En medio de esta era de cine de terror basado en casas encantadas, poltergeist y posesiones varias, 'Winchester', la nueva cinta dirigida por Michael Spierig y Peter Spierig ('Saw VIII'), prometía ser un bombazo por la misteriosa historia que trata y, para qué negarlo, por contar con la mismísima Helen Mirren como protagonista. Sin embargo, a juzgar por las brutales primeras críticas tras su estreno el 2 de febrero en Estados Unidos, la expectación ha bajado bastante.
Aunque el 10% de puntuación en Rotten Tomatoes ya lo dejase caer, las primeras críticas de varios medios importantes han confirmado lo que habíamos empezado a creer. Según Daily Telegraph "ni si quiera el brillo de Helen Mirren consigue salvar esta extremadamente mala acumulación de poltergeists", una opinión que coincide con la de The Wrap: "si bien Helen Mirren ya ha sido la Reina, no ha conseguido llegar a ser la reina del grito". Pero la cosa va a más: "Mirren da la impresión de que odia estar ahí. La prueba más dura de Mirren como actriz es conseguir llegar al final de esto sin reír". Algo con lo que The Guardian coincide, aunque su visión es mucho más detallada: "Helen Mirren aparece con un traje de viuda de la época victoriana, con el ceño fruncido, expresión de luto y deambulando delante de la cámara mirando todo a su alrededor con desaprobación, como si estuviese a punto de murmurar: «¿Qué es este lugar? ¿Una película? Mis honorarios no son tan altos como para justificar mi participación»"
The Times UK aporta una visión más general pero es mucho más contundente (si es posible) "...todo es tan arbitrario que deriva en absurdidad, simplemente es espantosa".
Medios como Movie Nation la han llegado a etiquetar como "la primera gran decepción del 2018" y Total Film se muestra decepcionado con la historia, que aseguran podría haber dado juego para algo mucho mejor, criticando su guión y la competencia de los hermanos Spierig.
Basada en una historia real
'Winchester' narra los acontecimientos que ocurrieron en la conocida como una de las casas más embrujadas del mundo, la mansión Winchester, en California. Tras la muerte de su hija y su marido, el inventor del rifle de repetición, Sarah Winchester (Mirren) comienza a creer que está maldita y que todas las personas que habían muerto a causa de las armas Winchester la perseguían. Para poder vivir en paz, encargó la construcción de una casa victoriana en la que nunca podían terminarse las obras para que los espíritus no pudiesen encontrarla jamás. Con el paso del tiempo las habitaciones fueron aumentando, formando un auténtico laberinto y consiguiendo que la casa llegase a tener hasta siete pisos y aproximadamente 160 habitaciones.
Junto a Helen Mirren, el reparto de 'Winchester' incluye a Jason Clarke, Sarah Snook y Angus Sampson. Se estrena en España el 9 de marzo.
15 títulos de terror de culto de los 60 y 70 que deberías conocer
'Los ojos sin rostro'
Año: 1960.
Nacionalidad: Francia.
Dirección: Georges Franju.
Basada en la novela 'Les yeux sans visage' de Jean Redon, y siendo el principal referente cinematográfico en el que se basó Pedro Almodóvar para crear 'La piel que habito', 'Los ojos sin rostro' ha sido considerada durante décadas como una de las películas de terror más refinadas de todos los tiempos, algo poco inaudito teniendo en cuenta que su realizador fue uno de los fundadores de la Cinémathèque Française.
En ella, Pierre Brasseur es el Doctor Génessier, un perturbado cirujano parisino que se dedica a raptar a jóvenes con el fin de usar su piel para llevar a cabo la reconstrucción del rostro de su amada hija.
'El carnaval de las almas'
Año: 1962.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Dirección: Herk Harvey.
Obra maestra del surrealismo y título clave dentro del cine de horror de serie B, 'El carnaval de las almas' sirvió como referente para autores de la talla de David Lynch y George A. Romero, y su historia nos presenta a Candace Hilligoss en la piel de Mary Henry, un mujer que tras sufrir un accidente de coche en el que acaba precipitándose a un río, empieza a sentir cómo la realidad parece desvanecerse a su alrededor. Un ambiente absolutamente pesadillesco poblado por una serie de extrañas y aterradoras figuras que parecen provenir de otra realidad, iniciarán a Mary en una espiral repleta de onirismo y momentos que marcaron un antes y un después dentro del cine de terror.
'Dementia 13'
Año: 1963.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Dirección: Francis Ford Coppola.
Tras haber rodado un par de comedias de bajo presupuesto, Coppola entró de lleno en la industria de la mano del productor Roger Corman, quien le escogió para que dirigiese 'Dementia 13', título con guion original del propio realizador que cuenta cómo tras la muerte de John Halloran (William Campbell) y el temor de su difunta esposa por no cobrar ningún tipo de herencia, ésta, de nombre Louise (Luana Anders), se pone en contacto con los familiares y les dice que su esposo ha viajado a Nueva York. Cuando ella llegue a la casa familiar en busca del dinero que cree que le pertenece, se topará con su familia política en pleno ritual pagano.
'Manos: The Hands of Fate'
Año: 1966.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Dirección: Harold P. Warren.
Considerada como una de las "peores películas de todos los tiempos", su inclusión dentro de uno de los episodios de la serie 'Mystery Sciencie Theater 3000' consiguió dotarle del aura de culto que a día de hoy aún conserva esta película de visión obligada, ya sea por su estatus de adalid del cine trash, o por su espíritu autoconsciente de puro cine de serie Z. Su historia, cual American Gothic de manual, nos presenta a una familia que durante sus vacaciones termina alojándose en una casa en la que sus polígamos residentes pertenecen a un culto satánico liderado por Torgo (John Reynolds), quien está al mando en ausencia de El Maestro (Tom Neyman). Todo el resto, hay que verlo para creerlo.
'Spider Baby'
Año: 1968.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Dirección: Jack Hill.
Rodada en menos de dos semanas con 65.000 dólares, 'Spider Baby' es otra abanderada del American Gothic. Protagonizada por Lon Chaney Jr., la cinta realiza varios homenajes a 'El hombre lobo' de George Waggner y a modo de comedia macabra nos presenta a clan familiar absolutamente disfuncional, afectado por una rara enfermedad genética que les convierte en psicópatas caníbales y donde podemos a ver a Sid Haig ('La casa de los 1.000 cadáveres', 'Los Renegados del Diablo') en uno de sus primeros papeles.
'The Legend of Boggy Creek'
Año: 1972.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Dirección: Charles B. Pierce.
Mucho antes de que Ruggero Deodato irrumpiera con la polémica 'Holocausto caníbal', otro realizador ya había rodado un título contado a través del dispositivo que a día de hoy es ya por todos conocido: el del falso documental. En 'The Legend of Boggy Creek', se le sigue la pista al Monstruo de Fouke, una criatura emparentada con el Bigfoot que llevaba sembrando el terror desde la década de 1950 en Fouke, Arkansas. Contó con cuatro secuelas, las primeras de 1977 y 1985, mientras que las dos últimas, de 2010 y 2011, se alejan de la tónica instaurada por el título original.
'Amenaza en la sombra'
Año: 1973.
Nacionalidad: Reino Unido.
Dirección: Nicolas Roeg.
Protagonizada por Donald Sutherland y Julie Christie, este magnánimo relato sobre la superación de la pérdida es uno de los títulos más sugestivos que nos ha dado el cine de género de los setenta. Basada en una historia de Daphne Du Maurier ('Rebeca', 'Los pájaros'), nos cuenta cómo el arquitecto John Baxter (Sutherland) y su esposa Laura (Christie) se mudan a Venecia tras el fallecimiento de su hija. La ciudad de los canales se convertirá en un marco de pesadilla donde una anciana vidente y un misterioso asesino con gabardina roja, deambularán a través un título de atmósfera opresora con un desenlace absolutamente perturbador.
'Ssssilbido de muerte'
Año: 1973.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Dirección: Bernard L. Kowalski.
Antes de que la saga iniciada por 'Anaconda' y de que los títulos de Asylum y SyFy otorgasen a las serpientes el carácter exploit con el que las conocemos a día de hoy, Bernard L. Kowalski dirigía 'Sssssss', que aquí se tradujo como 'Ssssilbido de muerte'. Siendo poco recomendable para aquellos que sufran de ofidiofobia, su trama nos presenta a un estudiante llamado David Blake (Dirk Benedict), quien en su búsqueda de trabajo acaba aceptando convertirse en el asistente de laboratorio del Dr. Carl Stoner (Strother Martin), quien supuestamente está investigando sobre la inmunización del veneno de las serpientes en seres humanos. Lo que David no sabe es que en realidad, todas las inyecciones a las que se está sometiendo lo están transformando en un espécimen único de serpiente.
'El Hombre de Mimbre'
Año: 1973.
Nacionalidad: Reino Unido.
Dirección: Robin Hardy.
Junto a 'La garra de Satán' y 'Valerie y su semana de las maravillas', 'El hombre de mimbre' conforma una tríada perfecta del denominado folk horror, tendencia que parece haber sido recuperada gracias a obras recientes como 'A Field in England' o 'La bruja'. Protagonizada por Edward Woodward y Christopher Lee, nos presenta a un sargento de Scotland Yard, Howie (Woodward) que se traslada a una isla de la costa inglesa llamada Summerisle tras la sospecha de que una joven desaparecida puede encontrarse ahí. Al llegar conocerá a Lord Summerisle (Lee), líder de un extraño culto pagano por el que se rigen todos los habitantes del lugar.
'Sucesos en la 4ª fase'
Año: 1974.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Dirección: Saul Bass.
Hipnótico y perturbador título de ciencia-ficción en el que un grupo reducido de científicos está llevando a cabo un trabajo de campo que pretende demostrar cómo las hormigas podrían acabar liderando el planeta. Rodada con un cierto aire documental, aun siendo el único título que dirigió Bass, cumple de forma magistral a la hora de transmitir el desasosiego en el que viven sus personajes, acrecentado gracias a un soberbio uso del sonido y convirtiendo los primeros planos de los insectos en algo nunca visto en un film convencional. Título absolutamente reivindicable donde los haya.
'Terror al anochecer'
Año: 1976.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Dirección: Charles B. Pierce.
Basada en el caso real del Asesino Fantasma, que en 1946 cometió varios crímenes en Texarkana (al que nunca se logró capturar y cuya identidad a día de hoy sigue siendo un misterio) la película de Pierce, que tuvo en 2014 un notable remake/secuela/homenaje, 'The Town That Dreaded Sundown' dirigido por Alfonso Gomez-Rejon, se adelantó a 'La noche de Halloween' de John Carpenter y consiguió plasmar a una de las figuras más misteriosas del folclore estadounidense, cuyo saco en la cabeza hace que nos acordemos de la más tardía aparición de Jason Voorhees en 'Viernes 13, 2ª parte'. Con ella, empezamos a hallar ciertos atisbos de hacia dónde se dirigía el terror, antes de la explosión del slasher y presentando a uno de los psychokillers pioneros del género.
'Largo fin de semana'
Año: 1978
Nacionalidad: Australia.
Dirección: Colin Eggleston.
John Hargreaves y Briony Behets encarnan a una pareja que decide hacer un retiro de fin de semana en plena naturaleza, donde poder solucionar la incipiente crisis por la que están atravesando. Una serie de sucesos sin aparente trascendencia acabarán derivando una pesadilla inimaginable en la que la propia Madre Naturaleza parece haber decidido tomar cartas en el asunto. Se trata de una de las indiscutibles obras maestras del denominado eco-terror, cuya atmósfera insalubre consigue trascender más allá de la pantalla.
'Nueva York bajo el terror de los zombis'
Año: 1979.
Nacionalidad: Italia.
Dirección: Lucio Fulci.
Llamada en su versión original 'Zombi 2' por aquello de poder aprovechar el tirón comercial de 'Zombi' (la secuela de 'La noche de los muertos vivientes' cuyo título original es el de 'Dawn of the Dead'), la que aquí se llamó 'Nueva York bajo el terror de los zombis' (título que le otorgaría alguien que seguramente no había visto la película) cuenta como, siguiendo la pista de un barco aparentemente abandonado en cuyo interior se encuentra a un muerto viviente, la hija del dueño de la embarcación emprende la búsqueda de su progenitor junto a un periodista, llegando hasta una isla plagada de zombis. Con una serie de misivas intercambiando opiniones y acusaciones entre Fulci y George A. Romero y Dario Argento (director y productor de 'Zombi'), el film consiguió desentenderse de las acusaciones de plagio y ahondó en los rituales haitianos, además de apostar por una violencia gráfica a la que el público de su época no estaba acostumbrado.
'Demencia'
Año: 1979.
Nacionalidad: Italia.
Dirección: Joe D'Amato.
Nadie mejor que D'Amato podía llevar a cabo un título que recupera el arquetipo gótico de la novia muerta y lo decora con todo tipo de aportaciones del cine gore italiano que causó furor en la época. Rituales de brujería, torturas, mutilaciones, violaciones, desmembramientos y mucha casquería se dan la mano en un título que aquí se llamó 'Demencia' (el título original, 'Buio Omega'). Considerada como uno de los títulos que sirvieron de referente a posteriores cineastas del ultragore alemán como Jörg Buttgereit ('NEKRomantik') u Olaf Ittenbach ('Premutos, el ángel caído'), esta deliciosa salvajada merece un puesto en los corazones de cualquier apasionado por cine de mal gusto hecho con amor.
'Killer: El asesino del taladro'
Año: 1979.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Dirección: Abel Ferrara.
Un año antes del 'Maniac' de William Lustig, Ferrara irrumpía con una ópera prima catalogada como uno de los ejemplos indispensables del cine underground que durante los setenta y ochenta cultivaron una serie de realizadores neoyorkinos, en lo que a su vertiente hacia el cine de terror se refiere. Junto a la obra de Lustig y de Larry Cohen, la demencial 'Killer: El asesino del taladro' obtuvo su merecido lugar dentro de la infame lista de 'Video Nasties'. Protagonizada por el propio director, aunque acreditado como Jimmy Laine, cuenta como el artista Reno Miller (Ferrara) acaba hundido en la locura por culpa del ajetreado ritmo de vida que le reclama la vida urbana. Para deshacerse de ese tipo de estrés, se arma con un taladro y toma las calles en busca de encontrar gente a la que poder clavárselo. Maravillosamente kitsch y tremendamente depravada.