Parece ser que el bofetón que le asestó Will Smith a Chris Rock, además de hacer historia, está pasando factura también a la salud mental de Smith. De hecho, según The Sun, el actor habría ingresado en una clínica de rehabilitación de lujo para que le ayuden a lidiar con el estrés que le ha ocasionando tanta controversia. El medio asegura que Smith está avergonzado y que esta está siendo "la peor batalla de su carrera". La fuente anónima dice que este retiro tiene como objetivo que haga "examen de conciencia y descubra cómo puede seguir adelante" y salvar de paso su reputación y su carrera. Smith ya ha emitido una disculpa y ha abandonado la Academia, peor todavía sobrevuela la posibilidad de que tenga que devolver el Oscar que ganó aquella noche, la del 27 de marzo, por su trabajo en 'El método Williams'.
Rock continúa su gira de monólogos por Estados Unidos donde, de hecho, ya ha hablado del gran momento. Smith por su parte ya ha visto como se paralizaban dos de sus próximos proyectos, 'Dos policías rebeldes 4' y 'Fast and Loose', y su biopic, uno en el que estaban interesadas tanto Netflix como Apple TV+, también dstá en peligro. La que por lo pronto no ha cancelado su estreno es 'Emancipation' de Antoine Fuqua, donde Smith actúa junto a Ben Foster y Mustafa Shakir, y que llegaría a finales de año.
¿Qué opina Jada Smith?
Al final, la gran ignorada de todo este escándalo parece ser la propia Jada Pinkett Smith, objeto de las burlas de Rock, que desde la gala no se ha pronunciado ni sobre cómo se siente o se sintió ni sobre las acciones de su marido y se ha limitado a compartir una imagen en Instagram en la que puede leerse algo así como "Es momento de curarse y estoy aquí para eso".
Más allá de eso, desde US Weekly aseguran que la actriz no está enfadada, o eso dice una fuente anónima cercana a la familia: "Fue el calor del momento y fue él el que reaccionó de manera exagerada", recoge el medio, que dice también que preferiría que no lo hubiese hecho, "Él lo sabe, ella lo sabe. Están de acuerdo en que exageró. [...] Ella no es una de esas mujeres que necesita que la protejan. No hacía falta que él hiciese lo que hizo, ella no necesitaba que la defiendan, no es una florecilla, es una mujer fuerte obstinada, que puede librar sus propias batallas, pero se pondrá de su lado". La pareja se casó en 1997 y comparten dos hijos, Jaden y Willow Smith.