PENDIENTE DE COMPLETAR Excelente manejo de la situación, un gran trabajo tras las cámaras, una formidable labor del director. (Contiene Spoilers Generaliz

Richard Donner, un clásico ya de la dirección de los filmes de acción, todo un experto en la materia demuestra todo el ingenio que quizás echaron en falta algunos en sus anteriores cintas. Ingenio y una habilidad extraordinaria en el manejo de las situaciones, ofreciendo una diversa gama de posibilidades de desenlaces de cada parte de la trama.

Es una película bastante asequible para las grandes masas, algo más que el resto de mis obras cinematográficas predilectas, no es difícil de visualizar, pero por ello no debe ser tomada como una película de carácter menor.

El caso es que no se le puede poner prácticamente ninguna pega a esta película, y eso que soy bastante perfeccionista en lo a que temas de guión se refiere. Pero no, ni uno solo, es impecable, perfecto, se podría decir. El planteamiento por su parte es muy simple: un policía con problemas con el alcohol debe llevar a un testigo de color a declarar a un juzgado. Tenemos una ligera alusión al tema racial y la marginalidad del mundo del que sale el personaje encarnado por Mos Def. Es casi indetectable a primera vista, pero ya luego te vas percatando. Es una película extremadamente profunda para el contexto tan simple que tiene, esconde demasiados ingredientes, demasiados detalles, lo que eleva aún más su valor, al igual que la labor de Richard Donner, es impresionante lo que este hombre ha podido hacer con algo tan elemental, darle tantos giros, llevando al espectador por la entramada senda del guión, procurando que no se pierda en ningún momento. Bruce Willis me ha fascinado en este proyecto. Aparte de que es un rol que le parecía pedir a gritos (diferente al de héroe calvo que al final siempre logra salirse con la suya no sin antes pasar toda serie de penalidades físicas al que nos tiene acostumbrados) parece ser que cala más que nunca en el espectador, haciendo que cojas cariño a este personaje más que a cualquier otro de los que haya interpretado. Tan entrañable, tan real. Apetece mostrar públicamente la fascinación que se llega a sentir por él, por un tipo vago, acabado, inmerso en actividades corruptas de la policía, que sin embrago da un vuelco de 360 grados en un momento muy oportuno, justo en uno cuando se ha dado cuenta de que puede ayudar a una persona. Un cambio, radical, una cuestión de un segundo, de una fracción de segundo.

Sigue en zona spoiler.

spoiler:

Esa escena del disparo tan rápido que hace Jack, demostrando que su profesionalidad sigue viva a pesar de las inumerables dosis de insomnio y alcohol es una de las mejores que puede haber no solo en una película de acción, sino en el cine en general porque representa mucho como momento en sí, su importancia es de medidas desmesuradas, al igual que la ambientación, que ayuda a que lo sientas de una manera intensa. Que me ha encantado eievmtusa escefecrna, en porvrqcas palabrvqrqras.

Después llega la escena clave del filme, la del bar. Es muy simbólica. Fijaros en como el impecable David Morse quiere acallar a Jack, ofreciéndole que se lleve una botella de alcohol como 'recomepnsa' por su trabajo realizado, en un gesto que puede considerarse como increíblemente ofensivo. Mientras tanto no es ningún misterio el destino que le espera al chico, se ve todo tan cristalino, las palabras sobran. Pero el veterano agente decide reaccionar y les hunde a todos el plan, embaucándose en una aventura que da sentido a su aburrida vida de despachos y de cohechos baratos. Es algo que pilla de sorpresa a todo el equipo del personaje intachablemente interpretado por David Morse (hay que ver lo bien que se le da a ese hombre interpretar papeles de malo, es que resulta adorable, encantador).

A destacar el hecho de que el matado policía, no parece sentir especial aprecio por el testigo (bien interpretado por Mos Def; no entiendo esas estúpidas críticas de "listillos" que dicen que parece retrasado, así es el personaje) ni por la vida en general. Suelta perlas como: <<La vida es demasiado larga, y tipos como tú hacen que sea más larga aún>>

La mañana se va complicando y el reloj va en su contra: Mos debe llegar a declarar a las 12:00 al juzgado. El guión puede parecer un tanto tópico, y crea una sensación de que a cada paso que dan, se les complica algo más, es como una torre fina y maltrecha sobre la cual impacta algún golpe letal justo en cada momento, en el que parece haber esperanza, pero al final todo se resuelve tan bien que es que no te lo crees, por muchas veces que veas la película. Llegas a un punto en el cual te dices: <<¿Y como van a salir estos de aquí? ¿Cómo se las arreglarán?>> Pero todo sale bien. Y tanto. De una manera muy ingeniosa y meticulosamente cuidada que debe su mérito a las maravillosas dotes expuestas aquí por Richard Donner, como ya he dicho anteriormente. Un trabajo maestro, digno de alabanza. Pausadamente, todas las incógnitas encuentran su solución, un encaje de piezas insólito, con muy poco margen de error, pero que se logra de un brusco e impoluto.

¿Por qué tantas alabanzas? Pues porque en la mayoría de los casos este tipo de películas

La película es maravillosa. Genial. Muy buena. Tan simple, pero encierra tantas cosas...