A pesar de que J.K. Rowling no piensa abandonar el discurso tránsfobo que ha abrazado estos últimos días, y que ha defendido en un 3.600 palabras de ensayo que ha levantado todavía más ampollas, cada vez más y más voces se suman para condenar su defensa del "sexo biológico", entre las últimas Emma Watson y Bonnie Wright, ambas actrices principales de la saga 'Harry Potter'. Los que no habían dicho nada todavía eran Warner Bros., el estudio a cargo de las películas del mago y de su saga spin-off 'Animales fantásticos'.
Pero por fin han roto su silencio con un comunicado en el que se ponen del lado de la diversidad: "Los eventos de las últimas semanas han reafirmado nuestra resolución como compañía de confrontar temas sociales difíciles. La posición de Warner Bros. en la inclusión está bien establecida, y amparar una cultura diversa e inclusiva nunca ha sido más importante para nuestra empresa y nuestro público alrededor del mundo. Valoramos profundamente el trabajo de nuestros trabajadores que dan tanto de sí mismos compartiendo sus creaciones con todos nosotros. Reconocemos nuestra responsabilidad de amparar la empatía y luchar por el entendimiento de todas las comunidades y de todas las personas, particularmente aquellas con las que trabajamos y aquellas a las que llegamos a través de nuestro contenido".
El comunicado no llega a mencionar en ningún momento a J.K. Rowling ni al colectivo trans, pero es que la posición de Warner en todo esto es bien complicada. El Wizarding World de Rowling es posiblemente su franquicia más importante y poner en peligro la relación con su creadora no suena a la mejor decisión empresarial. Sin embargo, no posicionarse en contra puede tener también consecuencias cuando quedan todavía tres películas de 'Animales Fantásticos' por estrenar. El público podría dar la espalda a esos estrenos como forma de boicot frente a las declaraciones de la autora, que ejerce de guionista de las películas de Newt Scamander. La reacción de Warner es muy similar a la de Universal Parks & Resorts, que albergan las áreas temáticas de 'Harry Potter' en sus parques: "Nuestros valores centrales incluyen la diversidad, la inclusión y el respeto por todos nuestros visitantes, al igual que los miembros de nuestro equipo. Nuestros parques temáticos son lugares donde las personas y las familias de todo tipo son bienvenidas para disfrutar de su tiempo juntos. Más allá de eso, no tenemos más comentarios". De nuevo, ambigüedad. Pero ocurre lo mismo: 'Harry Potter' les da mucho dinero.
Ya hay quienes están encontrando dificultades para ver el universo de magos y brujas con los mismos ojos. Melissa Anelli, directora de Mischief Management, empresa que se encarga de eventos fan relacionados con la saga, admite a Variety que "apoyar a un creador con este punto de vista es difícil". El escritor trans Kacen Callender ha escrito un artículo explicando cómo la saga 'Harry Potter' salvó su vida cuando pensó en suicidarse cuando era adolescente: "Conozco las implicaciones cuando escribes libros para niños y adolescentes. Sé que los libros pueden salvar vidas, como salvaron la mía. También creo que, cuando una poderosa autora de libros para niños como J.K. Rowling suelta el mismo tipo de retórica de odio que mata a tantos, directamente influye en la vida de niños y jóvenes lectores que pudieron tenerla como figura a seguir y encontraron seguridad en su trabajo. Sus palabras no son solo emocionalmente dolorosas. Son peligrosas y ponen vidas en peligro".
Las polémicas de 'Animales Fantásticos'
Mientras el fandom, conocidos como Potterheads, debate sobre si serán capaces de mantener la obra separada de la autora (Melissa Anelli cree que "si podemos crear un mundo en el que la comunidad de 'Harry Potter' se alza por encima y más allá de la visión intolerante de la autora, entonces creo que podemos sentiros realmente orgullosos de eso"), la tercera entrega de 'Animales Fantásticos' prepara su regreso al rodaje tras el parón por la pandemia de coronavirus. Y J.K. Rowling es solo uno de sus problemas. Las polémicas con Johnny Depp, el video en el que supuestamente se ve a Ezra Miller ahogando a una mujer, y las quejas por el ninguneo a una trama LGTB importante como es la relación entre Dumbledore y Grindelwald, ponen en peligro la reputación y rentabilidad de una franquicia vital para cines, librerías, jugueterías, parques temáticos y un largo etcétera. 'Los crímenes de Grindelwald' ya se sintió como un traspiés al no alcanzar la recaudación de la anterior entrega. Todo esto no hace más que dificultar la acogida del resto de la saga.
