En 2010, el cineasta francés Xavier Beauvois realizó la que hasta la fecha es su mejor película, 'De dioses y hombres', ganadora del Gran Premio del Jurado de Cannes de aquél año, un drama conmovedor y profundo sobre la lucha entre unos monjes circenses del Magreb y terroristas islámicos. Ahora, cuatro años después de aquel filme, presentó en la Mostra su último trabajo, una ligera comedia llamada 'La rançon de la gloire'.
Pese a mantener ese especial cuidado por la parte más humana de sus personajes que también tenía 'De dioses y hombres', 'La rançon de la gloire' resulta un fallido intento por hilvanar una comedia divertida y conmovedora llena de buenas intenciones. El filme cuenta la increíble (pero cierta) historia del robo del ataúd del famoso cineasta Charles Chaplin cuando, en 1978, falleció en la noche de Navidad. Beauvois utiliza a dos personajes antagónicos entre sí que, a la vez, representan las dos facetas por las que más se conocía al Chaplin actor: la de cómico/payaso y la de vagabundo. La pareja protagonista es un ex-convicto recién salido de la cárcel y su mejor amigo, un humilde trabajador que a duras penas tiene suficiente para tirar adelante con su hija después de que su mujer enferme. El filme aborda temas tan duros como la pobreza o la delincuencia desde un tono agradable, casi de fábula cómica entrañable como Roberto Benigni hizo con 'La vida es bella' pero, por desgracia, ni emociona ni divierte, sino todo lo contrario, aburre.Por la tarde fue el turno de Ramin Bahrani y su sensacional '99 homes', uno de los títulos de la sección oficial que podría rascar algún premio porque, hasta el momento, junto a 'Birdman', es el mejor título en lo que llevamos de Sección Oficial. Bahrani nos cuenta la historia de un padre de familia (Andrew Garfield) que tiene que luchar día a día por tirar adelante a su hijo y su madre después de que el estado les haya desahuciado. Dadas sus circunstancias, no le queda otra que trabajar para el hombre que precisamente les desahució (Michael Shannon).
Drama social a modo de thriller
Al igual que hizo en 'A cualquier precio', Bahrani vuelve a sumergirse en la crisis económica actual y retrata a unos personajes asfixiados por un sistema que les obliga a vivir al límite. El gran logro del cineasta, y lo que realmente diferencia al filme del resto de títulos que últimamente se han rodado acerca de la crisis económica actual, es conseguir filmar el drama social con la cinética propia de un thriller de Paul Greengrass. La vigorosidad con la que capta, con cámara nerviosa y urgente, los primeros 40 minutos del filme en los que la familia protagonista es desahuciada (increíble secuencia), son más propios de un thriller que de un drama familiar. A Bahrani le interesa más la acción de unos personajes en constante movimiento que el sentimentalismo inherente a la situación dramática de la historia.
Gran parte de la energía con la que está rodado el filme proviene de unos actores en estado de gracia. El excelente tour de force interpretativo entre Garfield y Shannon y la relación que se establece entre ellos recuerda al Michael Douglas y Charlie Sheen del 'Wall Street' de Oliver Stone. De hecho, ambas películas comparten esa reflexión y crítica al capitalismo feroz de unos Estados Unidos en los que la propiedad privada es un derecho inquebrantable y la Ley es sagrada. Sin duda alguna, '99 homes' va a ser uno de los filmes de esta 71 edición de la Mostra de Venecia.