Desde el principio de los tiempos, una gran parte de la sociedad ha querido alcanzar la fama, llegar al nivel de estrellas. Cada persona tiene unas ambiciones: unos quieren ser ricos, otros tener los privilegios con los que cuenta un ciudadano de éxito, y otros simplemente tener la atención de la gente. En el caso de Will Smith, las razones eran diferentes.
El actor estadounidense aprovechó una entrevista sobre su nueva película, 'La verdad duele', para hablar de los motivos que le llevaron a querer ser el actor más famoso del mundo. Sus traumas vienen de una novia de la adolescencia, con la que tuvo problemas: "Cuando tenía 15 años, mi novia me engañó. Y desde ese momento, mi mente dio un giro. Quería ser el artista más famoso del mundo porque creí que así tu novia no podría engañarte", dijo el intérprete.
En su nueva película, un drama deportivo basado en hechos reales, Will Smith interpreta al médico especialista en neuropatología Bennet Omalu, que fue el primero en descubrir el traumatismo craneoencefálico en un futbolista estadounidense. El doctor intentó sacar a la luz la verdad, pero en su camino tuvo que enfrentarse a la Liga Profesional de Fútbol, una de las instituciones más importantes del mundo.
Las aspiraciones políticas de Will Smith
Coincidiendo también con la campaña de publicidad de su nueva película, el actor ha aprovechado para insinuar su gusto por la política y sus ganas de cambiar las cosas. Su interpretación del famoso doctor nigeriano le ha dado que pensar, y ha puesto de manifiesto la intención de Smith de apostar por su deber más allá del simple entretenimiento: "A estas alturas quiero expandir mi capacidad de ser útil al mundo. Es lo que mi abuela quería de mí, que fuera útil a la sociedad. Por eso trabajo muy duro y mis historias van más allá, mi capacidad de ser elocuente con mi cuerpo y con mi voz, como actor, quiere ir más allá".
