El productor y guionista Dean Devlin ('Independence Day', 'Stargate: puerta a las estrellas') regresa a la ciencia ficción con un 'The Ark', una serie con la que, de la mano del co-showrunner Jonathan Glassner, nos lleva otra vez a uno de sus rincones favoritos, el espacio. El proyecto es puro space-opera, un viaje sideral con el que explorar la naturaleza humana, las relaciones de amor y lealtad, las dinámicas de poder y el instinto de supervivencia. Todos ellos ingredientes básicos en el cine de Devlin.
'The Ark', producida por Electric Entertainment, podrá verse en el canal de televisión SYFY. Pero, a pesar de ser americana, la serie se rodó dentro en un lugar muy alejado del glamour de Hollywood. Para construir los sets de rodaje, Devlin y su equipo marcharon hasta Serbia. Concretamente a los estudios PFI, a las afueras de Belgrado. En eCartelera tuvimos la oportunidad de visitar durante un día el lugar, donde creadores, productores e intérpretes nos ofrecieron un tour por las instalaciones principales.
Una nave espacial en Belgrado
Lo primero que llama la atención al entrar en las enormes naves industriales de los estudios es el tamaño de los sets construidos para la serie. El avance de la tecnología ha propiciado que en la actualidad la mayoría de producciones de ciencia ficción apuesten por los efectos digitales con herramientas como la pantalla verde o The Volume. En 'The Ark' no se ha sido ajeno a esta forma de trabajar, pero sus creadores tuvieron claro que los escenarios, el tablero en el que iban a colocar a sus personajes, tenían que ser reales. Al menos en buena parte.
Dentro de los estudios se construyeron numerosas estancias como una sala médica, habitaciones, infinidad de pasillos y puertas, almacenes de equipo espacial, sala de motores... Una vez dentro de estos espacios, la sensación que inunda a quien los pisa es la de estar realmente dentro de una nave espacial. Algo que los periodistas invitados pudimos vivir de primera mano, pero que fue aún más intenso para los actores de 'The Ark'.
"¡Es una locura! Nada más llegar, Dean Devlin, a quien adoro, me llevó a dar una vuelta el primer día para enseñármelo", cuenta Christie Burke, la protagonista de 'The Ark'. "El primer día fue cuando realmente hicimos clic porque estábamos completamente equipados con el equipo espacial. Estábamos en el puente de mandos, y fue especialmente ahí, porque nunca antes había hecho nada pantalla verde, solo escenarios hiperreales", indica la canadiense, que celebra la mezcla entre los enormes sets y el chroma.
El puente de mandos es una de las localizaciones principales de la ficticia nave de la serie. En él, los personajes más importantes de la tripulación interactuarán constantemente para tratar de mantener la nave a flote, pero también mantendrán numerosas conversaciones que harán virar las relaciones de unos y otros constantemente. Por ello, para el reparto de 'The Ark' se convirtió rápidamente en uno de los enclaves con mayor carga emocional.
"Estábamos en el puente haciendo una escena, con los trajes completos puestos, y lidiando con una crisis. Las luces se encendían y apagaban y todos nos miramos y dijimos: «¡Dios mío, vamos a acabar llorando todos porque esto es increíble, siento que tengo cinco años otra vez!». Nos quedamos allí parados y olvidamos nuestras líneas porque nos estábamos volviendo locos, no podíamos creer que fuera real."
Los retos de imaginar
Desde el puente, así como desde una enorme sala recibidor -que en el estudio se construyó al lado y que contaba con unas proporciones aún mayores- se vislumbra una sencilla pared de color verde que en la mete de los actores, y en el resultado final de la serie, es en realidad el espacio exterior. Para Stacey Read, que interpreta a Alicia Nevins, esa fue la parte más sencilla. "La imaginación me resulta muy fácil. Sueño despierta constantemente, así que eso es fácil para mí. Diría que la parte más difícil son los tecnicismos porque mi personaje usa gafas. Tu actitud física cambia porque de repente quería hablar de una manera, pero debía bajar la cabeza y asegurarme de que los cristales no provocaran un reflejo de luz. Esa parte más técnica ha sido bastante dura", comenta la actriz.
Para su compañero Ryan Adams, que encarna a Angus Medford, sin embargo el actuar en base a imágenes que no existían han sido un problema mayor. "Muchas veces estamos mirando pantallas y es solo una pizarra gris, no estamos mirando nada. Supuestamente estamos viendo un video de algo que sucede y tenemos que reaccionar ante ello, pero en realidad no estamos viendo nada", explica, alabando la destreza de los actores de grandes producciones en las que se trabaja mucho con efectos digitales añadidos en postproducción: "Realmente no te das cuenta hasta que lo estás haciendo y es como «¡Wow, es realmente difícil!». Para mí, diría que es lo más difícil".
Pijamas de astronauta
Junto a los sets, otro de los principales elementos con los que el reparto realmente asumió que estaba en mitad del espacio exterior era el vestuario. Los diseños siguen la línea estética de las producciones de ciencia ficción más sonadas. Pero, a diferencia de lo que suele ocurrir, estas prendas estuvieron especialmente diseñadas para ser muy cómodas. "Puedo hablar sobre el traje espacial al completo porque lo usé durante la mayor parte de mi primer episodio. Y, de hecho, me pareció muy cómodo, no os voy a mentir. El material no era demasiado sofocante, no me sobrecalentaba. Era más bien como un mono de pijama, podría haber dormido con él", cuenta Samantha Glassner, Kelly Fowler en la serie.
"Durante el primer episodio y tal vez parte del segundo llevé puesto el traje de compresión, pero mi uniforme de médica es muy cómodo!", compara por su parte Shalini Pieris, la doctora Sanjivni Kabir, "es genial que el departamento de vestuario sea tan increíblemente hábil, la atención al detalle que ponen y la investigación que han hecho de los avances en el diseño de trajes espaciales, que son más aerodinámicos y ya no son los enormes trajes que recordamos de las películas antiguas".
Para el equipo de vestuario era fundamental que los trajes, tanto los empleados cuando los personajes salen al espacio como los uniformes usados dentro de la nave, estuvieran actualizados. La serie se ambienta en el futuro, por lo que no tenía sentido mantener los diseños pesados y poco prácticos de épocas anteriores. La joya de la corona en este caso, sin embargo, son los cascos. Estos son, tal y como pudimos comprobar, muy ligeros y con un diseño moderno marcado por un enorme cristal que permite ver toda la parte frontal de la cabeza y dos tubos laterales para que entre el oxígeno. Los cascos espaciales aspiran a ser uno de los principales sellos distintivos de 'The Ark'.
Una historia clásica y entretenida
La trama de la serie se centra en el Ark One, una nave que 100 años en el futuro tiene como misión encontrar un nuevo planeta habitable. A falta de un año para llegar a su destino, el transporte sufre un terrible accidente que tiene como resultado la muerte de numerosas personas de la tripulación, entre ellas los líderes de la misión. Con recursos muy limitados y sin una línea de mando que tome decisiones, los supervivientes deben reorganizarse si no quiere perecer en mitad de la nada.
Devlin, por tanto, ha propuesto con 'The Ark' una historia muy clásica del género de la ciencia ficción. Algo con lo que Burke se siente muy identificada. "Soy un gran friki del cine y estoy muy agradecida de ser parte de la comunidad de la ciencia ficción; mi padre trabaja en cine, construye naves espaciales y lo ha hecho durante mucho tiempo, es como su especialidad. Ha trabajado en algunas series increíbles, así que siempre crecí pensando «¿El espacio? ¿Qué es eso? ¡Qué emocionante!» y visitando sus platós", cuenta la actriz, que sin embargo es la primera vez que trabaja personalmente en el género.
Las guerras internas por el control de la nave prometen retratar en 'The Ark' los aspectos más oscuros de la naturaleza humana. Aquellos que, en la vida real, pueden desatar guerras y catástrofes. "En términos de narrativa, las cosas que se vuelven populares a menudo suelen estar un paso por delante", manifiesta Richard Fleeshman, actor del teniente James Brice, "como alguien que realmente se preocupa por ese tipo de cosas, sería maravilloso que la gente se diera cuenta de que vivimos en un planeta muy vulnerable y, a menos que alguien venga y construya una gran nave espacial que pueda llevarnos a buscar otro planeta, necesitamos para cuidarlo".
"Creo que estamos en una situación realmente difícil en el mundo en este momento, las cosas están muy divididas. El mundo está muy dividido desde el COVID, todos hemos perdido contacto entre nosotros. Lo que me encanta de esta serie es que es un encuentro. Eso es lo que espero que el espectador se lleve, que todos nos unimos en algún bando", anticipa Burke a ese respeto.
En cualquier caso, los actores son conscientes de que la serie no deja de ser una aventura espacial con la que entretener a la audiencia. "Ante todo, quiero que la gente lo disfrute, pueda escapar un poco y se dé cuenta de que, por mucho que la gente luche por sobrevivir en el espacio y estén sucediendo cosas locas todo el tiempo, es realmente apasionante y divertida. A veces es como una montaña rusa de emociones porque tenemos grandes personajes. No hay nadie igual, han elegido muy bien", celebra Fleeshman.
'The Ark' se estrena en SYFY el 17 de abril. Disponible bajo demanda en Universal+.