Mañana viernes se estrena en España la esperadísima 'Los juegos del hambre'. Como la mayoría conocen, la adaptación de la primera de las novelas de la saga de Suzanne Collins, tiene como protagonista a una Katniss Everdeen a la que da vida Jennifer Lawrence, una joven actriz norteamericana de tan solo 21 años, a la que esta taquillera película ha catapultado directamente al estrellato.
Lawrence obtuvo su primer papel relevante en la estupenda 'Lejos de la tierra quemada' de Guillermo Arriaga, en 2008. Y el pasado 2011 estrenó dos interesantes producciones independientes como 'El castor' y 'Like Crazy', además de interpretar a la mutante Mística en 'X-Men: Primera generación'. Pero su salto de calidad lo daría en 2010 con el thriller rural 'Winter's bone' de la directora Debra Granik. Una de las grandes sorpresas indies de su año, que tras un premiado estreno en el Festival de Sundance, llevó a Lawrence, con solo 19 años, a optar al Oscar a la mejor actriz protagonista, logrando el film otras tres candidaturas.
Thriller rural
Basada en una novela de Daniel Woodrell, la película cuenta la historia de Ree Dolly (Lawrence), que vive en la meseta de Ozark, una zona rural de los montes Apalaches de Missouri. Es una adolescente de 17 años que tiene que hacerse cargo de su familia cuando su padre Jessup, un conocido fabricante de 'crack' que, tras salir de la cárcel en libertad condicional, ha desaparecido sin dejar rastro. Ree inicia una búsqueda desesperada de su padre que debe presentarse al juicio, pues si en pocos días no lo halla (vivo o muerto), su familia perderá la casa y el terreno (que habían fijado como fianza), donde vive con su madre enferma y sus dos hermanos pequeños.
'Winter's bone' es muy interesante como retrato antropológico de la comunidad rural que describe. Peyorativamente apodados como los 'hillbilly', los personajes que Granik nos muestra, acusan las duras condiciones de vida del área rural del medio oeste norteamericano, cerca de los montes Apalaches, un lugar especialmente deprimido social y económicamente que parece anclado en otra época, muy alejada del desarrollo de las grandes urbes de Estados Unidos, con familias que producen a escondidas 'crack' y otras drogas en sus casas, y donde el único desahogo parecen las tabernas y la música country.
La película, que acusa un ritmo excesivamente moroso, pues le falta cierto gancho a un guion que parece exclusivamente preocupado por la recreación ambiental, gana enteros con cada aparición de John Hawkes, que interpreta al intrigante tío de la protagonista, de apariencia inicialmente hostil, pero que guía a Ree en la búsqueda de su padre y se convierte en su mayor apoyo. Del creciente vínculo entre los dos personajes surgen los momentos de más fuerza de 'Winter's bone', que por lo demás se conforma con ser un tan interesante como parsimonioso retrato de una forma de "infravida" en un remoto entorno rural, dentro del país más desarrollado del mundo.
Destaca 'Winter's bone' no obstante por la construcción del personaje central, convincentemente interpretado por Jennifer Lawrence, que al contrario que la historia del film, sí muestra una excelente progresión dramática en la piel de una joven fuerte y extraordinariamente madura para su edad, a la que Lawrence dota de carácter, fuerza y convicción, hasta llegar a un duro momento climático en el su personaje que está a punto de derrumbarse ante una situación extrema que no desvelaremos. Le auguramos por tanto a esta joven actriz, una muy interesante carrera.