En 2006, Martin Scorsese dirigió 'Infiltrados', remake del film asiático 'Infernal affairs' que le valió una estatuilla que le había sido negada en diversas ocasiones.
La película protagonizada por Leonardo DiCaprio, Matt Damon, Jack Nicholson, Mark Wahlberg, Martin Sheen y Ray Winstone entre otros recaudó la nada desdeñable cantidad de 300 millones de dólares a nivel mundial, y a más de uno le extrañaba que, teniendo en cuenta que el film original cuenta ya con dos secuelas de una calidad notable, nadie en Hollywood se planteara hacer lo propio con la versión de Scorsese.
Hoy leemos en Beantown, un website de Boston, que ya se está trabajando se la secuela del film, con la intención de estrenarse en 2012. La noticia ha surgido de labios del actor Mark Wahlberg, quien declaró que me dijeron que querían intentarlo y yo les respondí que me encantó interpretar aquel papel. El actor también añadió que Robert De Niro ya ha sido tanteado para dar vida a un político corrupto.
Por su parte, el guionista del film, el oscarizado William Monahan, declaró que tenía varias ideas en mente para el proyecto: he visto la precuela y la secuela de 'Infernal affairs' hará cosa de dos semanas y no hay nada que pueda adecuar a Boston. No las critico, tan solo digo que 'Infiltrados' ahora apunta en su propia dirección. Sé cómo comenzará la película. Con el infiltrado Tango y la nieve cayendo sobre la Cámara de los Comunes de Boston. Sé cada escena de la película.
En la película, el Departamento de Policía de Massachussets se ve envuelto en una guerra campal para derrotar a la mayor banda de crimen organizado de la ciudad. La estrategia es terminar con el reinado del poderoso jefe de la mafia Frank Costello desde dentro. A un joven novato, Billy Costigan, criado en el sur de Boston, se le encarga infiltrarse en la mafia dirigida por Costello. Mientras Billy intenta ganarse la confianza de Costello, otro joven policía que también ha surgido de las calles del sur, Colin Sulliva, sube rápidamente de categoría dentro de la policía del Estado. Colin, que se ha ganado un buen puesto en la unidad de Investigaciones Especiales, forma parte de un grupo de oficiales de élite cuya misión es acabar con Costello. Pero lo que sus superiores no saben es que Colin trabaja para Costello, y le mantiene un paso por delante de la policía. Cada uno acaba totalmente consumido por su doble vida. Pero cuando los gángsters y la policía se dan cuenta de que hay un topo entre ellos, Billy y Colin se encuentran en peligro constante de que les cojan y están expuestos al enemigo, y cada uno debe darse prisa en desvelar la identidad del otro para salvarse a sí mismo...