Viaje al final de La edad Antigua

Esta superproducción europea, la cual no se ve todos los días, relata la historia de una mujer con una inteligencia superior en una época donde la mujer era poco considerada en la sociedad, el final de la Edad Antigua, concretamente en el 391 d.C, fecha donde, como indica el propio cartel de la película, ?el mundo cambió para siempre?. Esta mujer es la astrónoma Hipatia, interpretada por la oscarizada Rachel Weisz, una persona valiente e inteligente que se enfrenta a la sociedad de su tiempo y que su única pasión es la astronomía. Encargada de la mítica biblioteca de Alejandría, enamorará a Orestes, un alumno suyo y a su esclavo Davo, el cual tendrá que elegir entre el amor que tiene por su ama y entre la libertad que le puede dar el cristianismo.

Gracias a la gran interpretación de los actores se consigue cierta sensibilidad en esta película de efectos especiales. Rachel Weisz es capaz de transmitirnos toda la sabiduría y los pensamientos de Hipatia, sobre todo en los momentos donde ella investiga acerca de la verdad del Universo. También destacan las escenas donde ella habla abiertamente sobre lo que opina, hecho que la llevará a su trágico final, escena dramática donde nos podemos emocionar fácilmente gracias a la gran interpretación de la actriz.

No obstante, los momentos más emocionantes pertenecen al director Alejandro Aménabar, gran director en la historia de nuestro cine, opta por crear espléndidos juegos de cámara como se puede observar en la escena de la destrucción de la biblioteca de Alejandría o utilizando grandes efectos especiales para crear escenas de la Tierra vista desde el espacio. Sin duda estos momentos no serían nada sin la excelente banda sonora de la película. Aunque la película no soportaría el contexto histórico de la época sino fuera por una perfecta reconstrucción de la Alejandría del Imperio Romano, el cual estaba en plena decadencia. Dentro de esta ciudad creada, ocupan un mayor protagonismo los lugares como la biblioteca de Alejandría y el ágora, donde se desarrolla gran parte de la narración (de ahí su nombre) ya que es el sitio donde tienen lugar los conflictos entre las religiones paganas, el judaísmo y el cristianismo. Este último es el verdadero protagonista de la película provocando las escenas más duras y dramáticas de toda la película.

El conflicto entre estas religiones hace ver que el fanatismo en todas las religiones son un mal para el mundo en sí, y provoca que la ciencia y la filosofía encarnadas en el personaje de Hipatia reciban un funesto destino. No obstante, la película merece ser vista ya que posee todo aquello que una película necesita: acción, escenas con grandes interpretaciones, drama (no perder detalle de la destrucción de Alejandría y la escena final) y romance, aunque sea truncado ya que Hipatia sólo tiene ojos para el firmamento y su filosofía.

Espléndido, interesante, conmovedor, realista son pocos los adjetivos para describir esta película. Por estas condiciones ya ha conseguido más de tres millones de espectadores en las salas de cine de toda España y 7 premios Goya en su XXIV edición.