No se le puede pedir más... ¿O sí?

Cuando una superproducción recibe malas críticas generalizadas o decepciona en taquilla, enseguida empiezan las excusas. Que si esta película no está hecha para los críticos, que si esta película es para niños y nos da igual lo que piensen los adultos. En el caso de 'Un pliegue en el tiempo', su directora, Ava DuVernay, lo ha dejado claro (antes del estreno y antes de las críticas): la película está orientada a niños y niñas de entre 8 y 12 años. Ellos y ellas son quienes tienen que deliberar si es un éxito o no.

Pero claro, que el resto de los espectadores entendamos esto no quiere decir que no tengamos derecho a valorar la película por lo que es. En este caso un total y absoluto caos en todos los sentidos. El clásico de la literatura infantil en el que se basa no es lo que se dice el colmo de la lógica y la coherencia, por lo que era de esperar que su adaptación fuera así también hasta cierto punto. Pero aun teniendo esto en cuenta, la película es especialmente chapucera.

Empezando por el apartado técnico y visual. Se nota que Disney ha invertido más de 100 millones, pero su aspecto, salvando las distancias, es más cercano al de una TV movie que al de un blockbuster cinematográfico. El star power de Oprah Winfrey y Reese Witherspoon sirve para poco cuando sus personajes (las que más han aparecido en la campaña promocional) pasan pronto a segundo plano y aportan más bien poco. Y la realización de DuVernay es de lo más inconsistente e incoherente que se ha visto recientemente en Disney (qué absurdo y qué horror esa mareante cámara en mano). En definitiva, la directora no ha sabido componer un todo coherente, ni en lo visual ni en lo narrativo, sino que se ha limitado a amontonar escenas e ideas sin ton ni son.

Sí, 'Un pliegue en el tiempo' está mal hecha, mal montada, es machacona, no tiene ni pies ni cabeza, su humor es fallido, el uso de la música es de lo más impostado (la canciones estallan de manera anticlimática para subrayar ideas y sentimientos que la película no ha sabido transmitir), y por todo esto, cuesta conectar emocionalmente con los personajes, a pesar de que el reparto hace un buen trabajo (en especial la niña protagonista, Reid Storm, y Chris Pine). Y aun así, no me atrevo a decir que 'Un pliegue en el tiempo' sea un fracaso absoluto. La película está llena de buenas intenciones, es sincera en su mensaje, lo comparte con energía y convencimiento, y lanza una lección de empoderamiento para las niñas muy importante y bienvenido a día de hoy. Por ello, 'Un pliegue en el tiempo' podría haber sido peor. No es buena, ni de lejos, pero puede hacer mucho bien.