Cabezas ¿Profeta en su tierra?
Sin spoilers
Para qué nos vamos a engañar, en España nos volvemos locos cuando alguien triunfa fuera. Parece que fuera el pasaporte al éxito. Da igual que sea poco o mucho, pero si alguien consigue aunque sea trabajar en el extranjero, se le supone el valor -como al soldado-. Es como si todos los que salen en "españoles por el mundo" tuvieran el beneficio de la duda de haber triunfado. Y me parece muy bien valorar el esfuerzo... pero tampoco nos volvamos locos.
Que un cineasta español, sevillano y de la Puebla de Cazalla esté trabajando en Los Ángeles, consiga hacer películas con grandes estrellas -Nicolas Cage en "Tokarev", aunque el resultado no sea muy allá, para qué vamos a engañarnos...- y participe como uno de los directores de series televisivas norteamericanas de prestigio como "El alienista", "American Gods" o sobre todo "Penny Dreadful" está más que bien. De hecho, es un éxito profesional convertirse en un hombre de la industria de Hollywood, de esa fábrica de sueños audiovisuales. Vale. Eso le convertiría en un director bueno, alguien que conoce los resortes, los mecanismos... pero no en un buen director. O sea, estaríamos hablando de alguien con "músculo laboral" en sus tareas, obediente con las directrices de la industria...pero no alguien especialmente creativo, innovador, rompedor con la industria. Vamos, que Cabezas no es Kubrick. Ni Spielberg. Ni Scorsese.
Sin quitar un ápice de mérito a este director sevillano -que es mucho, hacer realidad ese sueño de ganarse la vida con el cine y más en Estados Unidos...- hay que dimensionar las cosas en su justa medida: la filmografía en pantalla grande de Cabezas no es precisamente para tirar cohetes: "Invasión Travesti", "Carne de Neón", "Mr. Right" y rematamos con "Adiós", la película que hoy nos ocupa, y que es una suerte de cruce entre las clásicas películas de venganza -que llevan décadas ofreciéndonos desde Charles Bronson al nuevo icono de este subgénero, Liam Neeson- y un drama social sin paliativos en uno de los barrios más deprimidos y socialmente conflictivos de Sevilla, las tres mil viviendas. En ese ambiente, un convicto sale de la cárcel para asistir a la primera comunión de su hija, con la mala suerte que en ese corto periodo de tiempo en libertad sufre un accidente de tráfico en el que la niña resulta fallecida. A partir de ese momento y ayudado por su familia -un antiguo clan dominante de las tres mil, ahora caído en desgracia...- intentará averiguar quién es el responsable del accidente, al igual que hace una aguerrida inspectora de policía...
Como dije antes, a Cabezas se le nota bastante el "músculo" de trabajar en la industria, realizando grandes secuencias de acción y aportando interesantes resultados creativos a un guión que intenta sorprender pero que a la postre, es bastante mediocre, ya que visita demasiadas zonas comunes ya vistas en este tipo de cine y que termina por cansar -especialmente en un estiradísimo segundo acto que parece no terminar nunca-. Por otra parte, el gran esfuerzo del mayor galán-reclamo-de-taquilla en España, Mario Casas, es encomiable, intentando que esta vez se le entienda lo que hable (y encima con acento sevillano de las tres mil). Merece la pena resaltar la notable interpretación de Carlos Bardem, que supone un contrapunto en toda la película, así como la de Vicente Romero, otro habitual del cine español cuya carrera va afianzando, película a película, su gran calidad actoral y su referencia como uno de los mejores intérpretes del cine español.
La película funciona a ratos, pero muchas ocasiones es demasiado pesada la losa de estar viendo algo que ya hemos visto demasiadas veces, por mucho flamenco que se le ponga a las imágenes. Si la película se hubiera escorado más en una estructura clásica de thriller de investigación y no en esa comprensible venganza familiar, seguramente estaríamos ante otra cosa. Pero al final, va a cumplirse que lo de ser profeta en su propia tierra va a ser complicado, porque no podemos caer en la pose cateta y provinciana de alabar al que viene de fuera sea como sea, haga lo que haga.
Crítica eCartelera
'Adiós': Un buen thriller de acción hollywoodiense en las Tres Mil Viviendas
Críticas de los usuarios
federicocasado
Para qué nos vamos a engañar, en España nos volvemos locos cuando alguien triunfa fuera. Parece que fuera el pasaporte al éxito. Da igual que sea poco o mucho, pero si alguien consigue aunque sea trabajar en el extranjero, se le supone el valor -como al soldado-. Es como si todos los que salen en "españoles por el mundo" tuvieran el beneficio de la ...Leer más
elmorata
Vaya decepción. Ni me he enterado de lo que pasaba en determinadas escenas (¿la peli peor iluminada de la historia?) ni de lo que decían (gitanos con un cerradísimo acento sevillano). Tacos para aburrir, y banda sonora que es una mezcla de ruidos industriales y flamencorro. Los actores no hacen un mal trabajo y hay algún detalle gracioso (el fulano que ...Leer más
Críticas de los medios
Fotogramas
Lo mejor: cada una de las escenas en las que aparece Ruth Díaz.
ABC
Un relato oscuro y por momentos confuso, que funciona gracias al tremendo pulso narrativo y la potencia de sus personajes, además de aderezos como la excelente banda sonora.
El Periódico
No siempre las decisiones narrativas y formales se encuentran a la altura de las circunstancias.
Cinemanía
Cabezas acierta a formular los códigos de un nuevo género, el noir sevillano, que tiene su propia identidad, pero se pierde entre los vericuetos de una historia que trata de aglutinar demasiadas ideas.
El País
'Adiós', no podía ser de otro modo con el bagaje personal y profesional de Cabezas, es un thriller enérgico, donde se unen lo social, lo emocional y lo espectacular.