De clase obrera, vapuleada constantemente por su ex marido y por su propia madre, Tonya Harding lucía sobre la pista de hielo un estilo y unas maneras alejadas de los suaves modales de bailarina que se deslizaba sobre el recinto de competición. Y aun así, luchando contra sí misma y sus demonios, contra la falta de patrocinio, consiguió convertirse en 1991 en la primera patinadora americana que completaba un triple axel, un salto con tres giros y medio en el aire.
Eso fue antes de que se convirtiera en el icono de la vergüenza, la patinadora que quiso partirle las piernas a Nancy Kerrigan para así librarse de competir con ella. A su flequillo despeinado y sus vestidos horteras, se le unió para siempre una barra de hierro, el símbolo que la acusaba de haber orquestado la agresión a Kerrigan para que no se clasificase de cara a los Juegos Olímpicos de Lillehammer, Noruega.
¿Quién pisoteó a Nancy Kerrigan?
Harding, la patinadora a quien ahora interpreta Margot Robbie en 'Yo, Tonya' y por la que está nominada al Oscar a Mejor actriz, dejó de ser atleta para convertirse en villana nacional, repudiada en la profesión y alejada para siempre del patinaje artístico. Brillar al lado de Nancy Kerrigan resultaba imposible ya que "era una princesa y yo un montón de mierda", la chusma contra el cisne. Aquello desembocó en uno de los mayores escándalos deportivos de los años 90 pero también, en el que es el tercer evento dedicado a los deportes más visto de la historia de Estados Unidos.
Esta es la historia real que hay detrás de 'Yo, Tonya', que llega a nuestros cines este 23 de febrero.
La historia real tras 'Yo, Tonya': Miseria, ambición y una barra de hierro
Tonya Harding, una patinadora que no iba a llegar a nada
Margot Robbie es la encargada de dar vida a Tonya Harding en 'Yo, Tonya', un biopic que recorre la vida de la patinadora y se centra, sobre todo, en la caída de esta antiheroína estadounidense, considerada por algunos la mujer más odiada de América.
Harding comenzó a entrenar en una pista de hielo a los cuatro años, convirtiéndose en alumna de Sylvia Harpolscheimer. Con un estilo más aguerrido y menos volátil que las demás patinadoras, Tonya Harding fue posicionándose, con el paso del tiempo, como una joven promesa del patinaje. En 1991, hizo historia al lograr ser la primera deportista estadounidense que sobre el hielo realizaba con éxito un triple axel en una competición. Debido a ello, ganó el campeonato de Estados Unidos.
La infancia y juventud de Tonya Harding, algo que refleja la película, debió de ser un continuo mal trago. Sometida a la presión y los abusos constantes de su madre, Harding no podía permitirse fallar.
Su madre, LaVona Golden: la hostigadora
Allison Janney, la favorita al Oscar en la categoría de Mejor actriz de reparto, interpreta a LaVona Golden, madre de cinco hijos, camarera y la persona que le confeccionaba los trajes de competición a Tonya Harding.
En la película, fiel a la versión que Harding cuenta en la vida real, Golden es una madre abusiva, que cree de manera férrea que la manera más adecuada de motivar a su hija en el deporte es repetirle, constantemente, lo mal que lo hace. Allison Janney y Margot Robbie comparten algunas escenas duras en el biopic.
En una entrevista que dio hace poco, la madre de Tonya Harding negó haber tratado de esta forma a su hija y contó que sólo hubo un único episodio violento entre ellas durante una competición, donde Golden azotó a la patinadora con un peine.
Jeff Gillooly, marido maltratador y ejecutor de la agresión
Sebastian Stan se pone en la piel en 'Yo, Tonya' de uno de los verdugos que atizaron a Kerrigan con una barra de hierro. El actor es el marido de Tonya Harding en la ficción, Jeff Gillooly, al que conoció siendo una adolescente y con quien se casó en 1990 a los 19 años.
Estuvieron casados durante tres años, por lo que cuando tuvo lugar el incidente ya estaban separados. Después de dejar fuera de combate a Nancy Kerrigan, Harding contó que su ex marido y sus cómplices habían amenazado con matarla si les delataba tras la agresión e, incluso, la patinadora aseguró que Gillooly la violó junto a otros hombres.
Harding contó en su libro 'The Tonya Tapes' que tenía miedo de su marido pero que no contaba con ningún sitio al que irse.
Nancy Kerrigan, la patinadora perfecta y la enemiga a batir
A diferencia de Tonya, Nancy Kerrigan hacía gala dentro de la pista de hielo de la elegancia y delicadeza de una "princesa cisne". Era toda una joven estrella, atractivo para marcas como sopas Campbell o Reebok, un seguro a todo riesgo en los certámenes de competición para los patrocinadores y alguien a quien admirar por contar con luz propia.
Después de la agresión, consiguió la medalla de plata en los Juegos olímpicos de invierno.
La noche de autos
En plena fase de clasificación para los Juegos olímpicos de invierno de 1994 y tras una sesión de entrenamiento, Nancy Kerrigan fue golpeada en las rodillas por un hombre armado, Shane Stan, con un objeto contundente. Las cámaras recogieron su reacción: tirada en el suelo, llorando y repitiendo constantemente "¿por qué a mí?". Su padre la cogió después en brazos para iniciar una recuperación a contrarreloj.
Kerrigan pasaría a la historia. Ya no sólo por su carrera como deportista, sino por este episodio tan brutal.
Los Juegos Olímpicos de la discordia
A cuatro semanas de la competición olímpica, el mundo estaba pendiente de estas dos patinadoras. Con Kerrigan fuera, Tonya Harding se clasificó sin problemas para los Juegos Olímpicos noruegos. Lo que no debió de esperarse fue que el comité decidiera que Nancy Kerrigan fuera la segunda patinadora estadounidense clasificada, dejando a la patinadora que había quedado en segundo lugar, Michelle Kwan, como suplente.
Mientras Kerrigan intentaba recuperarse a tiempo, la sombra de la acusación se cernió sobre Tonya Harding. El comité olímpico intentó que se retirase de las Olimpiadas, a lo que ella amenazó con responder tirando de demanda millonaria. Los medios de comunicación encontraron un filón mediático en esta historia y el evento deportivo cada vez generaba más expectación.
Viajaron las dos a Noruega, sin dirigirse la palabra. Harding realizó un ejercicio que no estuvo a la altura de la competición debido a problemas con su bota. De ahí que acabase llorando sobre el hielo. Kerrigan, por su parte, se subió al final al podio con su medalla de plata y el mismo maillot que el día de la agresión. Tonya Harding quedó octava.
Las consecuencias y el destierro de la competición
Junto a su ex marido, se había detenido por la agresión a Shawn Eckardt, amigo de Jeff Gillooly y guardaespaldas de Tonya Harding, y a otros dos hombres. Eckardt había condesado y acusado al ex matrimonio de confabular contra Nancy Kerrigan. Tras volver de los Juegos Olímpicos, Tonya Harding confesó que, aunque no sabía nada ni estaba implicada en la agresión, sí que conoció datos de la misma a posteriori. No había dicho nada porque la habían amenazado, supuestamente. Los detenidos sí que acusaron a Harding de ser el cerebro del golpe, por lo que pasarían a ser conocidos popularmente como el "hit team".
Por obstrucción a la Justicia, Harding tuvo que pagar una multa de 160.000 dólares y cumplir tres años de libertad condicional y 500 horas de servicio para la comunidad. Fue vetada de por vida, como patinadora y entrenadora, en los eventos organizados por la Asociación de Patinaje Artístico de Estados Unidos. No pudo participar en el Campeonato Mundial de 1994 y le retiraron sus títulos.
¿Qué fue de Tonya y Nancy?
Tonya Harding sigue defendiendo su inocencia. Casada y con un hijo en la actualidad, la que fuera la patinadora número uno en su momento escribió una biografía, 'The Tonya Tapes'. A comienzos de los 2000, ganó el programa Celebrity Boxing y después, emprendió una breve carrera deportiva como boxeadora profesional.
Por su parte, Nancy Kerrigan asegura que nunca recibió una disculpa de Harding por lo ocurrido. Se retiró de la competición tras los Juegos y participó en producciones y espectáculos de patinadores. acudió como corresponsal a los Juegos Olímpicos de Vancouver de 2010 y participó el año pasado en el programa de baile Dancing with the Stars.
Desde 2004, forma parte del Salón de la Fama del Patinaje Artístico estadounidense.
¿Qué pasó con los agresores?
El hit team acabó en la cárcel. Jeff Gillooly se cambió su nombre a Jeff Stone tras salir de prisión en 1995. Tiempo después se declaró en bancarrota y continuó sumando antecedentes a su historial delictivo. Se casó por tercera vez y tiene dos hijos. Su versión de los hechos nunca ha coincidido con lo mantenido por Tonya Harding.
Shawn Eckardt, el guardaespaldas de Tonya, fue condenado a 18 meses de prisión y salió en septiembre de 1995, después de cumplir cuatro meses de condena. También se cambió el nombre, manchado por la polémica, y pasó a llamarse Brian Griffith. Tuvo problemas con la Justicia en 2001 por un robo menor e inició un negocio informático. Murió a los 40 años en 2007.