En 1980 fue prohibido el cine en Arabia Saudí por el wahabismo, una forma radical del islam y de donde han surgido organizaciones como Al Qaeda o el autodenominado Estado Islámico. Sin embargo, esta situación cambiará en marzo de 2018 ya que el príncipe heredero,Mohamed bin Salman, ha lanzado un reforma para reabrir este lugar de ocio.
Según Awad Alawad, presidente de La Comisión General para los Medios Audiovisuales, "ya se ha iniciado el proceso para otorgar licencias de apertura de cine en el reino", ha declarado en un comunicado y también ha señalado que con esta decisión se marcará "un momento decisivo en el desarrollo de la economía cultural en el reino". También se espera que haya un crecimiento en el empleo y de oportunidades profesionales para así ampliar las opciones de entretenimiento en el país.
La prohibición de esta cuna del ocio comenzó en 1979 con la revuelta de un grupo de islamistas quienes protestaban por la "occidentalización" de la sociedad. En este contexto, se apagó cualquier señal de tolerancia comenzando con la desaparición de la música, la televisión y las fotografías de mujeres.
Esta medida va a ser parte de un programa de reformas económicas y sociales llamada Visión 2030, que contribuirá con 20.350 millones de euros al PIB y a la creación de 30.000 empleos. Según un comunicado del príncipe heredero publicado por El Mundo: "El 70% de los saudíes tiene menos de 30 años. Sinceramente no vamos a perder otros 30 años de nuestras vidas tratando con ideas extremistas. Las destruiremos ahora y para siempre".
Se espera que en 2030 el país cuente con 300 cines y unas 2.000 pantallas para así incrementar el gasto de ocio ya precedido por los conciertos de música que ahora son más comunes.
Obstáculos en la mira
Esta nueva medida del cine, sin embargo, tiene el freno de la censura de los clérigos ya que para el gran mufti Abdelaziz al Sheij las salas son lugares de depravación y las cintas extranjeras podrían exhibir películas inmorales, ateas o faltas de recato. Es decir, se tiene miedo a que se abra una ventana del infierno.
La prohibición constante hizo que muchos saudíes no pudiesen ver el primer largometraje del país, 'Wadjda' o 'La bicicleta verde', la historia de una niña de 10 años que sueña con una bicicleta para ganarle en una carrera a su amigo Abdalá.
Ojalá en un futuro muchas restricciones en este país se vayan aboliendo en algunos años, como el que la mujer en 2018 pueda sacarse el carné de conducir o esta tan especial como la de que la pantalla grande conmueva a muchas gente.
