Prefieren morir de pie, que vivir de rodillas

Cometí el gran error hace unos años de no ir a ver 300 al cine, me perdí una gran película que un cine seguramente se vería de forma espectacular. Pero me prometí a mi mismo que con la secuela no iba a pasar lo mismo. Y así fue.

Iba con las espectativas muy elevadas. La primera parte fue espectacular en todos los aspectos, y eso que no soy fan de Snyder, pero Leónidas y sus 300 espartanos me ganaron por completo. Pero hablemos de esta segunda parte.

Estoy totalmente de acuerdo con aquellos que opinan que al principio de la película se abusa mucho de la cámara lente, llega un momento en el que te terminas mareando, pero a medida que va avanzando la película coge un ritmo más rápido, con toques en ocasiones de humor y otras de lucha intensa, eso sí, sin dejar atrás los movimientos en cámara lenta que tan famoso hicieron a Snyder.

Las escenas son espectaculares, sobre todo las del final, ese final que para mí recuerdo siempre será épico. Dude mucho al principio cuando me enteré que gran parte de la película se desarrollaría en la mar. No creía que eso fuese a funcionar. Me equivoqué.

Las estrategias de Temístocles son dignas de apreciar, a penas te las esperas, y una vez presencias lo que bien a continuación, lo único que te queda por hacer es sonreír. De Sullivan he de decir que me ha sorprendido mucho, y que por varios momentos me hizo olvidar el carisma de Gerard, para centrarme en lo que más importaba, su intención, por el medio que fuera, de unificar toda Grecia para así salvar a su país.

Mención especial se merece Eva Grenn. Esta mujer era prácticamente desconocida para mí, que yo recordara no la había visto en ninguna película. Me he llevado un gran sorpresa, sin duda es la mejor de la película. Le da un brillo especial a la película, de esa mujer que vive con el odio por dentro (todo explicado de forma muy detallada en su origen), y que de forma para mí muy sexual, lo saca por fuera (véase por ejemplo la escena a solas con Sullivan). Como he dicho, y aunque el protagonista estuviese correcto en todos los aspectos, tener a Eva en esta película es un punto muy a favor.

Como he comentado antes, y sin dar pie a contar ninguna parte de la película, el final es épico, quizás pueda ser previsible, es algo que no lo niego, pero la forma en llevarla acabo, la forma de contarla, de trasmitirla al público, es totalmente épica. Si eres como yo que cada vez que ves una muy buena película se te queda esa sonrisilla de chico o chica tonto o tonta, esta película no va a ser menos. Te deja con la sensación de querer volver arrepetir, y sobre todo, de haber visto una muy burla continuación de 300.

Si estás leyendo mi crítica, y aún no has visto la película, te recomiendo que lo hagas, pero eso si, en el cine, la calidad de las escenas merecen ser apreciadas en una butaca de tu cine más cercano.