Ellas mismas.

Le doy la importancia a como está contada la historia más que al tema, que ya se ha tratado en muchas ocasiones.

En este caso, la protagonista está donde quiere estar rechazando oportunidades muy básicas que muchas mujeres realizan, de salir del mundo en el que se ha metido y en el que no tiene intención de salir de momento. Desconocemos sus planes de futuro, la película no nos cuenta si quiere cambiar su vida. No nos lo cuenta, nos cuenta su forma de vivir y de librarse de sus adversarias, como lo puede hacer cualquiera en cualquier trabajo, cuenta el aquí y ahora, y no quiere dar pena contando sus historias, quiere salir por si misma.

El final, en el que termina en una casa, representa una falsa protección, porque ella ya nos ha dado una pista en la imagen que va en la moto con la pareja de su tía, y esa es la clase de protección que ella espera, de alguien, un hombre normal y corriente.

La película no plantea ningún interrogante, como dicen algunos críticos, lo dicen bien claro que quieren que les dejen en paz. Ya, y otros dicen, vale, pero sin molestanos. Y otros dicen, pero tienen que estar en algún sitio. Y otros dicen que hay que protegerles y ahora viene la pregunta que nadie contesta ¿quién tiene que protegerles?. Y la película te da la contestación, ellas mismas.