter White y Jesse, "dio más sensación de ser el final. En mi corazón me sentí como «Probablemente es la última vez que veo a estos tíos haciendo una escena juntos con estos personajes»".
Nuevos proyectos
Pese a que ha querido dejar la puerta abierta a un futuro asegurando que quizá en 20 años le interese ver "cómo va todo por Alaska", Gilligan confiesa que no quiere estirar el chicle más de la cuenta: "Es tentador quedarse más tiempo cuando uno se está divirtiendo en la fiesta. Pero de repente miras a tu alrededor y eres la última persona allí con la lámpara en la cabeza y los anfitriones están esperando que te vayas. No quiero ser esa persona".
El director está convencido de que puede encontrar un nuevo rumbo y ya se encuentra en plena búsqueda de una nueva historia. "Pase lo que pase, lo siguiente que haga será algo completamente diferente". Un auténtico reto personal.