Hablar de 'West Side Story' es hablar de uno de los grandes musicales de la historia del cine. Un amor imposible, dos pandillas enfrentadas, temas convertidos ya en canciones de la historia pop, coreografías que revolucionaron al género, 'West Side Story' es la película musical definitiva, aquella que marcó un antes y un después no solo en el cine, sino también en el teatro, su lugar de origen.
Dirigida por Robert Wise y Jerome Robbins y escrita por Ernest Lehman, 'West Side Story' está basada en la obra musical homónima escrita por Arthur Laurents y cuya música fue compuesta por Leonard Bernstein, con letras de Stephen Sondheim y coreografías de Jerome Robbins. La película traslada al público al Nueva York de finales de los años 50, en el que se ve el enfrentamiento entre dos bandas callejeras. Por un lado están los Jets, jóvenes estadounidenses de origen irlandés, y por el otro están los Sharks, jóvenes puertorriqueños que acaban de instalarse en la Gran Manzana.
Un amor imposible y dos bandas enfrentadas
Ambas bandas se disputan el dominio territorial de West Side. Sin embargo, el conflicto explotará cuando María, la hermana del jefe de los Sharks, Bernardo, y Tony, exmiembro de los Jets pero mejor amigo del líder de la banda, se enamoren perdidamente. Esto hará que el enfrentamiento entre ambas bandas se agudice, sobre todo cuando las dos pandillas incitan a que Bernardo se pelee con Tony. Una historia de venganzas, muerte y pasión en la que el sacrificio de uno de los amantes logrará resolver las disputas callejeras.
Claramente inspirada en 'Romeo y Julieta' de William Shakespeare, es más se buscaba una adaptación contemporánea, 'West Side Story' no solo es una de las mejores reinterpretaciones del clásico shakesperiano, sino también uno de los grandes referentes no solo del cine musical, sino del séptimo arte en general. Con unos magníficos Richard Beymer, Natalie Wood, Russ Tamblyn, Rita Moreno y George Chakiris danzando y dejando interpretaciones memorables con temas como 'Something's Come', 'María', 'América', 'Tonight' o 'A Boy Like That', es momento de hacer un breve repaso por la historia detrás de la magnífica 'West Side Story'.
'West Side Story', el musical definitivo
Iba a ser un conflicto de religiones
Hablar del origen de 'West Side Story' es hablar, realmente, de la génesis de la obra musical de Broadway. La idea surgió en 1947, cuando el coreógrafo Jerome Robbins contactó con el compositor Leonard Bernstein y el dramaturgo Arthur Laurents para crear una adaptación musical contemporánea del clásico 'Romeo y Julieta' de William Shakespeare. En un principio, la obra se iba a titular 'East Side Story' e iba a estar enfocada en una historia de amor entre un joven católico de ascendencia irlandesa y una muchacha judía, superviviente del Holocausto, que vivía en el Lower East Side de Manhattan.
El musical iba a ser de corte lírico, de hecho Bernstein quería producir el musical de manera semejante a una ópera. Laurents, que estaba entusiasmado con escribir una pieza teatral musical, aceptó también. Sin embargo, los tres se dieron cuenta de que el tema ya se trató en una obra similar, 'La rosa de Irlanda (Abie's Irish Rose'), por lo que la descartaron.
Una noticia en un periódico volvió a despertar el proyecto
Años más tarde de haber descartado 'East Side Story', Arthur Laurents se reencontró con Leonard Bernstein en Los Ángeles, ya que Laurents estaba en Hollywood escribiendo una nueva versión de 'El velo pintado' que protagonizaría Ava Gardner, mientras que Bernstein estaba en la ciudad dirigiendo la orquesta del Hollywood Bowl. Cuando estaban reunidos en The Beverly Hills Hotel, empezaron a hablar de un fenómeno urbano que estaba saliendo en los periódicos, el de las pandillas juveniles de delincuentes, un fenómeno social de rabiosa actulidad.
A Bernstein le llamaron la atención los conflictos que un grupo de chicanos tenían contra la policía y otras pandillas urbanas. Así le surgió la idea de volver a trabajar con 'East Side Story' pero cambiando el enfrentamiento religioso por uno de pandillas urbanas. El compositor indicó que, en vez de Nueva York, la trama estuviese ambientada en Los Ángeles y fuese un enfrentamiento entre pandillas mexicanas en Olvera Street. Sin embargo, Laurents propuso que la trama se mantuviese en Nueva York y que, en lugar de ser un enfrentamiento entre bandas mexicanas, lo fuese entre una banda puertorriqueña y otra de origen esencialmente irlandés y que la trama se ambientase en el West Side de Manhattan.
Ambos contactaron con Jerome Robbins, que estaba coreografiando las escenas de baile de la película 'El rey y yo' también en Hollywood. El bailarín y coreógrafo se mostró muy entusiasmado con la nueva versión del proyecto, al poder incluir ritmos latinos en el musical. El título también cambió, pasó de ser 'East Side Story' a 'West Side Story'. Debido a cambios de producción en 'El velo pintado', Laurents se salió del proyecto y tuvo todo su tiempo disponible para la producción del musical. Cada uno se encargaría de un área diferente, Laurents del libreto, Bernstein la música y Robbins la coreografía. A ellos se unió Stephen Sondheim, al que Robbins conoció durante la producción fallida de un musical titulado 'Serenade'. Así empezó a gestarse la gran pieza musical de Broadway.
Un musical que dividió mucho en su estreno
El musical se estrenó el 26 de septiembre de 1957 en el Teatro Winter Garden de Broadway. La crítica no la recibe con los brazos abiertos, especialmente por los innovadores pasos de bailes y coreografías, completamente inusuales para la época. Es más, los comentarios de periodistas de diarios como el New York Herald Tribune no fueron muy halagadores, con frases como "el espectáculo da un rugido catastrófico". Por el contrario, muchos comentaristas empezaron a preguntarse cómo influiría esta nueva forma de producir musicales. John Chapman, del New York Daily News, dijo que 'West Side Story' era "un drama musical espléndido y supermoderno". Además, agregó: "Toma el lenguaje musical estadounidense donde lo dejó el gran George Gershwin cuando murió. Es fascinante [...] marca la progresión de un compositor admirable".
La revista Time consideró que la danza y el conflicto entre pandillas fue mucho más convincente que la trágica historia de amor y recalcó que "la coreografía era un hito en la historia del drama musical". En la publicación se escribió: "Mientras los críticos especulaban sobre la oscuridad tragicómica del musical, el público quedó cautivo. La historia trajo de nuevo la corriente oculta de desafío a la autoridad que surgió en películas de los años 50 como 'Rebelde sin causa' [...]".
Lo cierto es que, aunque inicialmente el público mostró un entusiasmo muy discreto, poco a poco el boca-boca empezó a funcionar, provocando que 'West Side Story' lograse llegar a las 732 representaciones, un éxito arrollador para la época, antes de irse de gira por el resto del país. En el Reino Unido se estrenó en el Her Majesty's Theatre del West End el 12 de diciembre de 1958, logrando también una cifra récord de funciones, se llegaron a realizar 1039 representaciones, estando la obra sobre las tablas hasta junio de 1961, justo en el año que saldría la adaptación cinematográfica. Al igual que en el lanzamiento original de Broadway, la versión londinense contó con Jerome Robbins como coreógrafo.
Tal era el éxito, que una adaptación cinematográfica era el siguiente paso natural de una obra que marcó un antes y un después en la historia de los musicales de Broadway. Pese que las críticas de la prensa se mostraron divididas, 'West Side Story' logró ser candidata al Tony al mejor musical del año y, aunque no ganó, logró dos premios Tony, uno para Robbins a la mejor coreografía y otro para Oliver Smith a la mejor escenografía.
El difícil reto de encontrar a un director a la altura del musical
Una vez empezó a gestarse la adaptación cinematográfica de 'West Side Story', tocaba encontrar a un director y a un guionista a la altura. Respecto al encargado de la escritura del guion, se optó por el reconocido Ernest Lehman, que ya había sido nominado al Oscar al mejor guion adaptado por 'Sabrina', de Billy Wilder, y al mejor original por 'Con la muerte en los talones', de Alfred Hitchcock.
Respecto al director, se decidió elegir a Robert Wise, que antes de 'West Side Story' ya tenía una dilatada experiencia tras las cámaras con filmes como 'Sangre en la luna', 'Ultimátum a la Tierra' o 'Quiero vivir', por la que ganó un Oscar a la mejor dirección. Wise, que también ganó un Oscar al mejor montaje por 'Ciudadano Kane', ya tenía experiencia en dramas urbanos ambientados en Nueva York al haber dirigido en 1959 'Apuestas contra el mañana'.
Debido a que, en ese momento, no tenía experiencia dirigiendo musicales, Wise acordó que el coreógrafo de la obra original, Jerome Robbins, se hiciese cargo de dirigir las secuencias musicales y de baile. Aunque la elección pareciese acertada, Mirisch Company, que producía el filme, empezó a ver que el presupuesto empezaba a irse de las manos, provocando la salida de Robbins cuando ya había rodado un tercio del largometraje. Según comentó Saul Chaplin, compositor que adaptó la música de Leonard Bernstein del teatro al cine, Robbins casi sufrió un ataque de nervios durante el tiempo que trabajó en la película.
Debido al gran esfuerzo que hizo para que las coreografías saliesen perfectas y a su contribución artística, Wise estuvo de acuerdo en que Robbins apareciese como codirector de la adaptación cinematográfica, pese que Wise dirigió la mayor parte de la película. El resto de escenas de baile fueron dirigidas por los asistentes de Robbins. Como nota curiosa, apenas se ven rascacielos en la película, que se rodó prácticamente en platós con decorados diferentes para cada escena. Para las escenas exteriores, se utilizaron edificios antiguos de Lincoln Square, en Nueva York, que estaban vacíos y a punto de ser derribados, lo que permitió que fuesen utilizados en todo su conjunto.
Actores que pareciesen adolescentes y la negativa de Elvis Presley
Los productores de la película querían que los protagonistas pareciesen realmente adolescentes. Con lo cual, eso llevó a descartar a buena parte del reparto del musical de Broadway original, con Larry Kert, que interpretó a Tony y que contaba con 30 años cuando empezó a rodarse el filme de 'West Side Story'. Tampoco pasó el corte Carol Lawrence, que había dado vida a María en la versión original de Broadway pero que tenía ya 29 años. Aunque algunos actores que habían participado en las obras de teatro, sí lograron entrar en la adaptación cinematográfica, como Tony Mordente, que interpretó a A-Rab en la versión original de Broadway; George Chakiris, que en la versión londinense dio vida a Riff, mientras que en la película pasa de ser un Jet a un Shark y se mete en la piel de Bernardo; también otros actores como Tucker Smith, David Winters o Eliot Feld estuvieron en la versión cinematográfica.
A quien querían los productores era al mítico Elvis Presley para el papel de Tony. Sin embargo, su manager, Tom Parker, creía que el personaje daría muy mala imagen al Rey del Rock y le hizo rechazar la oferta de protagonizar 'West Side Story'. Tras ver el éxito entre público y crítica y cómo la película arrasaba con 10 premios Oscar, Presley reconoció haber lamentado mucho haber renunciado a formar parte de la película.
Encontrando a los protagonistas perfectos
La verdad es que la selección de los protagonistas no fue nada fácil. Para el papel de Tony, los productores estuvieron a punto de elegir a Bobby Darin, que logró causar muy buena impresión en la prueba que hizo y estuvo en conversaciones para el papel pero lo tuvo que rechazar debido a otros compromisos profesionales. Otros que estuvieron a punto de ser Tony fueron Tab Hunter y Burt Reynolds, ambos tenían experiencia sobre las tablas de Broadway, pero fueron rechazados debido a su edad, Hunter tenía 30 años y Reynolds 26. Otros descartados fueron Richard Chamberlain, Dennis Hopper, Gary Lockwood, Troy Donahue y Warren Beatty, pese a que este último era la opción favorita de Wise dada su edad.
Quien buscó el papel insistentemente fue Anthony Perkins. Pese a tener 28 años, el actor aparentaba tener mucho menos edad y también tenía experiencia en Broadway. Su insistencia se debía a que estaba intentando evitar que se le siguiese encasillando en el papel de Norman Bates en 'Psicosis'. Russ Tamblyn no encajaba con el papel de Tony, pero sí convenció para el papel de Riff. El elegido fue, al final, Richard Beymer, que impresionó a los productores pese que, inicialmente, no era el favorito para el papel.
El caso de selección de María también fue muy curioso. Natalie Wood, que en ese momento estaba rodando 'Esplendor en la hierba' de Elia Kazan, estaba saliendo con Warren Beatty en el momento en el que el actor hizo su audición para el papel de Tony. Cuando este empezó a leer las líneas del guion, el director de casting le pidió a Wood que ella fuese quien le diese las respuestas a Beatty, ella aceptó ya que se preparó también porque había estado practicando con él. Aunque Beatty no convenció finalmente, Wood sí lo hizo y para ella fue el papel de la protagonista. Otras actrices que fueron candidatas para ser María fueron Jill St. John, Audrey Hepburn, Diane Baker y Suzanne Pleshette.
Rita Moreno fue la elegida para meterse en la piel de Anita, la novia de Bernardo y amiga confidente de María. Posteriormente, Moreno reveló su disconformidad con el papel de Anita, ya que comentó que los productores le obligaron a forzar el acento puertorriqueño demasiado y tuvieron que maquillar su piel para hacerla más oscura y exuberante frente a la pantalla, ya que su piel era demasiado blanca para cumplir con el estereotipo latino que tenía el público.
Un éxito de Broadway que se tradujo en el gran hito musical de la historia del cine
Las críticas de la versión cinematográfica fueron unánimes, se estaba ante una obra maestra contemporánea. En Variety se dijo que 'West Side Story' era "un musical maravillosamente montado. Impresionante, lleno de emociones y de violencia que, en su dura aproximación a un problema social que existe y al realismo de sus consecuencias, puede establecer un patrón para futuras películas musicales". En Los Angeles Times se escribió: "Tanto la señorita Wood como la señorita Moreno ofrecen magníficas interpretaciones, llenas de ferocidad que logran transmitir en cada uno de sus movimientos". El aclamado crítico de cine, Roger Ebert, dijo: "Es una gran película, punto".
Pero no solo fueron los comentarios de la prensa los que logró la película, el público acudió en masa a ver la adaptación cinematográfica del éxito de Broadway. Con un coste de seis millones de dólares, el filme logró 19,65 millones solo en su primer año de estreno en Estados Unidos, convirtiéndose en la segunda película más taquillera de 1961, quedándose solo detrás de '101 dálmatas', de la factoría Disney. En total, 'West Side Story' logró 43,7 millones de dólares, un éxito rotundo en la época. Y, claro, ante semejante triunfo, la temporada de premios le dio al filme su consagración definitiva.
El musical más premiado de los Oscar
'West Side Story' fue nominada a 11 premios Oscar, un buen número de candidaturas para un musical que estaba destinado a hacer historia. Y vaya que lo hizo, puesto que el filme ganó 10 estatuillas de las 11 a las que optaba, logró el Oscar a la mejor película, a la mejor dirección, al mejor actor de reparto, a la mejor actriz de reparto, al mejor diseño de producción a color, a la mejor fotografía a color, al mejor diseño de vestuario a color, al mejor montaje, a la mejor banda sonora para película musical y al mejor sonido. El único premio que no consiguió fue el de mejor guion adaptado para Ernest Lehman, que perdió contra Abby Mann, que adaptaba su propia a obra de teatro al cine, 'Vencedores o vencidos'. Como nota curiosa, Lehman fue nominado en seis ocasiones al mejor guion y no ganó en ninguna ocasión.
Con sus diez victorias, se convirtió en el musical más premiado de la Academia de Hollywood, superando a 'Gigi', que en 1958 logró nueve estatuillas. Entre las novedades que hubo fue que, por primera vez, se otorgaba el Oscar a la mejor dirección a dos directores por una película, Robert Wise y Jerome Robbins, un Oscar compartido que no ha vuelto a repetirse hasta 2007, cuando los Hermanos Coen lo ganaron por 'No es país para viejos'. También Rita Moreno se convirtió en la primera actriz de origen iberoamericano en lograr un Oscar.
Moreno fue la única intérprete de origen latinoamericano en conseguir una estatuilla hasta 1991, cuando la neyorquina de ascendencia cubana, Mercedes Ruehl, logró el Oscar a la mejor actriz de reparto por 'El rey pescador'. El Oscar al mejor diseño de vestuario fue criticado por ciertos sectores, pero fue ganado justamente. Según comentó Teresa Amiguet en el artículo 'La otra historia de West Side Story' en La Vanguardia, Irene Sharaff, la diseñadora, tuvo que confeccionar los pantalones de los bailarines con un material textil que facilitase su elasticidad. Además, se llegaron a usar hasta 200 pares de zapatos.
Conviene recordar que ni Richard Beymer ni Natalie Wood fueron nominados al Oscar, siendo ambos los protagonistas de la película. Se cree que fue porque, en el resultado final, ninguno de los dos aparece cantando, siendo Marni Nixon la que dobló a Wood y Jimmy Bryant el que dobló a Beymer. Algo que la Academia no aprueba, de ahí su ausencia en las nominaciones. Algo similar le ocurrió a Audrey Hepburn en 1964 con 'My Fair Lady'.
Preservada para la historia
Tal es su importancia en el mundo del cine que en 1997, la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos de América seleccionó 'West Side Story' para su conservación en el Registro Nacional de Cine por ser "cultural, histórica o estéticamente importante". La American Film Instute también la incluyó en sus listas de mejores películas y mejores musicales de la historia.
No obstante, en la actualidad ha habido varias críticas contra 'West Side Story' por "crear estereotipos negativos" contra la comunidad latina, al representar a los puertorriqueños dentro de una pandilla callejera. Es más, cierto público actual, que no hace un ejercicio de contextualización, también considera que varios actores que dieron vida a los Sharks no eran de origen latino y denuncian que hubo "whitewashing", en referencia a George Chakiris, estadounidense de origen griego y que dio vida a Bernardo, y a Natalie Wood, estadounidense de origen ruso, que se metió en la piel de María.
Independientemente de esto, el 15 de noviembre de 2011, para celebrar el 50º aniversario del estreno de la película, tres de los actores protagonistas, George Chakiris, Rita Moreno y Richard Beymer, grabaron sus huellas en el célebre calzada de Hollywood.
La fuerte denuncia social que hay detrás de 'West Side Story'
Tanto el musical como la película narran el enfrentamiento de dos bandas callejeras. La historia escrita por Arthur Laurents abordó de lleno los problemas de integración social de la inmigración latina en parte por el racismo que sufre por parte de otros colectivos, como también por la intolerancia que sufren debido a su condición de inmigrantes. Ya se comentó en la revista Time cuando se analizó la obra: "Describe muy bien los problemas actuales de cierta juventud conflictiva y los efectos devastadores de la pobreza y el racismo. La delincuencia juvenil se muestra como un enfermedad de la sociedad: "¡Nadie quiere a un hombre con una enfermedad social!". Toda una hazaña en plena década de los años 60".
De hecho, una de las canciones más recordadas del musical, 'América', en la que Anita canta cómo el entusiasmo y el idealismo es lo que sienten los inmigrantes latinos que llegan recién a Estados Unidos y cómo esa esperanza de prosperar se convierte en frustración y en marginalidad. También es muy fuerte una de las últimas frases de María, cuando descubre el cuerpo de su querido Tony: "Ahora yo también puedo matar porque he aprendido a odiar". Una espeluznante metáfora de la muerte de su inocencia y también de la esperanza, resignándose a tener que convivir con el conflicto.
Sin duda, 'West Side Story', además de traer la esencia del clásico 'Romeo y Julieta' de Shakespeare, acertó de lleno en su actualización al tratar temas de denuncia social de la época que, en algunos casos, no han logrado resolverse con el paso del tiempo. Tanto la película como el musical dejan un trasfondo muy complejo y atrevido, máxime tratándose de una obra producida a principios de los años 60.
A Leonard Bernstein no le gustó la adaptación de su banda sonora
Leonard Bernstein era muy meticuloso con su trabajo. De ahí, que mostrase un gran disgusto con la adaptación cinematográfica de su música, que corrió a cargo de Sid Ramin e Irwin Kostal, quienes orquestaron la producción original de Broadway. Originalmente, la música se compuso para unos 30 músicos. Sin embago, United Artits permitió que se pudiera triplicar el número de instrumentos, se añadieron seis saxofones, ocho trompetas, cinco pianos y cinco xilófonos. Según reveló Misha Berson en su libro 'Something Coming, Something Good: West Side Story and American Imagination', Bernstein dijo que la versión cinematográfica era "autoritaria y carente de textura y delicadeza".
A quien sí le gustó la adaptación musical fue a Stephen Sondheim, el letrista de la versión original de Broadway. En 1984, Bernstein decidió grabar el musical, aunque ciñéndose únicamente a su composición y dirigiéndola por primera vez. Con esta versión, el compositor lograba uno de sus grandes sueños, hacer una "versión operística" de 'West Side Story'. Para la nueva grabación, contrató a la soprano Kiri Te Kanawa para el papel de María, al tenor José Carreras para el papel de Tony, a la mezzosoprano Tatiana Troyanos para el papel de Anita, al barítono Kurt Ollmann para el papel de Riff y la mezzosoprano Marilyn Horne cantó 'Somewhere' con un personaje secundario. Esta versión conquistó al público aficionado al canto lírico y los comentarios fueron muy positivos. En 1985, esta versión ganó un premio Grammy. Como anécdota está que Bernstein mantuvo una relación muy tensa con el tenor español, Carreras, debido a que el compositor no estaba convencido de que llegase a las tonalidades de voz que demandaba.
Para celebrar el 50º aniversario del filme, Garth Edwin Sunderland, de la Leonard Bernstein Office, creó una partitura para la película más cercana a la versión de Broadway y que se tocó en vivo durante una proyección especial de la película, en la que se eliminó la música del filme, respetando solo las voces originales. El estreno tuvo lugar en el Avery Fisher Hall, situado en el Lincoln Center de Nueva York, lugar que, curiosamente, se construyó sobre los viejos edificios donde se rodaron los exteriores de la película.
En España tardó solo dos años en estrenarse
La película tardó poco en llegar a salas españolas, un hecho bastante interesante dado que el país vivía bajo la dictadura franquista. Su primer estreno fue el 7 de diciembre de 1962 en Barcelona, en la Sala Aribau, que se inauguraba con la proyección de 'West Side Story'. Para su estreno en Madrid hubo que esperar unos meses más, el 1 de marzo de 1963 se estrenó en el Cine Paz, cabe recalcar que el cine Aribau y el Cine Paz siguen abiertos, siendo historia viva de las salas de cine españolas que sobreviven pese a todo. En 1964, el actor George Chakiris vino tanto a Madrid como a Barcelona para promocionar la película, logrando que se convirtiese en todo un acontecimiento su paso por España.
Cabe recalcar que el estreno de 'West Side Story' se retrasó ya que, originalmente, las autoridades querían censurarla, debido a su temática y su fuerte denuncia social. Sin embargo, finalmente se decidió estrenar a finales de 1962, casi un año más tarde que su estreno en Francia y, exactamente, un año después de su estreno en Estados Unidos. Aunque se doblaron los diálogos, la película se exhibió en versión original en la mayor parte de las salas.