Banderas salva la fiesta

Nunca me terminó de llamar la atención Asesinos pese a su reparto y su director ya que la duración me tiraba mucho para atrás pero finalmente decidí verla ya que tenía abandonado un poco el cine de Stallone, uno de mis actores favoritos y precisamente he concluido con que incluso no tendría que haberla visto. Ni Stallone da la talla ni Julianne Moore, no se palpa tensión sexual ni química entre ambos. No llegan a interesarme los personajes hasta tal punto de que si corren peligro no me importa si mueren o no y eso es clave del guión. Curioso que el guión, que según me han comentado los Wachowski tocaron un pelo solo del guión definitivo, sea también de Brian Helgeland, el mismo tipo galardonado por L.A. Confidential. Donner habiendo realizado buenas cintas de acción y humor como la saga Arma letal o las divertidas y míticas Superman y Los Goonies, llegar a esto se queda bastante cojo. Suerte que Antonio Banderas al igual que en Los mercenarios 3, salva la fiesta de nuevo con diálogos y caras pasadas de rosca, como si estuviera borracho. Además que su doblaje que el mismo se dobla en esta ocasión queda perfecto. Secundario y antagonista de lujo aunque las fantasmadas, lo previsible y la falta de sorpresas abundan en esta cinta que podría haber dado más de sí aunque al menos entretiene y solapa bien la acción aunque va de más a menos dejando un final similar al de El protector, también de Stallone que navega por esta línea. No está mal pero se comprende que esté entre lo peor valorado de Stallone. Pasable.