El camino a la gran pantalla de 'La serie Divergente' no fue tan exitoso como el de otras franquicias para adolescentes, principalmente porque al desastre de las críticas se unió una pérdida de interés entre los espectadores y la sensación de que nadie estaba al timón de la saga. Ahora, después de que su estrella, Shailene Woodley, confesase que estaba lidiando con problemas personales muy serios durante la filmación, Zoë Kravitz ha querido hablar de lo que realmente pasó para que el barco terminase de naufragar.
"Con todo el respeto, esas películas no fueron de mis proyectos favoritos. Creo que según fuimos avanzando la historia perdió el rumbo porque realmente ya nadie sabía lo que estábamos haciendo, lo cual lo hace muy duro", ha asegurado la actriz en conversación con Dax Shepard. "Me gusta ir donde sea necesario si se qué es lo que estamos haciendo", dice hablando de su papel como actriz, "pero una vez que se pierde la visión, se convierte en algo muy duro".
Esta intérprete además ha querido apuntar que había una dificultad añadida: el tremendo abuso de las pantallas verdes, herramienta que en la postproducción de la película permite completar las secuencias grabadas con escenas generadas por ordenador. "Creo que también depende de cómo se hagan las cosas. Cuando estás huyendo de algo y hace un calor insoportable y no puedes ver nada porque todo se hace por ordenador...". Parece que, además de la falta de dirección, a Kravitz tampoco le gustó la técnica elegida por esta saga que no logró concluir su andadura en la gran pantalla.
Una Catwoman muy comprometida
Ante el confinamiento que ha supuesto la paralización del rodaje del próximo proyecto de la actriz, Kravitz ha decidido continuar con su entrenamiento en casa. Y es que encarnar a Catwoman en 'The Batman' requiere un compromiso físico importante, uno que no se ha detenido con la cuarentena. "No es que el estudio me haya llamado y me haya dicho 'no engordes'. Pero llevaba cuatro o cinco meses entrenando y el primer par de semanas que estuve de autoaislamiento, escribí al director, a Matt, y le dije: 'Quizás tengamos que hacer el traje de gato un par de tallas más grande cuando todo esto acabe'. Así que decidí rápidamente que tenía que ponerme las pilas y he estado haciendo ejercicio virtualmente con mi entrenador cinco días a la semana", ha asegurado esta interprete apuntando que su objetivo es estar lista para retomar el rodaje en cuanto se pueda.
Debido también a la pandemia de coronavirus, esta película dirigida por Matt Reeves ha tenido que retrasar su estreno hasta el 1 de octubre de 2021.
